El mismo día en el que terminamos Adrián y yo, el se cambia de lugar, uno de atrás y en una esquina, ninguno de nosotros dirigía la palabra, ya no se le veía en el patio de la escuela en la hora del almuerzo, desaparecido, así se encontraban Adrián en esos momentos, no hablaba con nadie. 4 días tenía desde mi ruptura con Adrián, me preocupaba el silencio que aguardaba desde aquel primer día de clases, y hoy me encontraba decidida a hablarle, ya que su mirada expresaba tristeza, está ya no estaba iluminada, está ya no se mostraba con el color azul tan vivo que tenía cuando recién lo conocí
-¿Podemos hablar? -Pregunte primero antes de soltar lo que diría a continuación
-Tu y yo ya no tenemos de que hablar
-Oooh claro que tenemos de que hablar
-Si quieres que volvamos eso no va ... -Lo deje con sus palabras en el aire
-No quiero eso, quiero hablar de algo más
-Pues habla
-A solas -Se puso de pie y no tenía un punto claro de a dónde ir así que solo iríamos a dar de vueltas hasta que la campana que anunciaba la primer clase sonara
-Te eh notado algo distinto, no se tu mirada se ve triste no te ves bien
-Claro que lo estoy y si cres que me voy a poner mal por ti no va a ser así, ahora quiero estar solo así que dejame en paz -Dijo sin dejar que me negara o lo intentase detener salió disparado a un rumbo contrario al mío .
******
La hora de comer comenzó y decidí seguir sigilosamente a Adrián para ver dónde era su escondite en el cual pasaba toda esta hora, caminamos hasta llegar a un salón donde solo guardaban el inmobiliario que sobraba, desde el cristal pude ver cómo se sentaba en el piso, abría su desayuno y se ponía los audífonos
-Si te puedo ver desde aquí -Dijo sin mirarme
-¿Por que estás aquí solo?
-Sin ti allá afuera no siento que encaje -Al fin logré que dijera algo
-¿Por qué no vas y buscas nuevos amigos?
-No quiero estar así de distante contigo pero tampoco quiero estar contigo
-Decidete y a lo mejor cuándo ya tengas claro lo que quieres yo siga teniendo los mismos sentimientos que tengo ahora por ti, y también cabe aclarar que yo desde el primer día en el que iniciamos con lo de nosotros yo si tenía claro lo que quería -Dije y al finalizar le di la espalda
-¿Y que es lo que quieres? -pregunto el
-Estar contigo, pero creo que por el momento eso será algo imposible y se quedarán en solo un mes y medio -Finalice y salí de ese salón con un nudo en la garganta, con un sentimiento que hacía que sintiera dolor, dolor emocional, dolor físico, demostrar lo que en realidad siento, cuando lo que quería solo era alguien que me abrazara, y poder desahogar todo lo que sentía, decidí ir con Chay, Isabella y Olivia a ver ellos que opinaban de lo que estaba sucediendo, pero sin dejar que vieran lo que en realidad sentía
-Pues lo seguí y el me vio entonces inicio la plática, dijo que sabía si quería estar conmigo o si no, yo le dije que tomara su decisión y volviera cuando ya tuviera claro lo que quería y que a lo mejor y yo seguía teniendo algún sentimiento por el
-Yo digo que ya lo dejes el no quiso cuando tuvo la oportunidad y la desperdicio -Argumento Olivia
-Pero yo lo quiero -Comente
-Pero no puedes dejar que el juegue contigo, que se valla y vuelva cuando a él se le antoje -Dijo Chay mientras extendía un brazo a mi, y ya con mis sentimientos más a borde, cuando mi cuerpo tuvo contacto con el de Chay, me pude desahogar, quería contener mis lágrimas pero no lo lograba después Isabella y Olivia se unieron al abrazo y pude dejar que todo saliera, y ya no podía arrepentirme ya no pude contenerme más
-Tranquila ya pronto ya no sentirás tanto dolor, ya solo será una pequeña herida que tendrá que sanar poco a poco, el tiempo dependerá de ti, está herida puede empeorar o mejoras y eso ya solo están en tus manos Daila -Dijo Chay, y el sentimiento iba creciendo ya no lo podía controlar.
Adrián
Cuánta falta me hacía tener a alguien quien me aconsejará, quien me dijera por lo menos un ya cálmate, ya no llores, me encontraba yo solo en ese salón con eco, escuchando el vacío de mi llanto, pensando en el hubiera que en este momento ya no existía, ya no podía cambiar, ya no podía retroceder, pero era inevitable imaginar lo que pudo llegar a ser entre nosotros, en los sentimientos que teníamos los dos, en mi ridícula adicción con Daila, que a ser sincero extrañaba el hecho de pasar mis tardes con ella, ahora estás se convertían en miserables, solitarias, vacías y tristes, llenas de llantos, de lamentos, arrepentimientos, tantas cosas que quería decir, tantas que quería callar, tanto que no quería o que no podía demostrar delante de Daila.Nota de la autora:
¿Quieren leer alguna reconciliación? ¿Quieren leer más melancolía? Díganme los leo, redes sociales:Tik tok: ilse1406
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Mi Adicción Contigo
RomanceDaila una chica extrovertida fácilmente hace amigos nuevos, un día conoce a Adrián un chico que no suele ser disimulado cuando le gusta alguien. Adrián fácilmente se fue enamorando de Daila por su forma de ser, tan única, tan ella y a la vez tan de...