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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente.

La mañana estaba comenzando y el pueblo de Encanto empezaba a moverse con el pasar de los minutos.

La Sánchez se encontraba junto a Mirabel ayudándole con algunos trabajos. Aquellas dos jóvenes eran buenas amigas desde pequeñas, la gente se preguntaba porque la pelimarrón termino siendo mejor amiga de Isabella, y no de Mirabel.

Aún que la pelimarrón y la de lentes eran muy buenas amigas, fue Isabella con la que sintió esa conexión de amistad tan grande.

- Creo que esto es lo último,¿quieres ir a casita a tomar un descanso?- Sugirió Maribel y la pelimarrón asintió.

Ambas se dirigieron a casita.

Narra Camilo.

Estaba saliendo de mi habitación para ir a la plaza a ver a Verónica.

- Buenos días Isabella.- Me ignoró. -¿Por qué cada vez que te saludo me ignoras?- Pregunté fastidiado por su actitud. Ella se detuvo y volteó a verme.

- Porque lo tienes merecido.

- Déjame adivinar. Es por lo de Liliana,¿cierto?- Su silencio era una respuesta para mí. -Ya superarlo Isabe...

- ¡¿Superarlo?! ¡¿Crees que es fácil para mi superar lo que le hiciste a Lili?!- Gritó molesta.

- ¡Ella fue quien le hizo daño a Verónica!- Ahora yo estaba gritando.

- ¿Verónica? ¡Ella lo único que ha hecho es meterte tontas ideas a la cabeza, ni siquiera escuchaste la versión de Lili, solo creíste en la de es tipa!- Unas lianas me sujetaron de mis pies y manos, levantandome del suelo. -¡La carta que deje en tu habitación era de ella y tú solo...solo la tiraste, ni siquiera la leíste!- Las lianas comenzaron a estirarme haciéndome quejar de dolor.

- ¡Estaba enojado en ese momento, no quería saber nada de ella!- Grité.

- ¡Aún así, no debiste tirarla!- Su mirada mostraba un enorme enojo y tal vez odio hacia mí. Las lianas me estiraban más y más, trate de romperlas mutando en personas con fuerza pero era imposible, sentía que pronto Isabella me partiría en dos.

- ¡Isabella!- Grito mi abuela. - ¡Baja a Camilo en este instante!- Isabella no le hizo caso y siguió estirandome. -¡Julieta! ¡Pepa! ¡Alguien que venga rápido!- Mi abuela llamaba alarmado a la familia.

- ¿Que pasa mamá? ¿Porque... ¡Isabella!- Grito mi tía Julieta al ver todo lo que pasaba. -¡Baja a Camilo en este instante!

Isabella ignoraba a todos lo que lo hablaban, sus ojos dejaron de verme con enojo y posible odio, y éstos empezaron a llenarse de lágrimas. El agarré de las lianas comenzó a disminuir, hasta dejarme en el suelo.

- Solo le hiciste daño a Lili y eso jamás te lo voy a perdonar.- Se fue con aquéllas lágrimas a su habitación.

- ¡Isabella!- La llamó mi tía Julieta quien iba detrás de ella.

Podía sentir la mirada de todos en mi, especialmente la de mi madre quien seguía mostrándome tristeza. Al parecer, Dolores le contó lo ocurrido hace siete años y estaba decepcionada y molesta conmigo.

Las puertas de casita se abrieron dejando oír unas risas que reconocía.

- Buenos días señ...

- ¡Todo esto es tu culpa!- Le grité y ella me miro confundida. -¡Todo en mi vida iba bien hasta que tú regresaste!- Realmente estaba enojado por toda esta situación.

- ¡Camilo!- Grito mi madre.

- ¿Porque tuviste que regresar? ¿Porque no te quedaste en ese país? ¡¿Porque tienes que ser un estorbo en mi vida?!- Lo último lo grité tan fuerte que seguramente todo el pueblo lo escucho.

Todos estaban en silencio.

- Regresé porque fue decisión mía y de mis padres. No me quedé en ese país por qué mi hogar está aquí. ¡Y lamento ser un estorbo un tu vida Camilo Madrigal!- Lo último lo dijo gritando.

- Liliana...- Dijo Mirabel mirando a su amiga con un semblante de tristeza.

- Cuando dijiste que "todo en tu vida estaba bien", te referías a ti con Verónica,¿no es así?- No respondí. -Dejame decirte algo Camilo, el día que te des cuenta de la verdad. No me hagas decirte...te lo dije.- Ella solo se fue siendo seguida por Mirabel.

Antes que alguno de mis familiares dijera algo salí de casita corriendo a la plaza. Necesitaba a alguien que me entendiera, esa era Verónica.

Corrí con todas mis fuerzas hasta llegar a la plaza, vi a Verónica a lo lejos pero está iba directo a un callejón.

Seguramente se canso de espérame.

Fui detrás de ella y cuando entre al callejón sentí como el mundo se me caía a pedazos. Verónica...

"...estaba besándose con un chico."

Holaa

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Holaa

Perdón que se acortó :(

(Volví a subirla, por un pequeño error)

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LOOK AT ME | 𝘊𝘢𝘮𝘪𝘭𝘰 𝘔𝘢𝘥𝘳𝘪𝘨𝘢𝘭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora