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Park JiMin : Un pequeño acto, muchas olas.

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Aún los rayos del sol no aparecían, las cortinas dibujaban un pequeño azul tenue y obscuro pero cada segundo siendo difuminado, a cada tic tac, subía levemente el sol.

Un chico de labios gruesos pero de una longitud media, se revolvía entre las sábanas y una cobija suave, lentamente esponjosa, suspirando algunas veces, tirando inconsciente de una tela suave de un grosos ligero, otro chico de cabello revuelto y reflejos plateados, murmuraba entre sueños disgustado por sentir suaves tirones.

JiMin tenía el hábito de jalar su almohada o su manta al casi despertar se, pero antes de eso era un poco caprichoso y necio de querer despertar, aunque su reloj biológico le mandaba a abrir sus inchaditos ojos, claramente causa de su estado actual.

Poco a poco JiMin fue aferrando se a ese cacho de esa tela que se hacía poco a poco más grueso, haciendo caso de sus instintos aún sin despertar,  la causa... Una pesadilla, comenzaba a atacar lo, quizá un método de su subconsciente para despertar lo... Quizás el dolor que había ocultado por dos años... Lo que no podía ser, es que YoonGi lo entendiera al sentíse más pesado, un sonido raro a su común estado natural, repicaba levemente en sus oídos, respiro profundo frunciendo levemente el seño que aún permanecía inconsciente, hasta que un aroma a lilas y hierbabuena llegó a su olfato, como si una alarma contra incendios hubiera sonado, le hizo abrir los ojos de golpe y miro por debajo de sus cobijas, unas pequeñas manos lo sostenían del torso con desesperación y algún temblor, sin ser muy consiente, casi lanza un codazo detrás de su espalda, pero el quejido más intenso del menor, como sus sollozos lo alarmaron, regresandole el control a su conciencia, aplacando el instinto, aunque GI no lo pareciera, era muy protector.

Gi solo safo las manos ajenas para girar y mirar lo, jimin dormía aún así que volvió a aferrar se, un pequeño pujido salió de la garganta del peli blanco, pero se apagó tras sus labios cerrados, no le gustaba el contacto físico con un desconocido como lo era el pequeño castaño, pero las lágrimas en las tiernas pestañas del mismo color, lo desconcertaron, recordando a su más pequeño primo, cuando tuvo sus primeras pesadillas y el como si mismo y su otro primo lo consolaban.

JiMin apretó más, comenzado a subir el volumen de su voz aterrada, a lo que el anfitrión decidió que devia intervenir, terminar con ese sufrimiento que hacía el seño fruncir al Joven huésped, comenzó por pasar su brazo debajo de su cuello y el otro por sobre su cabeza, acarició su cabello y palmeo su espalda seguidas ocasiones, llamando por su nombre con gentileza y algo de ronques al estar recién despierto.

– Jimin... Oye... Despierta... Solo es un mal sueño... – agitaba también al castaño en sus brazos, esperando que pronto lo escuchará, para este momento, el sol seguía sin querer salir realmente por qué aún se miraba con poca claridad en esa habitación.

El joven Park estaba reviviendo sucesos muy detestables de su pasado en aquel sueño, pero una voz distinta, una que no era familiar y eso era vastante bueno para el momento, lo saco un poco de esa escena con colores tristes y trágicos, el aroma a limpio, un toque de menta y cítricos, lo inundaron al tomar aire jalado por su llanto, la suavidad de unas manos algo rudas, pero muy gentiles y el movimiento de su cuerpo, los quejidos, sollozos pararon, unos ojos de un color misterioso se asomaron en esos párpados húmedos, JiMin subió la mirada y había un chico de intensos ojos violetas mirando lo fijamente, con preocupación en ellos, los nudillos que habían perdido color por la fuerza del agarre regresaban a ser rosados, paso su mirada por ellos, biendo la manera en como estaban y no dudo en fundir su cara con alivio y a la vez melancolía en el pecho del mayor, frotando su faz.

– GI hyung.... Que alivio... Eres tú... – el chico se sentía triste pero realmente a salvó de sus sueños, agradecido en ese abrazo trato de demostrar lo, porque no podía hablar justo en ese instante, por su parte Min estaba en shock nuevamente, ese joven estaba realmente loco y muy confiado, igualmente pensaba: "no, él está asustado, no está siendo descortés, solo es un chico asustado, yo mostré interés primero, él cree que tiene permiso, además está tratando de agradecer." Justificaba en su mente, mientras sus manos aún lo consolaban y su voz decía lo mismo - Tranquilo, solo fue un mal sueño, estás bien JiMin... -