Contando Zafiros ～ Wos [TERMINADA]

𝕯𝖎𝖊𝖟

Valentín

Me emocioné cuando acepto irse conmigo esa noche, la extrañaba, demasiado, después de nuestra conversación en el auto no había querido hablar con ella porque me había lastimado, la entendía pero eso no evitaba mi dolor. La distancia, estar ahí, vernos, abrazarnos generó una debilidad, más de la que ya tenía con ella.

Llegamos al hotel, nos dirigimos enseguida a mi habitación, no faltaron los comentarios pocos maduros de mis amigos, solo me reí, nos reímos por eso, porque seguramente hablaríamos, como hacíamos siempre, hablar largo y tendido, para después en algún momento quizás besarnos, quizás tener sexo.

Le abrí la puerta de la habitación, paso quitándose la campera, la tomé para dejarla en el perchero mientras miraba hacia la ventana, realmente había una vista increíble de la ciudad

—Te dieron la mejor habitación - comentó parada frente al pequeño ventanal mientras yo destapaba una lata de cerveza lo cual la hizo girar a mirarme.

—Pedí que hubiera sillones para hacer esto - me tire de espaldas en uno quedando sentado para darle un largo sorbo a la lata, ella río negando mientras se acercaba hasta donde estaba, agarro una lata del frigobar y se sentó a mi lado

—Sos la estrella, tendrían que haberte dado una suite - alzó sus cejas varias veces haciéndome reír mientras negaba

—Fue demasiado con el vuelo privado - ambos nos reímos y tomamos la cerveza, estire mi mano por sobre el respaldo para alcanzar un mechón de su cabello llevándolo detrás de su oreja —Gracias por venir, de verdad que necesitaba algo de compañía, bueno, tu compañía

—Fui demasiado dura contigo el otro día - miró hacia su lata que jugaba entre sus manos para luego alzar la mirada hasta mi —Pero quiero que sepas que no deje de pensar en vos

—Yo no dejo de pensar en vos, Rocío - no pude evitar que me saliera desesperado acercando mi cuerpo al de ella —Perdón no quiero presionarte - me arrepentí enseguida de mi actitud

Ella fue cautelosa, le dio un sorbo a la lata, que luego dejó sobre la mesita que estaba enfrente, quito la mía de mis manos manteniéndome atento a ella, a cada uno de sus movimientos, eran seguros, ella siempre lo fue, no vacilaba. Luego de apoyar la lata sobre la mesa al lado de la suya de un movimiento, más rápido del que pensé estampó un beso en mi boca

No me dejo pensar, me costó reaccionar, pero mis manos fueron a su cuerpo casi que enseguida y mis labios lograron moverse a su ritmo. Tomo mi nuca para empujarme a ella y su lengua se enlazo con la mía de manera rápida, me estaba robando más que el aliento y solo me sentía en una nube, nube que rápidamente se transformó en un fuego cuando el beso se intensificó

Sus dedos dejaron suaves caricias en mi cabello mientras se entrelazaban con este, mis manos se amoldaron a su cintura sosteniéndola con firmeza mientras mi boca seguía recorriendo la suya de una manera urgente, como si la hubiera necesitado todo este tiempo, como si fuera agua en el desierto. De a poco el beso fue finalizando, pero nuestras respiraciones ya eran agitadas, apenas nos separamos subí mi mano hasta su rostro para tomarla por el cuello manteniéndome cerca de su rostro 

—No quiero perderte de nuevo - rocé nuestras narices bajando mi cabeza y mi mirada —No puedo perderte otra vez

—No me lo hagas difícil Valen

—Estoy seguro de lo que quiero, te quiero a vos, te quiero a vos al lado mío, hoy, mañana, el resto de los días que vienen - volví a besar repetidamente sus labios con varios besos que ella recibió sin quejarse—Estoy enamorado de vos Rocío, te lo juro