Sueño

Única Parte

Me pregunto si alguien aparte de yo ha soñado tanto a lo largo de la vida, pero no sueños tan complejos sin ninguna explicación concisa. Sólo sueños en específicos, desde que era un niño siempre soñé con aquellos ojos que me intimidaban simplemente por verme sentía el fuego que traspasaba mi inocente ser, siempre creía que era un demonio acechando y me despertaba sobresaltado, salía corriendo de la cama, llorando, buscando a mi madre, quien me arropa y me decía que solo era un mal sueño. Lo que ella no supo luego es que aquel sueño comenzó a tener forma, aquellos ojos rojos comenzó a tener un rostro, un cuerpo completo. Era un niño igual que yo en ese momento, cuando al fin se materializó lo comencé a insultar por haberme asustado, creyendo inocentemente que esa persona no haría nada en mi imaginación, pero estuve equivocado fue todo lo contrario el también me comenzó a insultar, insultos que solo dos niños podrían desarrollar. El fue el primero que me mandó a callar y como si tuviera control de mi mente aquel lugar que era blanco, tomó color de un día nublado, mostrando su enojo por no hacerse entender, aquello era imposible, si estaba soñando era la única persona que podía controlar su mente, la razón la supe más adelante, pero mi niño de ese entonces asustado acato la orden dada.

– Flash Back –

Al fin te callaste – mencionaba con un puchero el niño frente mío – ¿que haces en mis sueños?

¿Qué hago yo? ¿Qué haces tú? Demonio de ojos rojos aquí – lo miro enfadado, es mi sueño no suyo –

¿Demonio? – me mira sorprendido – no soy ningún demonio tu eres el ángel que me acosa – me señala –

¿Acosa? ¿Qué es eso?

Mi mami dice que es alguien que no deja de seguir a nadie con malas intenciones

Entonces eso eres tu – mis cachetes se inflan mostrando mi molestia – tu estas en mi mente acosando

No es cierto eres tu, mamá me dijo que luche contigo

¿Por qué? Yo no te hice nada eres tu quien esta aquí

Porque mamá dice que los ángeles buscan a los niños que se les escaparon, por eso debo pelear y no dejarme llevar

No soy ningún ángel, mi nombre es Aomine Daiki niño demonio – suspiro – y quiero que te vayas de mi mente

Pues yo tampoco soy un demonio

¿Y, entonces que eres? – lo miro curioso –

Me llamo Kagami Taiga

¿Entonces que haces en mi mente?

Eso lo tengo que decir yo

¿Por qué? Si yo estoy soñando, tú no – hago un pequeño puchero y ese niño se ríe –

Yo también estoy soñando – se acerca a mi –

Auch – me pellizca uno de mis cachetes y yo lo empujo para alejarlo – si dolió

A mi también me dolió

¿Por qué lo hiciste? Niño tonto

Mamá dice que si tengo un mal sueño y quiero despertar que me pellizque

¿Entonces no estamos soñando? – lo miro curioso –

Es un sueño compartido – sonríe y yo río con el – ¿Daiki cuando comenzaste a soñar conmigo?

Mmmm... a los 4 años tus ojos me perseguían por todos lados, cuando estaba con mamá me dejabas de seguir – reímos – y hoy tenias cuerpo – me retuerzo de la risa en el suelo –