Nuestro florecer

Sin rumbo

El murmullo por los pasillos de gente hablando sobre la pelea de anoche de Kenma y Terushima no era para nada discreto, Kozume se sentía bastante incomodado teniendo a personas señalándolo a su alrededor.

Debía buscar un lugar seguro, uno en donde todas esas voces pasaran a segundo termino.

No encontraba a Akaashi Keiji por ninguna parte, su único lugar seguro.

"Disculpa. ¿Has visto a Akaashi-san?" Preguntaba cada que encontraba a algún conocido por los pasillos, obteniendo siempre un no por respuesta.

¿Dónde demonios estaba Akaashi? Incluso aquel peli teñido tuvo el valor de hablarle a los desconocidos del salón de su novio, pero incluso ellos dijeron no haber visto al pelinegro en todo el día, lo cuál era bastante extraño.

Finalmente se dió por vencido, a la hora de la salida fue a su habitación, en donde tampoco se encontraba el ya nombrado.

Kozume Kenma
¿Dónde estás?

Él mensaje no le llegó a Akaashi, al parecer tenía el celular apagado.

Pudo preocuparse, pero de alguna forma sentía la corazonada de que estaba bien.

Decidió salir de la universidad, debía despejarse un poco, estar buscando a Keiji todo el día había sido agotador.

Tomó el bus y recorrió gran parte de la ciudad, bajando finalmente en una de las cafeterías más famosas del lugar.

Tomó asiento en una de las mesas disponibles, las plantas a su alrededor decoraban de forma preciosa el local, al igual que los adornos de madera, la brisa del viento golpeaba contra su cabello, la cafetería estaba al aire libre, el cielo estaba algo nublado.

— ¡Kenma-san!

— ¿Shoyo?

Aquel tono de voz alegre se fue acercando, hasta que aquel chico de cabello naranja recorrió la silla de la misma mesa de Kenma y tomó asiento.

— ¡Hace bastante tiempo que no te veía! ¿Cómo estás? ¿Cómo te va en la universidad?

— Que puedo decir. - dijo tomando su café frío, el cuál había solicitado antes. — Me estoy esforzando, estoy comenzando a subir mis notas, pero aún no se ve el cambio.

— Estoy seguro de que tus esfuerzos darán frutos muy pronto. Por cierto, ¡Me enteré que sales con Akaashi-san! ¡Lo lamento por contarte aquel día que vió a Bokuto-san en la universidad, no sabía que ustedes dos eran pareja!

Kenma tomó un pequeño sorbo. — Ya lo aclaramos, no fue a verlo, sólo se lo topó por casualidad, pero ni siquiera intercambiaron palabras.

— ¿Cómo te trata?

— No lo sé.

— ¿Có-Cómo es eso?

— Es extraño, Shoyo. Hay veces en las que decide sólo ignorar mi existencia, otras en las cuáles dice que me ama.

— Kenma...

Kozume movió su cabeza un poco, intentando no sobre pensar mucho el tema, mucho menos abrirse y expresar lo que pasaba por su cabeza.

— Más importante que eso, ¿Cómo va tu relación con Kageyama?

— ¡Muy bien! ¡Aunque le cuesta expresar sus sentimientos, cada que quiere decir algo cursi se sonroja y yo tengo que terminar la frase por él!