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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente

- Y eso es todo lo que escuché.- Dijo por último Dolores al terminar de contarle a su hermano menor sobre el plan de la Hernández.

- No...eso...eso no es verdad.- La voz del Madrigal comenzaba a quebrarse y en sus ojos había algunas lágrimas que amenazaban por salir.

- Lo es Camilo, yo misma lo escuché.- Dolores trataba de que su hermano creyera en sus palabras.

- Tal vez te equivocaste de persona y creíste oír a Verónica decir eso.- Camilo intentaba de encontrar excusas.

- Podría ser si solo la hubiera escuchado a ella, pero también escuché a Lili y su voz es imposible de olvidarla.- Su hermano no dijo nada. -Camilo...

- Quiero dormir y tratar de entender esto, no es fácil digerir lo que acabas de contarme.- El Madrigal comenzaba a subir a su habitación.

- Lo entiendo pero...- El Madrigal se detuvo frente a su puerta -Solo te pido que por está vez, la escuches a ella antes que a Verónica.- Fue lo último que dijo luego su hermano entró a su habitación.

(...)

Narra Camilo

Me desperté sin ánimos, desayuné sin ánimos y estoy haciendo mis deberes sin ánimos.

En conclusión, no estoy de ánimo.

Lo que me dijo mi hermana anoche me tiene destrozado y a la vez pensativo, podría creer que es falso si viniera de alguien más, pero mi hermana es la fuente más confiable para saber lo que dice la gente a kilómetros.

Terminé mi último deber del día, justo antes de la comida.

Me dirigí al puesto de mi tía Julieta y a lo lejos visualice a Verónica ayudado a repartir comida a las personas lesionadas.

¿Dónde está Lili?

No tenía los ánimos de verla, se que podría explotar y hacerle millones de preguntas, y no creo que sea momento aún de hablar esto con ella.

Estaba apunto de dar la vuelta pero su mano en el aire saludando, me lo impidió.

Solté un suspiro y me dirgi hacía el puesto, no iba por ella, iba porque tengo habré y no moriré de eso por este asunto.

- Hola amorcito.- Me saludo con una sonrisa.

- Hola Tía, ¿podría darme mi comida para llevar?- Intentaba ignorar a Verónica.

LOOK AT ME | 𝘊𝘢𝘮𝘪𝘭𝘰 𝘔𝘢𝘥𝘳𝘪𝘨𝘢𝘭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora