Ed IV

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IV

Ed

El día de Ed comenzó como cualquier otro día en el campamento mestizo, se levanto gracias a su hermana Lou que estaba practicando en reanimación de objetos inanimados cuando de la nada su litera con la que compartía con su hermano Robert había cobrado vida y se lo había llevado por toda la cabaña como un caballo.

Robert disfrutaba del paseo ya que básicamente el tenia once años e iba en la litera de arriba en cambio el al ser mayor le toco la de abajo y todo lo que se interponía en el camino de la litera viviente caía directamente a el.

Estaba bañado con las cremas humectantes de Miranda y las hierbas con las que trabajaba para sus pociones y una gritona Lou que los perseguía tratando de volver a la normalidad la litera andante.

-¡mas rápido, Bob!-grito Robert asomando un poco su cabeza afuera, la litera obedeció al nuevo nombre que le había dado el menor hijo de Hecate.

-¡LOU!-llamaba eufórico Ed agarrando desesperadamente las sabanas de su cama como si le ayudara de algo, y deseando de que la litera no se dirigiera a su colección de pócimas.

-¡ya voy!-exclamaba esta saltando como una deportista profesional las mesas y sillas que botaba "Bob".

La litera como leyendo los pensamientos de Ed se dirigió a los estantes donde estaban todas sus buenas pócimas, las que le había costado un montón a que les funcionara y le había rogado a su madre a que funcionaran mejor de lo que una pócima normal serviría.

-¡Oh no! ¡tu no te atreverás!-Exclamo al ver las intenciones de Bob, trato de sentarse como pudo pero a la velocidad que iban era muy difícil mantenerse sentado y que ni se hable de parado.

Su Cabello rubio platinado se le pegaba a la frente por todos los líquidos que le habían caído (especialmente las cremas de Miranda) y tenia unas cuantas hojas de eucalipto en la cara. El dormía solo en pantalones de algodón y sin camisa, no tenia problema ya que la cabaña estaba dividida en dos, una parte para las chicas en las que estaba: Lou, Miranda, Angel, Victoria y Jane, la otra mitad era para los chicos en la que estaba el y Robert. Las chicas dominaban la casa pero Robert se encargaba de que ellas no pasaran a su cuarto por lo menos, el primer hechizo que quiso aprender fue en como poner alarmas mágicas de detección en este caso femenina para que ninguna chica pudriera pasar al cuarto de los "machos" como Robert decía.

Robert y el no se parecían en nada, el era rubio platinado y ojos azules oscuros cambiantes a veces se ponían tan oscuros que parecían negro obsidiana, su piel era tan blanca que Stevie se burlaba de el "que ni Inna tenia la piel tan blanca que parecía azulada", en cambio Robert tenia el cabello azabache como la noche, ojos negros felinos y una piel que Inna envidiaba en otras palabras era bronceado, el había crecido en Cuba pero su padre tenia descendencia Argentina y Mexicana, Pero Ed ni siquiera sabia de su descendencia ya que su padre lo había abandonado en un orfanato de Indiana.

Pero volviendo al tema, Bob se iba a estrellar contra sus pócimas cuando Ed levanta su mano y con un grito de frustración que le sale de la garganta la litera empezó a flotar con tan solo el gesto que había echo el hijo de Hecate, Lou por la impresión no se dio cuenta de una silla y callo al piso quejándose.

Ed tenia la mano izquierda levantada controlando los movimientos de la litera y con la otra chasqueo los dedos haciendo que esta volviera a ser un objeto inanimado, dirigió aun flotando la litera a su cuarto y la bajo lentamente, cuando la litera toco el piso Ed se desplomo en su cama que ahora estaba bañada de extraños líquidos, cremas y hierbas y cerro los ojos para descansar un poco.

Robert se bajo rápidamente de su cama y se le quedo viendo.

-como lo hiciste?-pregunto repentinamente el chico, Ed abrió un ojo para poder verlo, estaba mentalmente exhausto y si no descansaba un poco le iba a dar migraña. Una cansada Lou aparecio en el marco de la puerta.

This is my HERO  ( Leo Valdéz )Where stories live. Discover now