VI

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Hoseok POV.-

Asco, repulsión, ira y principalmente odio... Mucho odio. Eran las sensaciones que el ver a Taehyung me provocaban. Su sonrisa, su maldita sonrisa, falsa... Asquerosamente hipócrita.

Giré el rostro para ver alrededor, nuestros amigos y sus compañeros de trabajo, familiares, todos hablaban y recordaban la manera en la que Seo Dae los hacía sentir. Todos con una copa de algún licor en la mano.

—Espero que tengan espacio para la cena, porque ya casi está lista —comentó Taehyung saliendo de la cocina con una bandeja de más licor para todos.

—Es tan dulce de tu parte hacer todo esto Taehyung —comentó la hermana de mi madre —has preparado todo esto por Dae... Realmente lo amabas ¿No es así?

Mi novio sonrió con educación y le pasó un vaso de ron, sus ojos brillaban con malicia ¿Cómo nunca me di cuenta?

—No representó trabajo alguno, además solamente estoy ayudando a Sook, es ella la que merece todo el crédito por esto.

Bufé, apretando los manos en puños que deseaban estamparse en el perfecto rostro de muñeco que este imbécil tenía.

—¿Estás bien amor? –preguntó acercándose a mí y plantando un beso en mi mejilla —te he notado muy serio.

—Bueno, no es una maldita reunión social para celebrar algo —dije, atacando claramente la felicidad que él había irradiado desde que llegó —estamos recordando que ya ha pasado un año desde que Seo Dae se suicidó y aún no sabemos qué lo ha llevado a hacer algo así.

—Probablemente jamás lo sepamos cariño –respondió negando y batiendo sus largas pestañas para mí —pensando en eso solamente vas a hacerte daño y Dios sabe que no es lo que deseo, yo solamente quiero que tú seas fel...

—¿Dios? ¿Siquiera crees en él Taehyung? Yo creí que alababas nada más que a ti mismo.

Mi novio me observó frunciendo el ceño y dio dos pasos atrás, apretando los labios y mirando alrededor.

—Entiendo que te duela, que lo extrañes y que te moleste que nadie esté llorando a mares... Pero a pasado un año Hoseok, la gente sigue adelante y si tienes la intención de descargar sobre mí tu frustración te pido que no te me acerques en lo que resta de la noche.

Dio media vuelta y con la enorme y brillante sonrisa nuevamente en sus labios fue hacia mi padre para conversar con él un poco antes de regresar a la cocina para ayudar a mamá.

—Casi parecería que todo esté tiempo no hubiera pasado –comentó Yoongi deteniéndose a mí lado.

—Parece una maldita ilusión —convine asintiendo.

—Lo extraño de verdad —giré para ver a mi amigo, sus ojos estaban levemente cristalizados y su rostro estaba atravesado por un innegable dolor, soltó un tembloroso suspiro y dio un sorbo a su trago.

—También lo extraño mucho, es... No lo sé, todos aquí hablando de lo feliz que era, de lo amigable o juguetón que solía ser y realmente no parece que siquiera hablen de él.

—Lo sé —Yoongi giró el rostro para ver a Taehyung saliendo de la cocina —él se ve muy feliz.

No respondí, no quería que absolutamente nadie más supiera lo mucho que mi hermano había sufrido antes de tomar tan horrible decisión ¿En qué ayudaría?

Luego de que me mamá me lanzara la primera mirada de advertencia, me apresuré a la cocina para ayudarles a servir los platos y llevarlos a las personas presentes. Una vez concluida esa tarea me senté junto a Taehyung y comimos un delicioso Yagneom, la comida favorita de mi difunto hermano.

Until your dead do us apart - HopeV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora