Más allá de esta vida

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Que mierda...

Esta lloviendo, mi ropa esta empapada, me acaban de despedir y mi economía esta por los suelos.

Si tan solo no hubiera defendido a esa pareja ... nah, sigo teniendo algo de bondad en mi corazón.

Hace unos días había tenido un enfrentamiento. Unos rufianes de poca monta que estaban molestando a una pareja de esposos. Aquel día había salido de mi trabajo con dirección a mi "hogar". Soy ... bueno, era instructor de esgrima pero debido a aquel enfrentamiento y haber hecho uso de una espada de madera con la cual impartía clases fui despedido. La pareja de esposos apelaron por mi pero al haber hecho uso de fuerza excesiva con un arma provista de mi trabajo no pude evitar ser despedido.

Dos días pasaron desde aquel incidente.

Hoy, una fría noche acompañado de una torrencial lluvia, había salido de la comisaria local. Dos días estuve encerrado. Aunque no los culpo, a uno de esos idiotas de seguro le rompí una de las costillas.

...

Que debería hacer ahora?

Y en mitad de mi camino me encontré en un pequeño parque, no fue hace mucho que me mude por esta zona por la que no estoy muy familiarizado del todo.

Tenía un cigarrillo en mi bolsillo pero la lluvia apagaría el fuego

Y cuando estaba resignado a seguir caminando a casa pude ver a lo lejos una parada de bus. Un lugar con techo perfecto para ocultarse de la lluvia.

Rescontandome sobre el banco de la parada de bus me dispuse a sacar la cajetilla de cigarrillos. No estaba lleno, había fumado unos cuantos por el camino hasta que la lluvia apareció. Una manera de matar el hambre.

*Tsk* *tsk*

El cigarrillo estaba en siendo sujetado en mi boca mientras que con una de mis manos intentaba prender el encendedor y con la otra mano cubría la llama para de que no se apagase por el viento.

*Tsk* *tsk*

"Maldita cosa"

Agitandolo intenté ver si se arreglaba pero más de lo mismo siguió sin sacar una maldita chispa.

*Suspiro*

Me rindo

Sin dar mucha más vueltas al asunto guarde el cigarrillo que tenía en la boca junto al encendedor en uno de mis bolsillos.

Una vez con las manos libres puse mis brazos atrás del banquillo y mi cabeza mirando hacia el techo. Dormir en una celda me había jodido la espalda.

Observar el techo de la parada de bus me hacia lentamente perder la consciencia, estoy cansado y sentía como poco a poco me iba quedando dormido.

Pero me levanté inmediatamente, si me quedaba dormido con la ropa húmeda me iba a dar un resfriado y no tengo dinero suficiente como para gastarlo en medicinas ahora mismo.

Dinero.

El dinero siempre me ha hecho falta en mi vida.

No es como si fuera un avariciosa o codicioso. Había días que incluso no tenía un plato de comida sobre la mesa.

Mi vida fue una miseria. Aunque no busco que sientan lastima de mi, siempre he hecho todo lo posible para salir adelante por mi mismo sin pedir o deber algo a alguien.

Pero ...

No importa el dinero ... Aunque fuera rico nada me quitará toda esa vida de mierda.

El pasado constantemente me persigue.

Soy hijo único. No tuve hermanos o quizás si pero por parte de mi padre. Si, mi padre fue un idiota bastardo que se la pasaba de mujeriego y alcohólico. Tiene un buen trabajo y renombre, pero ... Es un bastardo.

Mushoku Tensei - Rudeus Greyrat, El AniquiladorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora