she has the devil eyes..

32. Capitulo XXXII

"¿Lucifer?" Al igual que todos los días de sus vidas, las cosas estaban un poco agitadas, "¡Cariño, tengo que irme y realmente quiero asegurarme de que puedas manejar todo tú sola!" Los últimos cinco meses habían sido los mejores de sus vidas. El tiempo había pasado tan rápido que era difícil mantener el ritmo, y las cosas solo parecían mejorar. Se sintió como si hubiera sido ayer cuando Chloe y los gemelos fueron dados de alta del hospital y la nueva familia se había ido a casa. Habían sido recibidos con pancartas y purpurina —todo cortesía de la hermana mayor de las gemelas—, y habían pasado la mejor primera noche como una familia de cinco, cenando para llevar y aprendiendo sobre las dos pequeñas pepitas que se habían unido a la casa. . 

Sin embargo, tener recién nacidos realmente hizo que Lucifer se diera cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. Contando con la inmortalidad, nunca pensó que querría que el tiempo se ralentizara, pero la verdad es que, a medida que los días se convirtieron en semanas y luego en meses, se encontró perdiendo todas las etapas anteriores de sus bebés. En lo que pareció un abrir y cerrar de ojos, los recién nacidos habían comenzado a sonreír, tratando de imitar los sonidos que provenían de las personas que los rodeaban e intentando darse la vuelta. Cada paso hacia su desarrollo hizo cada vez más difícil para Chloe y Lucifer monitorear sus movimientos, y eso les hizo conscientes de que los bebés con los que se despertaban todas las mañanas no eran los mismos que habían envuelto y acostado la noche anterior. 

El 31 de octubre de 2020, los gemelos pesaron 15 libras a los cinco meses. Cada subida y bajada estaba llena de emoción y vitalidad. Cada uno de ellos tenía personalidades únicas y extremadamente enérgicas. Tanto Chloe como Lucifer estaban enamorados, completamente desaparecidos, por ellos. A pesar de que no habían sido planeados, los gemelos trajeron tanta alegría a la vida de quienes los rodeaban, que nadie se vio afectado por su presencia. Ni Chloe ni Lucifer podían imaginarse posible ser más feliz y orgulloso de ser padre de tres hermosos ángeles. 

Fueron bastante rápidos en descubrir que de ellos dos, Claire era la jefa. Mientras que August preferiría relajarse y no hacer mucho escándalo, Claire gritaría a todo pulmón por la más mínima de las cosas, ya sea porque tenía hambre o porque tenía un pañal lleno. Ella era una gran hija de papá y siempre quiso tener la atención de su padre, a menudo alejando físicamente a su hermano. August no se quejó mucho, sin embargo, porque era el niño de mamá más grande que el mundo había visto, tanto que solo se quedaría dormido si Chloe le cantaba una canción de cuna. En medio del caos y sus fuertes personalidades, ambos bebés encontraron puntos en común y optaron por apegarse a lo que consideraban suyo, por lo que la mayoría de las veces no había ningún problema. 

Los problemas surgieron cuando los gemelos decidieron estar a la altura de su homónimo como los hijos del diablo, más como un dúo dinámico que como agentes solitarios del caos. Con apenas cinco meses de edad, casi gateaban, dada su genética de no-de-este-mundo, y ya habían logrado quitar el corralito de su bebé y provocar problemas cuando su madre estaba en la cocina. Agarraron el correo que Lucifer había dejado en la mesa de café y prácticamente lo destruyeron, dejando pedazos de papel arrugados y carpetas por todas partes antes de que Chloe se diera cuenta de lo que estaban haciendo y fuera a tratar de rescatar algo. Trixie y Maze, como ellos mismos causantes de problemas, estaban inmensamente orgullosos del potencial de los gemelos. 

Todavía se estaban adaptando a tener dos bebés que estaban claramente por encima del promedio y se movían como pequeños gusanos retorcidos, pero tanto Chloe como Lucifer podían decir sin lugar a dudas que eran los más felices que jamás habían sido. 

"¿Trixie?" Chloe dijo mientras seguía buscando a su hija y prometido. Tenía que irse pronto si no iba a llegar tarde, y no estaban por ningún lado.