Jamás tuve autoestima bajo ni tampoco problemas con mi físico, era delgada, mi cabello castaño y me llegaba a las costillas, mis ojos color miel, antes de conocer a Adrián no me preocupaba por verme bien, solo con que me viera viva eso ya era suficiente para mí, pero ahora que lo conozco me preocupo más por como se ve mi físico, aún que creo me veo igual que siempre, no sabía si empezaba a gustarme Adrián, lo que si sabía es que Adrián tenía el poder de cambiar mis emociones con tan solo unos cuánto segundos, no sabía aún si ese efecto me gustaba o me asustaba, pero eso sí, a diferencia que otras personas a él le tome cariño más rápido de lo que creí. Había pasado media semana desde que me enferme y ya me sentía mejor y decidí asistir a la escuela nuevamente, al entrar al salón me di cuenta de que ya no estaban las mesas de equipo ya solo estaban bancas de 2 persona Adrián estaba volteado asia tras hablando con Isabella y Olivia, su mochila estaba en la otra silla, Olivia le hizo una seña para que voltear al frente, lo hizo y me fijo una mirada acompañada de una sonrisa, una amplia sonrisa, idéntica a la del primer día en el que lo vino; de inmediato movió su mochila dejando la silla de alado libre.
-Ven siéntate conmigo, bueno si quieres
-Por eso me quedé parada, estaba esperando a que movieras tu mochila
Isabella y Olivia estaban intercambiando miradas con una gran sonrisa travieza, ellas estaban sentadas atrás de nosotros 2, solo que faltaba alguien: Abigail. Voltee a todos los lados cercanos a nosotros y no la vi cerca, sino al otro lado del salón, sola y perdida en su mundo
-¿De que me perdí estos días que no vine?- Pregunté a Adrián y creo entendio ala perfeccion a lo que me referia
-Abigail ya no se juntara más con nosotros
-¿Por qué?
-Resulto ser como las monedas
-¿De metal?- Dije confundida, el sonrió de lado levemente y nego con la cabeza
-Tenias razón, Abigail no es muy confiable ahora conozco el porque no le cae bien a casi nadie
-¿Pero que a pasado?
-Es algo que no entenderías y no me gustaría que supieras
-¿Okey?
En este momento podría asegurar que mi cara tendría un signo de interrogación marcado gracias a la gran confusión que tenía en ese momento
-¿Cuando vamos al cine?
-Hoy no puedo, tengo grabaciones y no creo que mi garganta me permita comer palomitas, entonces que te parece si no vamos al cine, que tal si vamos a otro lugar
-¿Un parque de diversiones?
-Eso significa gritar que da el resultado de empeorar aún más mi garganta
-¿Podemos ir a un parque común? De esos en los que tienen columpios y eso, si nos aburrimos podemos ir a mi casa, que queda a 3 calles de dónde está el parque
-Vale pásame tu dirección- Tomo su mochila, saco una libreta, arranco un pedazo de papel, empezó a escribir y extendió su mano asia mi - Esa es mi dirección, nos ponemos de acuerdo para la hora el día y eso
-Vives a 2 calles de mi casa
-Mejor así nos podemos ver más seguido -Mencionó, eso causo una sonrisa en mi rostro que claramente no pude disimular por la forma en la que se rieron Olivia e Isabella
Nota de la autora:
Ustedes qué opinan ¿Daila y Adrián son un cliché o aún no les parece una relación que desean? Los leeoTik tok: ilse1406
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Mi Adicción Contigo
RomanceDaila una chica extrovertida fácilmente hace amigos nuevos, un día conoce a Adrián un chico que no suele ser disimulado cuando le gusta alguien. Adrián fácilmente se fue enamorando de Daila por su forma de ser, tan única, tan ella y a la vez tan de...