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Burning Pile - Mother Mother 

Levi tenía un trabajo aburrido.

Luego de una juventud agitada, se había retirado antes de sus treinta años para ejercer como un guardia de seguridad en una joyería lujosa. Todas las noches de martes a domingo vigilaba la tienda durante el horario nocturno, era un empleo ideal para él, podía leer si era una noche tranquila y nadie lo molestaba durante las nueve horas de su turno.

— Buenas noches, Levi. — la cajera del último turno del sábado se despidió del azabache con una sonrisa tímida, no pasaba desapercibido que la chica estaba enamorada de su compañero de trabajo.

— Adiós, Claire. — respondió con cierta indiferencia.

La vio alejarse vestida en su traje mandatorio de uniforme hasta que cruzó la puerta principal de la joyería. Tomó su linterna y revisó cada rincón del lugar, cuando comprobó que estaba solo se sentó frente al mostrador principal y sacó un libro pequeño. Era una historia de detectives que le recordaba un poco a su pasado, le gustaba analizar los casos ficticios antes de leer la resolución.

Vivía en una ciudad tranquila, con una comunidad activa que siempre mantenía las calles limpias, no se parecía para nada al lugar donde había crecido, pero apreciaba las comodidades de una urbe desarrollada y con gran flujo económico.

Se había desconcentrado de su libro y mientras buscaba la frase que había dejado a la mitad escuchó el eco de un par de tacones.

— ¿Claire? — asumió que sería su compañera.

— No. — respondió una voz femenina. — Se fue hace un rato.

Una mujer vestida de forma elegante apareció por el umbral de la puerta. Le sonreía de medio lado mientras el cabello le cubría ligeramente la cara.

— Está cerrado, señora.

— Señorita. — lo corrigió con voz cantarina.

— Está cerrado, señorita. — repitió irritado. — Voy a tener que pedirle que se retire.

Se había puesto de pie y caminaba hasta la mujer desconocida con una postura firme, pero por más seria que fuera su expresión, la intrusa no se sentía intimidada.

— No me interesa robar la tienda. — respondió alzando las manos. — Vengo a buscarte a ti, Levi. — comentó con naturalidad.

Era un guardia de seguridad, tenía permitido portar un arma en sus horas de trabajo. Se llevó la mano al cinturón con la mirada fija en la contraria.

— No es necesaria la violencia. — mantenía las manos en el aire y su sonrisita.

— Necesito que se retire.

— Me gustaría hablar contigo sobre una oferta de trabajo.

— No estoy interesado. — se acercaba a ella con pasos sigilosos y bien calculados.

— ¿Te gusta este lugar? — preguntó arqueando una ceja. — Tienes mucho potencial para ser solo un guardia de seguridad.

— Basta, señorita.

— Zeke podría ayudarte.

— ¿Zeke? — el azabache se detuvo en su lugar.

— ¿Has escuchado sobre él? — en su voz se notaba que la mujer se estaba divirtiendo.

— Todos han escuchado sobre Zeke. — respondió sin bajar la guardia. — El gran criminal de la ciudad, está en las noticias todos los días.

Los periódicos y televisoras siempre reportaban la actividad del criminal conocido como Zeke, nadie lo había visto nunca, operaba desde las sombras en diferente delitos de evasión de impuestos, lavado de dinero o cualquier acción ilícita que le llenara los bolsillos de dinero.

Checkmate | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora