CAPITULO CINCO

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UNA NO MUY AGRADABLE SORPRESA


— Agg— sujeté mi cabeza entre mis manos me duele la cabeza como un demonio, parezco con una resaca, y eso que el golpe me lo dieron fue en la espalda, con todas mis fuerzas intento levantarme de la cama, pero al hacerlo siento una punzada en la espalda, camino hacia el espejo de mi habitación, levanto la camiseta que uso de pijama y — no puede ser — había un enorme morado que adornaba mi espalda baja, —esto va a durar un largo tiempo — pensé.

Me metí a bañar, me puse ropa maso menos presentable, desayune y salí directo hacia el instituto. Quede con Paula para llegar más temprano y estudiar para el examen de ciencias políticas de hoy.

Al llegar al salón de clases vi que no éramos las únicas que habían llegado antes, habían unos compañeros más ahí, los salude amablemente y seguí mi camino, ubique a Paula en el fondo del aula, y me senté junto a ella.

— Hola Paulis.

— Hola Hann — me saludó mientras pasaba sus manos alrededor de mi cuerpo para abrazarme, al sentir su contacto, me retorcí de dolor. — Oh cuanto lo siento no me acordaba — exclamó ella.

— Tranquila. ¿No tienes por casualidad un analgésico?, en mi casa no había y este dolor me está matando.

— Si toma — dijo mientras me pasaba una tableta blanca. — ¿Cómo te termino de ir ayer con... ya sabes quién? ¿Paso algo que debería saber?

Ignoré último que dijo — Gracias — cojo mi tarro de agua y me tomo la pastilla.

— ¿Mejor?—  preguntó.

—  Sí.

— Bien, pero no ignores mi pregunta — refunfuño.

— ¿De que hablas? — trate de cambiar de tema.

— No te hagas la boba —  dicho esto me dedico una mirada significativa. 

— Pues normal, cuando desperté solo se fue y ya. — Resople. Paula dudo un momento pero al final termino por asentir. — Bien, ahora si a lo que vinimos ¿repásate los temarios que te pase? recuerda que este examen es importante.

— Sí,  gracias me sirvieron mucho.

— Perfecto.

Seguimos repasando hasta que llega el profesor, nos saluda a todos amablemente, al poco tiempo suena el timbre y nos entrega el examen.

Soluciono el examen para mi suerte bastante bien ya que a pesar de que esta largo todo lo que estudiamos está allí. La hora transcurre y cuando tocan el timbre de cambio de hora, algunos resoplan estresados, al parecer a ellos no les fue tan bien, el profesor recoge los exámenes y sale del aula al igual que varios de los alumnos incluidas Paula y yo, que nos separamos para buscar los libros de la siguiente hora en nuestros casilleros.

Ya en mi casillero veo que Paula viene dando saltitos de la felicidad, sonrió, al parecer a recogido sus libros bastante rápido.

— Amiga gracias a ti creo que aprobé el examen — dijo aun con una sonrisa de oreja a oreja en su cara y girando sobre su propio eje como una bailarina de ballet.

— Me alegra que te haya ido bien.

— Gracias, gracias, gracias — coge mi cara entre sus manos y empieza a darme besos en toda la cara.

— Ya, ya vale con gusto — dije divertida. Agarro la manga de mi camiseta y empiezo a limpiarme la mejilla.

— ¡Eres la mejor! — exclama mientras empieza a correr riendo y dando saltitos por el pasillo hasta que desaparece de mi vista.

Nuestro Primer Eclipse LunarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora