Antes Del Encanto [Bruno Madrigal X Tu]

Capítulo 2

Martes, 15 de Enero

Eran las 5:10pm, estaba terminando de peinarme para ir a la casa Madrigal. Tenía varios planes en la cabeza, los temas de conversación y escenarios...seh...soy alguien muy planeador pero solo cuándo no conozco a alguien. 

Termine y salí de mi habitación pero en llegar al salón vi a...¿Bruno? ¿qué hacía aquí? 

-Oh, Encanto mío. Bruno vino y me dijo que habíais quedado hoy, no quería molestarte mientras terminabas de alistarte. 

-...Hola. -Estaba sentado en el sofá con una taza de té en sus manos.- Se que dijiste que vendrías tu a Casita pero hoy me insistieron en salir y...no tenía otro lugar. -Dijo encogido de hombros y luego dejar la taza en la mesita.- 

-Esta bien, entonces solo vámonos. -El asintió y se levantó del sofá. Abrí la puerta.- 

-Gracias de nuevo por dejarme pasar y por el té, señora Castro. 

-De nada, cielo. 

Salimos y comenzamos a andar, era todo silencio. Abrí la boca para hablar pero el se me adelanto. 

-Yy...¿de donde vienes? por lo que se, es de bastante lejos de aquí. 

-Oh, soy de Bogotá y creo que de aquí todo está lejos. -rei nerviosa- 

-Supongo, estamos en casi la mitad de la nada, a demás de que nadie conoce este pueblo. 

-Cierto. Estaría genial que al menos algunos pueblos de Colombia sepan de este lugar. -Sonreí-

-Mmh...Yo, la verdad, creo que estamos bien así. -Le mire confundida.- Es por la magia, ya sabes. Si seriamos un lugar turístico muy grande pero a la vez...no se sabe que podría pasar, podrían querer robarnos el milagro. -Miro a otro lado apenado.- 

-Oh...eso tiene sentido, lo siento. 

-¿He? ¡Oh! n-no hace falta que te disculpes, es algo normal que pienses esas cosas, hay gente de todo tipo en este mundo...No se como es exactamente allá fuera pero bueno. Hehe-Tomo unos de sus brazos encogiéndose de hombros.- 

-¿Te gustaría salir del Encanto? -Le pregunté de forma directa, el se paro y me miro-

-¿Qué?

-Si...pues te gustaria salir de aquí algún día. -Seguimos caminando.-

-Aa...no lo se...Mejor vamos a hablar de esto cuando estemos mas lejos ¿vale? -Asentí y seguimos caminando hasta llegar a las montañas.En llegar, nos sentamos en el césped.- 

-Bien, ahora dime. -Le mire, el miro al suelo.-

-Pues...eso, no lo se. Admito que antes si me preguntaba que había mas allá de estas graaandes montañas pero...-suspiro- Solo tenía que quitarme ese tonto pensamiento de la cabeza. 

-¿Tonto? no es tonto, solo son preguntas. Si yo hubiera nacido aquí desde un primer momento, también me preguntaría que habría mas allá de las montañas y apuesto mi corazón que muchos niños del pueblo se lo han preguntado a si mismos y a sus padres. -Dije con seguridad ¿como algo como eso iba a ser tonto?- -Bruno se encogió.- ¿Quien te dijo esas cosas?-me acerque a el.-

-Mi abuela...A ella no le agrada que hay detrás de las montañas pero lo comprendo, ella tuvo que huir de los que hay mas allá de aquí. 

-Me contaste que eso fue hace años,Bruno. La gente ya no es como lo recuerda tu abuela. -Puse mis manos en su brazo.- ¿No puedes hacerla comprender? 

Me miro. - ¿Hacer cambiar de opinión a mi abuela? Se nota que acabas de llegar. Ella no cambiará de opinión a menos de que se lo muestres en sus narices, si no antes ponerse muy terca. 

-Bruno...-Me entristecía escuchar eso. Acababa de llegar al pueblo, no sabía nada y de nadie pero algo que aprendí es que siempre debes estar seguro de tus palabras.- Mira...

Suspiro.- No importa, es así y mejor no hacerla enojar ¿vale?...No quiero...no quiero mas problemas en mi nombre. -Volvió a mirar al suelo ¿más problemas en su nombre?- 

-Esta bien, no insistiré.-Como dije, se tiene que estar siempre seguro de tus palabras pero también hay que respetar la de los demás, eso era lo que siempre decía mi tío.- 

Miércoles 23 de Enero

Ya habían pasado 8 días desde que llegué al pueblo de Encanto, era magnífico todos eran tan simpáticos y mas aún, me estaba haciendo mas cercana a Bruno. Mi plan de volverme su amiga estaba funcionando, estaba yendo a su casa mas frecuentemente, salíamos a pasear y charlabamos, reíamos. Me contaba cosas de su família y el milagro y yo le contaba sobre mi anterior vida en Bogotá. Esta vez nos encontrábamos en las montañas, tumbados en el césped mirando al cielo.

-Mm...palabra que empiece por "o" y termine también con "o" -Dijo Bruno.-

-Mm...Obo.-Respondí sin pensar.-

-¿Que es Obo? -Me miró riendo.- 

-Ni idea pero fue lo primero que vino a la mente. -reí.-

-Te lo daré por válido esta vez. 

-Genial, me toca. -Pensé.- Palabra que empiece por K. -Le mire, esa la había puesto difícil.- 

-Mh...KFC. 

-¿Qué es eso?  -Alcé una ceja confundida.- 

-Ni idea, también me lo acabo de inventar. 

-Suena a empresa de comida. 

-¿Que es una empresa?  -Le mire-

-¿No sabes que es? -Negó. Creo que podía entender esto, es un pueblo pequeño y alejado a la vez que autónomo, no creo que vayan a haber empresas.- Es...am...Como una organización muy grande que hace cosas para los demás.

-Ooh. Genial, ya se algo nuevo. ¿En Bogotá hay de eso? 

-Si...bueno, no muchas, pero si. 

-¿Y como se ven? 

-Son como...-Iba a decir edificios pero sentía que aquello tampoco lo iba a pillar.- Casas muy muy muy altas y enormes y adentro hay un montón de personas trabajando duro y mucho humo. 

-Debe asfixiar estar ahí dentro con tanto humo. -Se recostó, yo hice lo mismo.- 

-Seh. Un poco pero por suerte no estaba tanto tiempo. Mi padre es jefe de una. 

-¿Por eso te vistes tan rara? -Le volví a mirar confundida.- Nunca vi tu estilo de ropa. 

-Oh. Es que afuera se visten de otra forma pero prefiero mil veces la de aquí, solo necesito comprar algunas cosas y mi abuela me está haciendo más vestidos ¿ves? el que llevo es nuevo. 

-Claro, ya me había fijado. -Sonrió.- 

-Además, tu tampoco hables. -Hice una risita.- Eres el único en el pueblo que lleva una chaqueta y mas de ese estilo. 

También hizo una risita.- Cierto, cierto pero al menos si llevo una camisa y pantalón de aquí y los zapatos. -Alzó la pierna mostrando sus zapatos- 

-Igual ganare yo. 

-¿Desde cuándo esto fue una competencia? 

-¡Desde ahora! -Me avalance sobre el y empecé a hacerle cosquillas, el no se quedo atrás y empezamos la pelea. Fue todo muy divertido. 

Demasiado divertido...

FIN DEL CAPÍTULO 2

Y hasta aquí el capítulo 2. Se me hizo gracioso el que Bruno no supiera algunas cosas de ahora porque no salió nunca y tampoco le decían.