Introducción.

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<< Superar la muerte de un ser querido nunca es fácil, cada quien se toma su tiempo. A unos les cuesta poco tiempo, a otros les toma años, mientras que otros toman una eternidad.>>

La muerte de Charlie no fue fácil de digerir con sus amigos. Escuchar que su amiga estaba muerta por uno de los animatronicos si que era una pesadilla y en cierta forma, la peor forma de morir.

Algunos les tomo un par de minutos de analizarlo, a otros les costaba creer que era cierto... Trataban de mentirse así mismos que Charlotte aún seguía con vida debajo de aquellos escombros, gritando por ayuda. A pesar de que Jessica intento convencer a John, este no acepto... Aún la imagen viva de su amiga morir dentro de ese traje le atormentaba. Al principio se resigno a aceptar que estaba muerta así tal como Jessica, pero, comenzó a aceptarlo aunque en el fondo supiera que no es así.

Seguía obsesionado con aquel recuerdo... Con aquel sentimiento de culpa.

A pesar de quisiera dejarlo atrás y continuar con su vida tal y como hizo la última vez, está vez era casi imposible... Después de todo, ¿Quién podría estar tranquilo después de haber presenciado una muerte de un ser querido? Y todavía, un nudo en tu garganta aparece, aún no era tiempo.. aún no habías dichos cosas importantes antes de que se fuera, pero, reaccionaste tarde, y ahora no hay como solucionarlo. Ese sentimiento te empieza a consumir, y a las personas que han pasado por esto, van a entender que no es algo fácil. El hecho de imaginar días sin esa persona ya es complicado, sin poder escucharla, sin poder tomarla de la mano, sin escuchar sus risas, sin poder escuchar sus regaños, es un sentimiento horrible, y aún más cuando la pesadilla de dejar de recordar su voz es un peligro y un miedo inmenso.

Para ninguno de los amigos de Charlie fue fácil superarla, habían pasado buenos momentos juntos que complicaban todo y a pesar de no verse de forma seguida, aún los momentos y locuras vividos juntos, no era tan sencillos de sacarlo de sus mentes.

A Marla y Carlton les llevo su tiempo analizarlo y a la vez que superarla. Mientras tanto que con Jessica y John, fue más complicado, después de todo, esos dos fueron los únicos que presenciaron y quedaron con el recuerdo de la muerte de Charlotte.

Todos sus amigos habían vuelto para charlas y revivir aquellos recuerdos que entre lágrimas y risas, fueron los mejores.. aunque no era tan fácil ahora aceptar que Charlie ahora pertenecía al pasado... Marla y Carlton se quedaron un tiempo, para después irse a cumplir con sus nuevos proyectos. Fue una despedida dura, pero, debían marcharse.

Con Jessica, a duras penas y podría entrar a su departamento el cual había compartido con Charlie, el tan solo entrar y ver la mitad del cuarto desordenado, le daba melancólia, de vez en cuando juraba que había escuchado la voz de Charlie, sin embargo, no era así.. solo era una ilusión que formaba por parte de su cabeza y un mal juego para ella. No podía deshacerse de las cosas de su amiga, era la única forma en la que podía sentirse un poco bien consigo misma pero a la vez le afectaba al punto en qué no quería aceptar la muerte, tanto así que cada noche salía al patio, a esperarla.. a esperar y que ella saliera entre las sombras para abrazarla. Pero, eso no sucedería.

Llegó el punto a dónde no pudo más con eso. Renovo toda su habitación, deshaciéndose de las cosas de Charlie, no podía seguir así.. ella no había querido verla acostada sin ganas de levantarse y perdiendo su tiempo, ella tal vez quería verla feliz y verla cumplir sus metas. Le puso un alto a su tristeza, aunque no fue sencillo, pudo comenzar una nueva vida.

Mientras tanto que John. . .

El no fue como los demás.

El se quedó atrás.

Hundiéndose cada vez más en la perdida de Charlie.

Fue el único de los tres que no pudo avanzar con normalidad, a pesar que quisiera hacerlo como la última vez, era imposible. Apenas daba un paso y como si estuviera en un tobogán, se deslizaba hasta quedar nuevamente tirado en aquel suelo, jamás lograría escalar eso sin que un recuerdo vago de su amiga viniera su mente.

Los recuerdos que vivió a su lado, la poca aventura que vivieron la última vez que se vieron, aún estaban muy presentes en su mente, y no tenía el mismísimo afán de dejarlos atrás.

No podía superarlo... Sentía que tenía la culpa por dejarla ir sola, por no darse cuenta de sus intenciones desde un principio, se sentía tan idiota y tan incapaz de hacer algo...

Sus palabras aún seguían resonando en su cabeza.

<¡No me sueltes...!>

Solo lograba sentirse más culpable por no haberlo cumplido. Ya ni siquiera vivía en su realidad, había dejado que cualquier cosita que entrara en su vida la afectará, llegando así hasta renunciar a su propio empleo... La culpa, los recuerdos, no dejaban de atormentarlo cada noche. Ni la idea de que pasaría si no la hubiera dejado sola.

No debió dejarla sola.

No debió soltarla.

Debió quedarse a su lado, pero no lo hizo....

Si se la hubiera llevado, tal vez, las cosas fueran diferentes.

Si tan solo hubiera reaccionado antes...

Podría pasar un último día a su lado.

¿Cómo se aprende a vivir después de ver morir a quien más amas?

 𝑫𝒆𝒂𝒓 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒍𝒊𝒆. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora