CANCELADA No quiero que te alejes de ella, quiero que ... León×Tomás

Una tarde lluviosa.

Pov Tomás

Me mude a Argentina con mi mamá para cuidar a mi abuela. Yo soy de España y hace mucho que no la visitaba, asi que mi madre me propuso que saliera a caminar para que me familiarizara con el lugar y, aunque preferiria quedarme en mi cuarto haciendo musica, sali para evitar discusiones.

Estive caminando un buen rato por los alrededores, cuando comenzo a llover, o como dice mi abuela, "diluviar". Decidi que mejor me regresaba a mi casa pues me estaba mojando y seguro terminaria con un resfriado.

Di la vuelta y segui caminando un par de cuadras, entonces, y de la nada aparecio una tipa corriendo y como estaba mojado se resbalo, y casi cae de no ser que, y no se como, la atrapo y evito que se de de cara contra el piso.

~Cambiemos un poco lo que paso...~

-Hey, ¿estas bien?-le pregunte casi automaticamente a la muchacha esta.

-S-si.-me respondio entrecortada.

-Bien, ¿como te llamas?-le pregunte, la verdad queria que se quitara de mis brazos y asi poder largarme pero...

-Me llamo Violetta. ¿Y tu?-me respondio sentandose en el pavimento.

-Tomás.-conteste ayudandola a levantarse.- Y bien, Violetta, ¿podes llegar a tu casa sola o...?-le pregunte esperando que no me hiciera acompañarla.

-No, no te preocupes, yo llego sola. Eh, gracias, de todos modos.- ¡que alivio! Por que no tenia intencion de ayudarla.

-Bueno, en ese caso, adios, Violetta. Espero que nos volvamos a ver.-le dije, aunque solo por cortesia, al igual que estrecharle la mano. Pero ante todo amable, Tomás, ante todo amable...

-Si, adios.-se despidio dandose la vuelta para emprender su camino, en el sentido contrario que el mio.

Decidi correr, puesto que esta lluvia se estava poniendo como que encerio fuera a dar un diluvio. Aun asi, decidi irme lo mas cuidadoso posible para no...

-¡Perdón! ¡En serio, disculpa, no te vi!-me disculpe con el extraño con el que acababa de chocar.

-No te preocupes. Adios.-me respondio seco. No podia verlo bien por la lluvia y las gotas que caian tan cerradas que apenas dejaban ditinguir los colores.

-Adio...- justo cuando el extraño pasaba por mi lado para seguir su camino, el tiempo se detuvo.

Nariz recta, piel uniforme, labios finos, cachetes con olluelos, cabello castaño liso, barbilla fuerte, y ¡ay, sus ojos! Entonces el tiempo comenzo a correr como de costumbre y el desaparecio de mi vista que se nublo de nuevo por las gotas continuas que caian del cielo.

...

-¡Tomás!-me grito mi madre a modo de saludo cuando le toque la.puerta.-Estas como si te hubieras tirado a una picsina. Más vale que vayas a cambiarte justo en este instante, y bañate tambien.

-Si, mamá.-acepte sin oponer resistencia.

Y la verdad tenia razon. Estaba tan mojado que parecia que me hubiera estado bajo el agua de un lago con todo y ropa por más de una hora.

Subi las gradas hasta mi cuarto y me meti al baño. Encendi la ducha para que el agua se calentara en lo que me desvestia, y me quiete la ropa dejandola a un lado.

Me meti bajo el chorro de agua caliente, causando un choque de temperaturas agradable. Eso me iba a hacer daño, que enfermaria, pero ni modo.