SOY DEKU...? --- Arco 1

9 INESPERADO

23-02-2324

Un poco más tarde de la hora de la reunión de los héroes, en otro lugar apartado Izuku se despertaba con la luz del sol lentamente, reconociendo su entorno.

Un cuarto hecho jirones por decirlo decentemente, las abanas estaban rasgadas y pintadas de rojo además de algunos otros colores más tenues, las cobijas estaban en pedazos en el piso o en los muebles, mismos que estaban arañados aquí y allá como parte de jarrones, flores y mesas tiradas.

Las cortinas no se salvaron, realmente parecían vestido de fantasma popular, igualmente manchados de rojo. Había desorden por toda la habitación e incluso en el pasillo los cuadros decorativos estaban en el piso o de lado, era una escena digna de despertar ya sea en una mañana luego de la mejor fiesta de una vida o bien, una jodida escena del crimen.

Él solo se estiró un poco antes de sentarse sobre la cama mirando a las ventanas, tomo un poco de agua que milagrosamente no estaba esparcida en el piso y se relajó. Miró a su alrededor, recordando todo lo que pasó en esa misma noche, revisó su cuerpo en busca de heridas restantes o algún corte que olvidó curar, pero no había nada, entonces suspiró y volteo la mirada.

Con suavidad movió a la rubia en el costado contrario de la cama, aun engarruñada en sí misma, como un gatito hecho bola al dormir. Sus mechones agresivos cayendo por aquí y por allá, sus colmillos afilados en esa tierna sonrisa que mantiene al dormir además de esos ojos hipnóticos casi felinos, todo sería tan lindo si no disfrutara tanto apuñalando a la gente.

"Hey... Buenos días, despierta..." La sacudió un poco más fuerte ganándose una respuesta, ella cual tierno animal, se estiro sobre la cama antes de cubrirse un poco el pecho e incorporarse lentamente con los ojos cerrados aun.

Bostezó antes de hablar. "¿...Qué hora es?" En medio de su bostezo comenzó a mirar alrededor del lugar notando la misma destrucción que Izuku vio al despertar. Movió su cabello con la mano antes de mirar directamente a Izuku y pararse en seco.

El chico estaba sin camisa, de hecho sin pantalones, la cama estaba destruida y ella estaba desnuda, pese a su tierna edad sería estúpido no saber qué pasó ahí. Con sus recuerdos inundándola, sin dudar sonrió, ella había encontrado alguien que pese a apuñalar o dañar no podía irse, no la dejaría sola y también le había negado volverse como él, ella jamás podría reemplazarlo porque él jamás se iría.

En medio de la competencia de cortes e intenciones asesinas un beso llegó, apenas un rose pero eso fue más que suficiente, ella no era idiota como para no notar el deseo en esos ojos verde jade que miraban tan directamente a sus ojos miel, su sonrisa sádica se disipó entre ese mirar.

Seria, preguntó que quería de ella, que podría buscar alguien tan capaz de hacerla trizas con solo quererlo, lo supo por la fuerza que él mostró, ¿Entonces qué? ¿Qué podrían querer de ella? Entonces el chico solo sonrió y se quedó quieto a centímetros de su rostro, ella supo que entonces le dio a escoger.

Por supuesto prefirió alejarse, pero al hacerlo pudo notar la sangre en su ropa, los cortes que ella misma hizo ya no estaban pero aun así la sangre seguía ahí, junto al chico de pie como si nada, mirándola directamente.

Eso la prendió tanto, se veía tan atractivo a sus ojos, tan lleno de ese rojo, tan dispuesto. Entonces se preguntó, ¿Qué tanto soportaría el chico antes de caer hecho jirones?

Se lanzó inmediatamente con el cuchillo en mano, pero él lo atrapó con la palma y atravesó su mano, además le sujeto con el brazo que le quedaba intacto y suspiró en sus labios, ella ya se estaba perdiendo.

El chico parecía tan fácil de cortar y aun así estaba haciendo lo que quería con ella, dada la diferencia de altura y fuerza, si fueran enserio ella no podría hacer mucho, pero ahora mismo el solo mostraba esa superioridad cargándola mientras la sujetaba.