-7-

26 3 2
                                    

Estoy terriblemente cansada de pensar que todo llegará, pero acaba no llegando. Cansada de querer intentar tener las ideas claras, pero no, no las tengo. Quizás me tendría que empezar a dar ya todo igual, ya sabéis, dejar de fingir. Puede ser que si algún día dejo de hacerlo, las cosas me vayan mejor, quién sabe. No quiero llegar a mis últimos instantes de vida y pensar joder, me he pasado todo este tiempo pretendiendo ser alguien que no soy. No, no quiero pasar más años viviendo así. A partir de ahora me va a tocar empezar a ser un poco más egoísta, dejar de actuar con tanta inseguridad y, sobretodo, no tener miedo a la hora de hacer algo. Realmente, no pierdo nada, tan sólo puedo ganar lo único que en ocasiones me falta: confianza en mí misma. Poco a poco me voy dando cuenta de que siempre hay segundas, terceras, cuartas o infinitas oportunidades en esta vida. Con esto me refiero a que, si fallas en cualquier cosa, aunque tú no lo creas, siempre van a haber otras oportunidades y soluciones. Es verdad que las personas cometemos el error de tropezar miles de veces con la misma piedra, nadie es perfecto, claro está. Yo, en cambio, directamente acabo tropezando y cayendo al suelo. Pero ya me he cansado, a partir de este preciso momento, voy a coger la piedra y la voy a mandar a tomar por culo, lo más lejos que pueda, con tal de que acabe desapareciendo de mi camino. Porque al fin y al cabo, lo que no se intenta no se gana.

Pedazos de algo nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora