𝔒𝔫𝔠𝔢

523 20 6
                                    

Rocío

Dejarlo fluir era más difícil de lo que esperé, quería estar con él y a la vez sentía miedo de que todo se volviera a ir a la mierda, tenía que confiar en el, pero tampoco lo hacía plenamente y ahí entendí como se sentía cuando no estábamos en la misma sintonía

¿Estamos en la misma sintonía?

No lo se, pero estoy esperando que nos veamos de nuevo, estoy ansiosa, la pase demasiado bien en España para dejar todo atrás, necesito saber que va a venir, pero a la vez me da pánico el saberlo. Tengo muchas preguntas ahora mismo en mi cabeza, quizás solo nos dejamos llevar por la emoción del momento, el estar lejos, extrañarnos, haber dejado las cosas inconclusas. Me estaba prohibiendo sentir, de nuevo, como si dar un paso en falso me volviera hacer caer en un pozo del cual no podría salir

El timbre sonando fuerte me sacó de mis pensamientos, me resultó extraño, no esperaba a nadie, estaba en la comodidad de mi departamento mordiéndome las uñas y pensando mas de lo que debería en Valentín

Estaba delante de mi, con una cerveza en la mano, la cual alzó y me mostró sonriendo tomándome por sorpresa, creo que me costaron unos micro segundos reaccionar, frunci el ceño divertida cuando vi el cambio en su cabello

—Te rapaste

—¿Te gusta? - pregunto pasando por al lado mio dejando un beso en mi mejilla para dirigirse hacia la sala mientras se quitaba la campera —Para los shows - hizo muecas mientras abría la cerveza con el destapador en su llavero

—Me gusta, es diferente - cerré la puerta detrás de mi yendo hasta el sofá para sentarme a su lado, me paso la botella a la cual le di un sorbo mientras pasaba una mano por su cabello —El color, llamativo

—Rojo, fuego, pasión

Exagero al hablar haciéndome reír, el lo hizo ampliamente mostrando todos sus dientes estirando su brazo por encima del respaldo del sofá poniéndose cómodo

—Me imagino que vas a ir a todos los shows

—Si vos queres

—Obvio que quiero - tomo mi rostro entre sus manos llenando de besos mis labios entre algunas risas —Quiero que estés ahí cuando termine, me felicites y me abraces aunque esté todo chivado 

Me contagió la risa que soltó, su risa tan particular que me hacía saltar el corazón en el pecho. Cuando no pensaba, cuando solo me dignaba a disfrutar el momento con el me sentía preparada, segura, confiada de que todo esto iba a funcionar, que nos iba a ir bien, pero si bajaba de esa nube me cuestionaba las cosas mil veces.

El parecía seguro, seguro de sus palabras, de su accionar, de su sentir, yo en cambio me sentía ahogada, tenía miedo, no entendía muy bien el porque, quizás simplemente no quería repetir la misma escena de meses atrás, tenía que animarme, esta vez era yo la que no tenía que sobrepensar las cosas, la que me tenía que dejar fluir, como dijo el.

Tenerlo para mi siempre era un lujo, yo lo sentía como tal, sus abrazos eran la gloria y las pequeñas caricias que dejaba sobre mi cabello cuando me tenía sobre su pecho me hacían delirar, la sonrisa no se me podía borrar del rostro, incluso cuando nos mirábamos en silencio.

—¿En que pensas? - cuestionó deslizando su mano por mi espalda desnuda manteniéndome contra su cuerpo debajo de las sabanas

—En nosotros - contesté brevemente alcanzando su mano para poder entrelazar nuestros dedos manteniendo mi mirada en como estos jugaban entre ellos —En lo que me gusta estar así contigo, en como...en como me haces feliz Valen

—Vos también me haces feliz, boba - sonrió mostrando todos sus dientes aferrándome mas a el para dejar un beso en mi cabeza —No sabes lo feliz que me haces, Rocío, no te das una idea de lo pleno que me siento contigo

Me daba pánico no alcanzar sus expectativas, no ser lo que el esperaba, decepcionarlo, no amarlo como se merecía, aunque mi corazón se quisiera salir de mi pecho cada vez que el me decía algo así. No quería ser una razón mas para que no abriera su corazón y se sintiera nuevamente solo y decepcionado, quería ser la razón por la cual estuviera satisfecho de haberse animado a sentir

—Buen día, hice el desayuno 

Un feliz Valentín me esperaba en la cocina del departamento al otro día cuando amanecí, había hecho un mate y tostadas, sonreí instantáneamente al ver su dedicación y como había preparado todo para esperarme, si me lo merecía, estoy segura que si

—No quería despertarte, así que hice todo esperando que...

No lo dejé terminar de hablar, me acerqué hasta donde estaba para estampar su boca con la mía en un beso tierno y largo, acaricié su nuca con mis manos mientras el me rodeaba con sus brazos por mi espalda manteniéndome cerca de el

—Te amo 

¿Todo esto por un desayuno?

No, todo esto porque me hace sentir querida, porque dispersa mis miedos, me hace sentir segura, el sin duda que me hace olvidar de toda la mierda que pueda haber a mi alrededor. Esta vez es diferente porque el lo siente y me lo deja ver, porque se esfuerza por estar ahí, por demostrar que quiere estar a mi lado, no son solo palabras bonitas, es un combo de todo lo que me ofrece

—Yo también te amo Rocío

Su rostro se iluminó cuando me escuchó y sus palabras salieron suaves de su boca sin soltarme, una amplia sonrisa se pintó en su rostro luego de hablar, sus ojos azules parecían mas brillantes confirmándome que por el todo valía la pena, no solo arriesgarse, si no que olvidar lo que una vez pasó y simplemente sentir, fluir, amar. 

Se que podrán haber piedras en el camino, se que los obstáculos se pueden presentar, se que no es fácil mantener una relación bajo el ojo público, pero ahora quiero disfrutar de ese desayuno, de el, de su compañía, sus chistes malos, el sonido de su risa amorfa cada vez que algo le parece divertido, que tartamudee cuando se pone nerviosa y que me bese como si fuera la última vez cada vez que se despide

—Te quiero ver al lado mío cada vez que algo lindo pase y cada vez que algo me duela. Quiero que estemos juntos, quiero que seas mas, quiero que seas todo

Sin duda que yo también lo quería, y el ya era mi todo, era mi todo desde que se enterró en mi corazón y aunque me lastimo, aunque me hizo llorar ahora solo podía sonreír y disfrutar. Le dije que iba a estar al lado de el cada vez que fuera necesario, que aguantaría tormentas y mareas con tal de sentirme así de feliz cada vez que lo viera

Es que en definitiva uno no puede tener todo lo que quiere sin sortear algunos obstáculos y para nosotros fueron sus miedos al principio, mi enojo luego, pero la necesidad de nuestras almas nos terminó juntando para ser algo más, pasamos a ser un todo.






-



holaaaaaaa tarde bocha pero es que no sabía que hacer con esta novela, no se si terminarla acá o seguir, si sigo no va a ser todo tan empalagoso, no se DECIDAN
GRACIAS POR LEER 


Contando Zafiros ~ Wos [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora