Capítulo 2

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Draco se despierta de golpe frente a su escritorio, con una ahora familiar sensación de desorientación y piensa: mierda.

Maldita, estúpida, perra suerte de mierda

El giratiempo brilla un poco más, como si estuviera de acuerdo con él. Incluso mirarlo lo hace sentir extraño, por lo que se da la vuelta, cierra los ojos y se frota la cara con una mano. Echa una mirada irritada alrededor de la habitación cuando vuelve a abrir los ojos. Aparte del giratiempo, todo parece igual a la mañana anterior, y la anterior. Que fueron el mismo día, supone Draco ya confundido.

Se mira a sí mismo. Lleva el pijama de seda con el que se fue a dormir la noche anterior - que era el futuro, piensa. Mirando el lado bueno, al menos no se ha despertado usando la túnica de gala empapada de alcohol - sobre todo porque si tiene que volver a dar el maldito discurso hoy, tendrá que usarla otra vez y los hechizos de limpieza nunca van a darle la sensación realmente fresca que le da la ropa limpia.

Aunque eso no es algo positivo. Puede pensar en muchas cosas que serían útiles al estar atrapado en un bucle de tiempo; unos pijamas diariamente limpios no están en la parte superior de la lista.

Se pone los zapatos y baja las escaleras. Sabe que va a ser el mismo día, pero una llama de esperanza se enciende en su pecho cuando entra al comedor y ve a su madre. Sin embargo, la esperanza se extingue rápidamente. Ella está leyendo el periódico y el título es claro como el agua: EL HEREDERO MALFOY PROMUEVE LA UNIDAD CON MUGGLES.

La decepción lo hace hundirse y se apoya en el borde de la mesa del comedor para sostenerse.

"Buenos días, querido", dice su madre, dejando el periódico a un lado y mirándolo con simpatía. "¿Estás nervioso por tu discurso?"

Draco se sienta y extiende una servilleta sobre sus rodillas - porque lo hizo la última vez, y la vez anterior, ¿y quién diablos es él para romper el patrón? - mientras su madre le sirve una taza de té y llama a un elfo doméstico.

"No", dice. "Para nada". Y es cierto - no está nervioso. Está enojado.

Mientras le unta mantequilla al pan tostado que le trae el elfo, intenta decidir con quién está más enojado. Está enojado consigo mismo porque se las ingenió para arruinar todo al reparar el giratiempo - aunque todavía siente una pequeña cantidad de orgullo de que la cosa haya funcionado para empezar. Okay, no es perfecto, pero retrocedió en el tiempo, ¿no? Y claramente en algún momento dejará de retroceder; solo necesita averiguar qué exactamente lo mantiene atrapado allí.

O mejor dicho, quién.

Para cuando Draco termina su pan tostado, todo es tan estupendamente obvio que se pregunta por qué no lo vio antes.

Todo es culpa de Potter, como siempre.

La lógica es irrefutable. ¿Quién se fue a la mitad de su discurso? Potter. Por lo tanto, ¿quién fue la razón por la que Draco tuvo que usar el giratiempo? Potter. Entonces, si Potter no hubiera abandonado su discurso en primer lugar, Draco nunca habría tenido que usar la maldita cosa. Por eso piensa que es lógico que si Potter no se va a medio discurso, él nunca tendrá que usar el giratiempo y el bucle de tiempo colapsará.

Toma un sorbo de su té e incluso se siente lo suficientemente entusiasta como para leer el periódico descartado de su madre - aunque evita la portada. Las campañas de su padre para llenar los periódicos con publicaciones positivas en su nombre han resultado exitosas - tan exitosas que ocasionalmente siente una punzada de simpatía por Potter y la forma en la que el Profeta solía acosarlo y todavía lo hace. No es tan gratificante como pensó que podría ser, y el correo de fans es de lo más extraño.

✧Tea and no sympathy✧ - drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora