Oye ;; A short Carmilex story

;; 6 ;;

El argentino se dirige a la sala jalando la maleta gris tras suyo. Bosteza y prende la luz de la sala, fijándose si no llega a su dormitorio.

Había llegado el gran día al parecer. El segundo. No, el tercero. ¿Era el cuarto?

Si, el cuarto. 

Toma su celular y ve la hora. Marca 02:50 am y una notificación de Manuel aparece diciendo que ya está en camino. Él responde y luego carga su celular nuevamente. El vuelo iba a ser largo.

Mira sobre el sofá la guitarra en su estuche azul marino, regalo de Carmín la noche anterior. En el bolsillo de enfrente tenía un juego de cuerdas nuevas y tenía bordado su nombre con letras doradas en una de las asas que colgaban de la espalda.

Va la cocina y se sirve un poco de café, deja el jarro en el microondas y lo pone a calentar 1 minuto. Mientras el electrodoméstico se enciende, él va al baño a lavarse los dientes y a peinarse un poco.

Sí, se notan sus ojeras, pero nada que dormir en el avión no arregle.

Escucha el microondas terminar y corre para abrir la puerta, para evitar despertar a su novia.

Tarde.

Cuando se acerca a la puerta del cuarto tomando el café la ve sentada en la cama, mirándolo.

—Buen día. —dice frotándose los ojos.

—Buenos días princesa. —se acerca y besa su frente. —No tenías que despertarte.

—No es que seas tan sigiloso, tampoco.

—Bueno, práctica no tengo.

—¿Todo listo ya?

—Si, Manu ya viene en camino.

—Entonces me cambio.

—No cariño, mejor descansa.

—Iré contigo. —dice y se levanta para dirigirse al baño.

—Carmín...

—Carmín nada, no te voy a ver en meses. —le abraza con fuerza.

—Está bien, pero no llores, te vas a poner mal.

Ella asiente, aún apoyada en su pecho.

—Te voy a extrañar.

—Y yo a tí, pero nada cambiará. Y lo sabes. Y en menos tiempo de lo que imaginas estarás yendo a visitarme.

—¿Prometido?

—Prometido. Ahora cámbiate, Manuel está por llegar.

Ella se separa y asiente. El chico saca del cuarto la maleta negra de ruedas que iría en cabina, junto con su guitarra. Revisa una vez más si todo está listo.

Su pasaporte, sus documentos, el pasaje..

Carmín sale del cuarto con un buzo que él reconoce. Era suyo. Negro con rayas amarillas, el pantalon y la casaca. Unas zapatillas blancas y un polo negro bajo la campera.

—Te queda enorme.

—Así me gusta. —dice ella refiriéndose al conjunto.

—Y te ves tan adorable y bonita igual. —besa su nariz.

Ella sonríe.

Suena el celular de Alex y contesta al ver que es Manuel.

—¿Manu?

—Tío, hace frío. Apúrate, estoy abajo.

—Ya vamos.

Él corta. Voltea a mirar a la artista