Reto de One-shots de Contestshipping Fans

El jarrón de rosas de May

Una sonriente mujer con onduladas coletas acarameladas se encontraba realizando sus rutinarias labores hogareñas, y no podría estar más feliz, hacer una cálida y cariñosa comida para su familia ponía sencillamente una sonrisa en sus labios ligeramente rojos.

Pero hoy, parecía que la adulta mujer se encontraba un poco más feliz de lo usual y aquella felicidad deslumbrante no pasaba desapercibida para aquellos varones curiosos por la amplia sonrisa.

Ciertamente sus emociones no eran algo que fuese difícil de decifrar, y tampoco parecía que la dulce ama de casas tratará de esconderlo.

--Mamá... te noto algo alegre está mañana ¿Sucedió algo?-- pregunto el pequeño de cabello oscuro azulado, sin expresar con demasía su curiosidad y poniendo ese típico tono de voz en plena madurez con la formalidad que había copiado de su padre.

Murmurando una melodía alegre la mujer respondió con un simple y armonioso --No-- mientras soltaba una que otra risilla.

Ambos hombres se miraron con leve confusión y sonriendo torcidamente ante la clara muestra de negación falsa de la risueña mujer.

--¿Caroline, podrías contarnos que te trae tan feliz?-- pregunto el hombre de gran estatura y cabellera similar a la del niño.

--Ya dije que no cariño-- respondió sin demora, pero también soltando risas ligeras al final

Con los brazos cruzados esperando en esta ocasión una respuesta que calmara la creciente curiosidad el mayor varón volvió a preguntar --¿Estas segura?--

--podría ser que si o podría ser que no..-- contesto con un tono que podría imitar al mismísimo Sherlock Holmes.

--Mamá...-- expresó con lentitud y sonando exasperado, justo como un niño al cual se le oculta alguna sorpresa y podría ser así, después de todo Max Balance aún era un niño que esperaba por realizar su viaje pokemon pero justo en este momento se encontraba esperando más que nada una respuesta contundente de su madre.

Soltando más risilla ante las reacciones que esperaba y viendo aún más sus expresiones de ''poca paciencia'', alegremente anunció --Lo sabrán cuando llegue--

--¿Cuándo llegue? ¿Quién?-- pregunto el mini varón esta vez sonando como un niño y sin intentar cambiar su voz infantil a una madura.

--lo sabrán cuando llegue-- repitió

Máx al saber que no podría obtener más datos, se retiró de la cocina y fue a la sala a recostarse sobre el sofá de manera desganada al no obtener la respuesta que esperaba y sólo recibir más intriga que incrementa su curiosidad.

--Así que, querida... ¿Yo si sabre quien viene?-- pregunto dulcemente y con cariño desbordante, un tono de voz que podría rivalizar con el más coqueto de Hoenn, Norman Balance podría ser todo un protagonista de telenovelas Mexicanas cuando quisiera.

--Ese tono no funciona conmigo-- enfrió el ambiente, la imperturbable Caroline. Ella quería que se sorprendieran y su esposo no cambiaría sus deseos.

--Solía hacerlo..-- murmuró a la ligera con cierto pesar.

Caroline sonrió con ternura, momentos así no eran tan cotidianos pero ciertamente apreciaba cada uno de ellos, las bromas matrimoniales hacían que dentro de la mujer surgiera un sentimiento cálido y divertido.

--Ve al sofá con Máx, estoy segura que pronto llegará, y mientras yo terminaré de cocinar--

--Parece que ahora habrá dos hombres vencidos en el sofá-- sonrió ante su propia broma.