Episodio 2

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6:00 a.m hora obligatoria de despertarse para los experimentos, esta vez estaba feliz aunque lo mantenía en secreto para no levantar sospechas,no se que es la felicidad en si, pronto cuando escape lo averiguare, y el amor, de pequeña veía a mis padres besarse y me daba asco, no sé si creo en él o no, estoy a un 50/50 ya que nunca me he enamorado, pero me gustaría hacerlo, imagínate tener una razón para despertarse todos los días, sería genial.

-Experimentó 1146 su desayuno está preparado, como hoy es tu cumpleaños hemos hecho unas tortitas- dijo mi querida científica entrando con un plato lleno de tortitas, y con sirope de caramelo encima- que lo disfrutes.

-Gracias- dije guiñándole un ojo, ella sabía tanto como yo que hoy a las 16:00 p.m sería el día de mi libertad.

Pasaron varias horas y tocó la hora de la comida.

-¡Hola cumpleañera! Traigo su sopa, esta vez le he puesto más carne, espero que lo disfrutes- obviamente era mi aliada, nunca sabré su nombre, no lleva tarjeta para reconocerla.

Mire aquella sopa, creo que se ha vuelto mi comida favorita, amo cuando asomo la cara y veo un mensaje escrito, hoy decía: 16:00, libertad, escape.

Pasó una hora que para mi parecieron veinte. Después de tanto tiempo vi a mi salvación entrar por la puerta, no me había sentido tan bien en mi vida, me sacó de allí con un bozal y las esposas puestas como siempre, pero hoy no me parecían ataduras, hoy me parecían algo normal. Íbamos por un pasillo en el que nadie pasaba, menos el conserje que hoy no estaba porque su mujer estaba dando a luz, así que entramos en ese pequeño cuartillo, y vi cómo sacaba de su bata un traje igual que el suyo. El plan sería hacerme pasar por una científica más y salir de aquí, obviamente la gente no pensaría que lo fuera ha hacer, pues es my estudios, ya que mis cuernos, cola y piel me delatarían, pero desarrollé un poder que llevaba guardando mucho tiempo, ahora puedo transformarme en una humana normal, es un modelo de como era antes de conseguir mi don, era alguien normal, hasta que ellos llegaron... Pero ahora no era momento de lamentarse.

Rápidamente cambié mis ropas por la bata y aquel traje que parecía de cirujano, me transformé en humana y salimos las dos camino a la puerta de salida. Conforme iba pasando las demás puertas veía como había otros experimentos con diferentes números, había una en la que ponía Tetis, y sus datos, era ciega, y su don era vomitar agua, la usaban para investigar los diferentes tipos de agua, se ve que algunas de las botellas que se vendían su contenido venía de su vomito, que asco. Había otro chaval, tenía 8 años, pobre, tenía problemas de ira y cada vez que se enfadaba aparecían cuchillos, nadie quiere acercarse a él. Me recordó a mi

Vi una gran puerta al fondo, era signo de mi libertad, era de hierro o un material parecido, y tenía dos ventanillas, se veía la luz del sol, ¡Tenía ganas de gritar!

Estábamos ya fuera cuando saltaron las alarmas, habíamos tardado demasiado y los científicos habían hecho saltar la alarma

-¡Corre! ¡Vete de aquí!- Me gritó la científica

-¿Y tú que? ¡Como sepan que me has ayudado te harán algo malo! Huye conmigo- grité agarrando su brazo para salir corriendo

-Vete de aquí, yo los entretengo- dijo empujándome, no me quedo otra que salir de allí, empecé a buscar razones para enfadarme, como la de gente que había allí encerrada, que al oír lo que pasaba se asomaban a ventanas y me daban ánimos, pensé en todos ellos, la de tiempo que debían de llevar allí encerrados sin poder salir, pensé en por culpa de los científicos ya no vería a mi amiga científica más, pensé en las personas que trataban mal a todos los seres vivos, sean humanos o animales, y lo conseguí, me salieron alas de diablo, parecía más alta porque noté la bata más estrecha, me la quité y debajo de toda la ropa llevaba el camisón, al final me había gustado mucho y ya no podía vivir sin el. Y salí volando lejos de allí, unos guardias empezaban a dispararme, esquivé todas las balas que pude, pero una bala me alcanzó en la pierna, solté un grito que se escuchó hasta 30km de lejos, pero lo que ahora importaba era mi libertad

-¡Soy libre!- Grite en alto

Experimento T-N x ShotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora