La Familia Maya

Recuerdos

Dirigidos por San salvador no tardaron en llegar a la ciudad, al llegar al hotel se fueron directamente hacia sus habitaciones. El Salvador quien originalmente tenia una habitación para él solo termino compartiendola con Maya.

Por otro lado San Salvador tenia sus propios asuntos, pasar el chisme a sus hermanos y primos.

-ugh- El Salvador se tiro en su cama en cuanto desempaco su maleta, estaba agotado y esperaba poder descansar esas dos semanas que estarían en ese lugar.

Maya se sento en la otra cama mirando a su hijo, desde que salieron de su ciudad se habia encontrado con todo tipo de cosas que en ningún punto de su vida llego a imaginar. Honduras intentaba explicarle de que servia y como funcionaba cada cosa pero claro, se veia la dificultad para explicar lo último.

Cada cosa parecia tan normal para sus hijos ¿Cuánto tiempo habla pasado para que sus conocimientos avanzaran tanto que podían crear ese tipos de cosas? Ciertamente habia muchos cambios, no solo por los objetos, sus hijos eran otro de los grandes cambios, todos ahora eran representaciones reconocidas, algunos de sus hijos se habían extendido tanto que su antiguo territorio no era nada en comparación, como cada uno de ellos habia crecido a su propia forma y gusto, tantas coneciones que seguro habían formado ¿Qué historia se habia ocultando detrás de ellos para formarlos? Era claro que se había perdido tantas cosas que un padre normalmente experimentaria con sus hijos.

Aún recordaba con claridad aquellos recuerdos de sus niños como si fuera ayer ¿Qué tanto recordaría ellos?

-Mexica por favor, sin malas influencias para Metztli- dijo Maya mirando a su amigo.

Mexica solia pasar demasiado tiempo con Metztli, por no mencionar que habia un favoritismo, siempre estaban juntos pegados como chicle, Maya sabia que Mexica veia a Metztli como si fuera su propio hijo, no le molestaba, Mexica era una representación joven comparada con el resto, apenas era una representación de 195 años y no tardaria en tener sus propios descendientes, no le molestaba que estuviera agarrando experiencia con Metztli.

El problema era que le pegaba demasiadas costumbres suyas, no le importaba que sus hijos llegaran a tener cierta diversidad, el problema eran esas costumbres que no le agradaban mucho.

¡Acababa de descubrirlo dandole un arma de obsidiana mientras el hablaba de guerra! ¡A un niño de cinco años!

Claro como Metztli era una representación tendria que ir a la guerra naturalmente, ya sea para defenderse, poder o territorio, no veia problema era algo "natural", el problema es que Mexica y su cultura estaban muy obsesionados con la guerra, demasiado mejor dicho. Esa cultura llevaba casi los mismos años de guerra que su propia existencia, no sabia si era de familia o no, no conocía al padre de los hermanos nahualt, nadie sabia ni siquiera donde vivía.

Temia que Metztli se volviera una representación igual de obsesionado con la guerra como Mexica, por eso le habia puesto ciertos limites a Mexica poco le importaban.

-¡Papá! Quauhtemallan no quiere regresarme mi comida- se quejo Guanahani cuando llegó con su padre.

-¡Él ya comió mucho, que comparta!- llego Quauhtemallan para defenderse de las acusaciones de su hermano.

-No importa ¡Son mias!-

-¡No seas egoísta!-

Maya soltó un suspiro, esos dos eran como gatos y perros, regreso su vista para Mexica pero este ya había aprovechado la distracción para escapar.

Maya tomo a sus dos hijos y se dirigió hacía su casa mientras resolvía el problema.

Cuando llegaron bajo a sus dos hijos para que jugarán con el resto de sus hermanos

-¿No bajaras?- pregunto Maya al ver como Guanahani se negó a bajarse de sus brazos

El menor negó

-Si bajo Balis me usara de juguete- dijo mientras evitaba mirar al pequeño de dos años que lo veia intensamente.

Maya rio disimmuladamente, Guanahani no mentía, su hijo más joven era una bola de energia andante, siempre usaba a aus hermanos como si se tratarán de algún tipo de juguete y ellos evitaban defenderse ya que no querían pelear con alguien de dos años, por eso aveces solían evitarlo, al menos hasta que tuviera la edad para dejar de hacer eso, sin duda Balis era aquel que se metería en problemas en un futuro más adelante.

El cuarto parecia una sala de reuniones, en cuanto terminaron de desempacar todos se habían dirigido hacia la habitación como moscas a la luz.

-¡Salvador no te duermas!- dijo Balis, se habia tirado hacia la cama cayendo sobre El salvador.

-¡Belice quitate de encima!-