Epílogo. Nuestro amor continuará

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El día en el que Adrián se marcharia abia llegado, mis ojos ardían cada día más de tanto llorar, aún no podía asimilar que el se iría, no quería imaginar cómo nuestro amor tendría que seguir a traves de mensajes y  llamadas, algo que tenía claro es que Adrián y yo nos amamos y eso no se podía dudar solo que la distancia desbloquearia algunos  nuevos miedos: ser remplazada y  dejar de ser amada.  Adrián pasaría a mi casa para despedirse nuevamente, yo estaba sentada en el sofá esperando a que el llegará, quería mantenerme sin pensar en cosas que podrían pasar gracias a la distancia pero en ese momento solo mi mente divagaba en pensamientos de ese tipo, mi madre pronto se sentó a un lado mío

-¿Todo bien Daila? -Cuestiono ella

-Normal -Conteste de inmediato, pues no me sentía en una condición buena para decir que me encontraba bien

-¿Sabes algo? -Volvio a hablar, yo hice un gesto para que continuará -La distancia no afectará en nada los sentimientos de ambos, al contrario está los hará más fuertes y si no resiste fue porque lo que de verdad sentían no era verdadero, tal vez el deje de sentir ese cariño asía ti pero entonces solo entonces te darás cuenta si sus sentimientos son verdaderos, eso no solo le puede pasar a el si no también a ti esto solo será una prueba, si la resisten será genial que tengas a alguien que te quiera y si no lo hacen también será genial darte cuenta de los verdaderos sentimientos que puede tener una persona, aunque está muestre lo contrario

-Claro que resistiremos -Dije cuando ella termino -Si al momento de tener la noticia no nos separamos y creímos en lo de nosotros claro podremos estar de esta forma -Dije tal vez engañandome a mi misma o tal vez no, eso solo comprobará el tiempo

-Daila porfavor te pido que si no resisten jamás vallas a estar demasiado triste por alguna persona que no te valoro, tal vez para ti al principio sea como el fin del mundo pero a lo largo de tu vida vas a amar a muchas personas a algunas con más intensidad o sentimientos, inclusive a algunas hasta falsamente, pero ten claro esto, jamás vas a amar a alguna persona de la misma forma en la que amaste a otra, siempre vas a tener sentimientos distintos por cada una  -Termino de hablar, quería contestar algo pero tenía un gran nudo en mi garganta, no quería llorar más, así que solo asentí con la cabeza y me acomodé en su regazo. Pasaron algunos minutos después de lo anteriormente dicho por mi madre el timbre sonó avisando la llegada de alguna persona, claramente ya sabía de quién se trataba, me incorpore y a pasos cansados camine hasta la puerta para abrir

-Hola Daila -Saludo Adrián dándome un abrazo de inmediato, nuevamente se formó un nudo en mi garganta pero está vez ya no me pude contener, comencé a llorar, Adrián no se dió cuenta hasta que solté un sollozo, el se separó de mí y me miró a los ojos, yo no pude visualizar bien pues tenía la vista nublada gracias a mis lágrimas

-Adrian te voy a extrañar muchísimo -Dije entre sollozos y con la voz cortada y algo ronca por tanto llorar

-Yo también -Dijo el sin soltarme pero la gran diferencia que el no estaba llorando -No sabes cuánto lo haré -Nuestros padres solo nos miraban sin decir ni una palabra, pero con cierta tristeza en su rostro

-Adrian te doy permiso de que le des un beso a Daila -Dijo mi padre y mis ojos se abrieron como platos, Adrián solo volteo a ver a su mamá y ella asintió dándole permiso de darme el beso -Pero en la mejilla -Agrego al final, eso creo que yo soltará una pequeña risa, Adrián aprovecho el permiso que le dió mi padre y me dió el beso, pronto mis mejillas se tornaron de un color carmesí. Algunas horas transcurrieron mientras comíamos y hablamos todos, y ahora sí la despedida se acercaba más, quería que los minutos se conviertieran en horas y las horas en eternidad pero no fue así, al poco rato todos se empezaron a despedir y nuevamente mis ojos empezaron a lagrimear, Adrián solo me abrazaba y yo me aferraba a el con desesperación para intentar calmar mi tristeza pero no ayudaba sabía que no debía aferrarme a algo que pronto se iría, después cuando ya pude calmar mis sentimientos un poco desdieron marcharse para emprender camino, cuando se subieron a la camioneta de mudanza sentí como el mundo se me vino abajo, cuando Adrián subió a la camioneta volteo a verme, me miro con cierta tristeza en su rostro, yo quería ir corriendo asía el eh impedir que se fuera pero sabía que eso no sería posible, el subió a la camioneta y yo caí en llanto.

No sabía cuándo lo volvería a ver, tampoco sabía si en verdad lo volvería a ver, no sabía si nuestro amor perdurará, ahora solo era cuestión de que el tiempo definiera eso.

Somos demaciado jóvenes como para saber amar pero demaciado primerizos en el amor como para sufrir en el intento de aprender...

Continuará...

Nota de la autora:
Me pone demasiado nostalgia y a la vez feliz sabes que este, mi primer libro al fin a podido alcanzar la etiqueta de estar Terminado.  También quería aprovechar para anunciar que Mi Adicción Contigo tendrá una segunda parte y está se estrenará el 3 de diciembre de 2022 esperando tener el mismo apoyo, y pues solo me queda agradecer todo su apoyo. Mil gracias.

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