My Queen [Lukloe]

Capitulo 31: Reencuentro

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Por lo que se sugiere discreción

-¿Qué pasa? ¿Por qué estas asi? -Pregunto Mirhiam algo preocupada mostré el reportaje que se habia hecho acerca de Hakw Moth y ella entendió todo lo que le quiso decir.

Tiempo atras le hable de todo lo vivido en París desde Queen bee, hasta Luka Couffaine... Ella solo me abrazo asi dejando que unas lagrimas salieran de mi, no eran de tristeza mas bien eran de alegría, por fin se habia acabado la pesadilla de Paris, sin embargo lo triste a esto es, ¿Cómo estara Adrien?

Realmente estoy preocupada por el, pero por ahora no lo llamaré, debe tener muchas cosas que hacer después de esto. La noticia fue un escándalo mundial, habia reportajes de eso en todos lados, en redes sociales como en televisión.

Por otro lado mi llamada a Adrien resulto un poco triste, pues el estaba desecho con la noticia, su compromiso con Kagami Tsurugi se habia dado por cancelado después de lo ocurrido, el estaba siendo testigo en todo momento del juicio de su padre y a su mamá la había enterrado con Natalie quien habría muerto años atrás. El juicio de Gabriel fue pronto y lo diagnosticaron con estrés postraumático debido a su perdida, quien fue condenado a 60 años de prisión debido a todo lo ocurrido en París y pasara sus últimos dias en una cárcel de máxima seguridad donde trataran con el médicos especializados en ello.

-Hey rubio -Salude dias después de lo ocurrido
-Chloe... -Se escuchaba dormido, como si estuviese recién levantado, mirando mi teléfono hice cuentas con el horario de Paris cayendo en cuenta que eran las ocho de la mañana.
-¿Qué no piensas levantarte? -Recrimine como su madre, escuchándolo hacer un puchero.
-¡Mhg! Estoy recién llegando -Dijo como si nada.
-Adriencito... ¿Por qué no vienes a New York conmigo? -El solo se quedo en silencio mientras suspiraba.
-Chloe... En la puerta esta Marinette debo ir a atenderla -con voz fría corto la llamada, dejándome realmente confundida.

-¿Marinette Dupain-Cheng? -Me dije a mi misma dejando el celular en en escritorio

-Valla estas muy distraída... ¿Todo bien? -Entro Mirhiam a mi oficina, trayendo algunos documentos.

Asentí levemente, mientras caminaba por el lugar dando un vistazo a la gran ciudad. Realmente es hermoso vivir aca, pude salir adelante con todo esto sin embargo en mi vida amorosa soy un desastre... ¿Por que jamás pude olvidar a ese mechas azules?
Era gracioso ver mis gestos a través de la ventana e imaginar mi vida si todo hubiese sido diferente,
sonreí con nostalgia, mientras caminaba a una junta realmente importante, con accionistas del hotel, claramente para ellos soy una novata en el mundo de los negocios, pero realmente eso dejo de importarme hace mucho.

Por lo que al terminar la junta, fui a tomar un cafe en compañía de Sofía quien habia tenido el dia libre, gracias que por un dia se pudo librar de las garras de mi madre. Pasando una tarde realmente tranquila decidí visitar a mi madre quien estaba muy emocionada pues según ella tendría una sorpresa para ambas y asi fue.

Al entrar a la casa me lleve una de las sorpresas mas grandes de mi vida, era Zoe quien estaba de espalda y tenia su cabello largo, hasta la cadera. Era un sueño, no si era ella.

-Hola Chloe... -Dijo embozando una gran sonrisa, pequeñas lágrimas salían de mi rostro yendo a reconfortar eso que podia llamar tiempo perdido, ambas nos abrazamos y lloramos juntas.

-¡Zoe! ¿Cuanto tiempo? -Con una sonrisa la lleve a la sala, Intentando recuperar el aliento, mientras ambas tomábamos asiento, ella sonrió delicadamente.

-Lo se, tenia años de no verte -Tomo mi mano y comenzó a hablarme de su vida en Paris, acerca de su carrera y a la academia que iba sin contar lo que hizo el imbécil de Félix y como conoció al nuevo chico.