XIV

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Taehyung POV.-

-¿Me estás escuchando siquiera?

La dulce voz que en este momento destilaba molestia en el tono, me trajo de regreso a la realidad. Parpadeé un par de veces y miré el café que reposaba frente a mí.

-Te estoy escuchando Jimin.

-Bien, entonces no te molestaría repetir lo que he dicho.

Lo miré con una ceja elevada, sus cachetes inflados me indicaron que efectivamente había notado que yo andaba en las nubes.

-Está bien, lo lamento -cedí.

-¿Dónde estás últimamente? -preguntó él, dando un sorbo a su café.

-¿Realmente no sabes quién es?

Sus labios se redujeron a una fina línea y su ceño se frunció, al tiempo que juntaba las manos sobre la mesa y entrelaza a sus dedos.

-No, pero puedo averiguar quién es -dijo finalmente -Jungkook tiene el contacto guardado como J y nada más.

-Le he escrito -confesé.

-¿Ha respondido?

-Ajam... Ha dicho... Número equivocado.

-Ahí tienes, es número equivocado entonces.

-Es que...

-Taehyung -interrumpió -haz pasado un infierno, junto a él y junto a su hermano, ambos se encargaron de reducirte a un alcohólico con autoestima cero y desempleado ¿En serio quieres retomar contacto con él?

-Supongo que no -dije rendido y reclinando la espalda hacia atrás -es solo que últimamente he soñado mucho con ellos.

-¿Buenos sueños?

Me mantuve en silencio ¿Buenos? No podría decirlo con exactitud, no es que me despertara asustado, con el corazón latiendo a mil y todo sudado... Mis ojos simplemente se abrían para encontrar la oscuridad de la madrugada y mi mente comenzaba a repetir todo una y otra vez.

-Jungkook no ayuda en nada referente al departamento.

Su comentario me hizo voltear hacia él y sonreí divertido.

-Entonces no hagas nada y cuando todo esté muy sucio y Jk pregunte el motivo le dices que es su culpa... Por no limpiar.

-Buen plan -asintió -pero asqueroso.

-Pero podría funcionar -me encogí de hombros y miré hacia la puerta justo en el momento en el que un muchacho de cabellos negros, ojos cafés y sonrisa radiante entraba por la misma.

FLASHBACK

Mis ojos se abrieron y lo primero que pude sentir fue dolor, mucho dolor, me senté lentamente y llevé una mano a la mejilla, encontrándola caliente y adolorida. A mi costado Hoseok aún dormía plácidamente.

Me puse de pie y caminé hacia el baño, odiando el reflejo que me regresó la mirada. Mi mejilla inflamada y amoratada ¿Cómo había sucedido? No pude siquiera preveer que algo así pudiera pasarme, no con Hoseok al menos, porque él era dulce, tierno y... Me amaba, en resumen... Él no era Dae, pero cuando anoche me había abofeteado en la casa de sus padres mil recuerdos llegaron a mi mente y el terror me invadió.

-Debiste irte -le susurré a mi reflejo.

No quería comenzar ese círculo nuevamente aquel donde yo era tan solo un polluelo asustado, esperando por los gritos y los golpes. Probablemente era como Hoseok había dicho... Solamente un error producto de su dolor y su incapacidad para exteriorizar lo que le sucedía o tal vez... Estaba en su sangre y entonces me pregunté ¿Alguna vez el señor Jung habría golpeado a su esposa?

Until your dead do us apart - HopeV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora