Mirabel ¿ya escuchaste que no se habla de Bruno? lo oíste de toda tu familia Madrigal y el pueblo. Es momento de que escuches y sepas de Bruno la pura verdad te la dirá su prometida, bueno. Ex prometida, no olvides que el desapareció.
Cómo cada mañana terminé de arreglarme y me dirigía de nuevo a casa de los Madrigal ahora que todo había cambiado por completo se sentía muchísimo mejor la vibra en toda la familia.
En lo que podía a solía ayudar estando con ellos, con Bruno no he podido hablar... ¿Acaso hice algo mal?.
No ha dejado de evitarme o ocultarse de mi.
Las pocas veces que me lo he tomado en la casita suele esconder su cabeza con una cubeta y se queda quieto. Para no pasar algún momento incómodo solo me pasó de largo y lo ignoró.
- hey ¿que hay _____? - Mirabel se acercó a mí estando ambas en la cocina. Me encontraba ayudándola a Julieta a preparar la masa para algunas galletas.
- ya sabes, aquí ayudando.
- oye... se que tal vez este sea un mal momento pero... me preguntaba sí tú...
Alcé mi ceja mirandola sin dejar de preparar la maza.
- ¿si yo?...
- bueno, es que el tío Bruno, se preguntaba si te gustaría pasar la tarde con él. - me sonrió de una manera que yo solía conocer cuando algo no estaba bien.
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- ¿me estás diciendo la verdad Mirabel? - me limpie las manos.
- oh, si. Si, si él tío Bruno esta totalmente emocionado por verte.
- ¿y cómo se que me dices la verdad?.
- mmm por qué él... te espera a las 6:00 en dónde solían verse.
Levante mis cejas sorprendida... ¿realmente me estaba diciendo la verdad? No me gustaría que obligarán a Bruno a reunirse conmigo. Pero no tenía nada que perder ¿verdad?...
•••
Bruno.
- ¡no!, ¡no! Es una malisima idea. -comencé a correr alejándome de Mirabel y Camilo.
Ellos me estuvieron siguiendo por un buen rato, allograrlos perder en una esquina por unos segundos me coloque mi cubeta en la cabeza quedándome quieto.
Ambos habían organizado una "cita" con _____ diciéndole que yo la estaba organizando. ¡Terrible idea! Digo, no es que no quiera estar con ____. Solo que... no puedo, no puedo, tan solo de verla de lejos comienzo a sentirme nervioso.
Demonios parezco adolescente. Que patético soy.
Solte un grito cuando Camilo me quito la cubeta de la cabeza y trate de nuevo correr pero Mirabel me detuvo el paso.
- quieto ahí tío Bruno.
- oigan, oigan... no puedo hacerlo. ¡No puedo hacerlo! Lo voy a arruinar. - traté de nuevo de correr.
