Contando Zafiros ～ Wos [TERMINADA]

𝕹𝖚𝖊𝖛𝖊

Rocío

Me dolia más a mi que a el esta decisión, quería decirle que si, quería volver a estar con él pero no podía arriesgarme a todo de nuevo, no quería lastimarme, recién estaba sanando aunque ver su cara de desilusión me partía el corazón y aunque siguiera sin poder dormir intentaba buscar dentro mío esa seguridad que me hiciera sentirme preparada para tomar su mano e ir más allá.

Mi viaje a España se coordinó con el de la banda de Valentín así que pude ir a verlo a uno de los conciertos, no estaba muy segura, pero necesitaba hacerlo, todo había quedado muy raro después de la última charla.

Me acerqué a la multitud de gente, seguro que el estaba ahí, pude ver el cabello rubio asomando y al Depa más atrás haciéndome señas con la mano para que me acerque, salude a cada miembro del equipo con un abrazo apretado

—Que suerte que coordinamos - Facu si que estaba contento de que estuviera ahí, yo intenté poner mi mejor cara, pero la verdad es que con Valentín no hablábamos desde que lo dejé en su casa

—Me vine corriendo, pensé que no llegaba

—Recién llegamos nosotros, tenemos tiempo de sobra, mira ahí viene Valen

Dirigí mi vista hacia donde señalaba Evlay, ahí venia el rubio pasando las vallas que dejaban atrás a la gente, hizo una mueca con la boca que pareció una sonrisa y por más que me quise resistir no pude evitar recibirlo en un abrazo apretado

—Te queda enorme esa campera - fue lo que me dijo haciéndome reír mientras me mantenía abrazada a el

—Hace frío - conteste riendo para luego separarme apenas para mirarlo con una sonrisa —¿Cómo vas llevando la gira? - posicione mis manos en sus brazos mientras lo miraba sonriendo

—Una locura, la gente, como nos recibe, no tiene sentido - estaba emocionado, sin duda, se lo merecía, eso y mucho más —¿Vos?

—Me voy a quedar una semana más creo o dos, pero me voy a Barcelona

—Nosotros también vamos para ahí, ¿por qué no te venís con nosotros? - me miró con su cabeza de lado sonriendo sin dientes, la voz tierna y sus ojitos brillantes no podía negarme

—Si, obvio ¿me vas a invitar a los otros conciertos también?

—Solo si me regalas esa campera

Nos reímos mientras tiraba de la prenda entrando al establecimiento donde se haría el show, se estuvo preparando mientras estuve en los camerinos, venía a chusmear lo que hablaba con Nati o simplemente a tocar mi cabello molestando, quería llamar mi atención y lo estaba haciendo como un chico de primaria. 

Nos abrazamos nuevamente antes de que saliera al escenario, dejé un sonoro beso en su mejilla y me alejé para ir a posicionarme al costado del escenario, donde desde un lugar privilegiado lo disfrute de una manera que no me espere, la energía que irradiaba con su arte me traspasaba totalmente seguro tuve cara de idiota todo el concierto, no lo dudo.

Al terminar ya habíamos empezado a escabiar en el back, tomamos vino que venía bárbaro para el frío que hacía luego de que todos se felicitaron por el gran show

—Para mí que tenemos que seguir escabiando en algún bar o boliche

Propuso Nati y todos aceptaron, juntaron las cosas del camerino para poder irnos en la camioneta, Valentín demoro un poco más, me acerque a él con la campera que tenia antes en mi mano estirándose la, frunció el ceño al verme

—Me dijiste que querías que te la regalara, es tuya

—Pero hace frío afuera - me reí rodando los ojos tomando la que el tenia en la mano, la azul que usaba siempre, me la puse haciendo señas con la mano mientras el se ponía la que le habia dado

—¿Como me queda? - pregunto abriendo los brazos, era enorme, parecía un peluche, yo embolsada

—Hermosa, el amarillo y blanco te hace resaltar los ojos - estire los brazos para alcanzar el cierre y prendersela, llegué al borde del cuello, el alzó su cabeza para que no lo pellizcara, me miró de reojo al ver que no sacaba las manos, sonrei apenas y lo solté

Salimos de ahí solo sonriendonos hasta llegar a donde estaban los chicos, de ahí nos fuimos todos juntos a un bar para comer algo y escabiar algo de cerveza. Nos reímos montón, el tiempo pasó volando y yo nuevamente me sentía bien compartiendo un espacio con el, el se veía bien, feliz, sonriente y eso me llenaba a mi el alma.

Ya era entrada la madrugada cuando salimos de ahí, hacía frío pero la campera de Valentín era realmente abrigada. Sobe mis brazos mientras el grupo se juntaba afuera, el se acercó hasta mi pasando su mano por mis hombros acercándose hasta mi oído para susurrarme

—¿Querés quedarte conmigo esta noche? - ladeo su cabeza sonriendo, el sabía que eso me gustaba, que me hacía derretir

Dude un poco de su invitación, más después de la conversación que habíamos tenido antes del viaje, pero la distancia, el extrañarnos, el no vernos había hecho que ambos estuviéramos más sensibles o de esa manera lo sentía yo, porque también hería irme con el, por esa noche me iba, no nos iba hacer mal

Si lo necesitaba, más en ese momento, a esa distancia, con esas ganas de todo con el y a l vez el miedo que me abrazaba cada vez que quería poner un pie hacia el, pero la cerveza me ayudaba, el frío se prestaba y estar ahí tan lejos me hacía querer su cercanía más que nada en la tierra.