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El bajito prepara algo de café, después de salir de la habitación no ha dejado de pensar en otras cosas además de lo que le dijo Seungmin y en Jeongin desnudo y mojado.

Tiene una contrariedad de sentimientos porque por un lado le asusta que quieran hacerle algo al padre y otra le dice que haber llegado en ese preciso momento fue una verdadera fortuna.

-Felix-nombra el padre serio entrando a la cocina.

-Buenos días padre-saluda agachando la cabeza.-Siento mucho lo que pasó, no fue mi intención.

-Está bien, no importa pero, ¿por qué la prisa? ¿Cómo entraste?

-Tardó en llegar, siempre lo hace muy temprano así que vine a ver si necesitaba ayuda, vi la cerradura rota y pensé lo peor, por eso entré tan repentinamente.

-¿La puerta no funciona?-cuestiona frunciendo el ceño y sale para corroborar.

El bajito lo sigue una vez apaga el café, Jeongin toca la superficie de la parte dañada y se rasca la cabeza confundido.

-Esto es raro, alguien debió intentar abrir en la noche.

-¿No ha notado nada extraño? ¿Alguien que lo siga?

-Realmente no, o al menos no me di cuenta, me tardé en la ducha por eso no llegaba-informa suspirando y observa directamente a Felix.-Gracias por preocuparte por mí, habría hecho lo mismo si creyera que estás en esa situación, llamare al cerrajero para que arregle esto.

El bajito asiente y suspira profundo, está tranquilo porque Jeongin no se enojó con él pero aún tiene algunos pendientes que tiene que arreglar.

-No debe agradecer por preocuparme por usted, ¿quiere que compre algo para hacer su desayuno?

-De hecho suelo ayunar, ya sabes.

-Cierto, lo siento-se disculpa llevando una mano a su rostro.-Disculpe, aún no me acostumbro a esto.

-No te preocupes, mejor vamos, tenemos que apresurarnos.

Felix obedece y caminan a su destino.

En cuanto las puertas abren todo está listo para recibir a los fieles, Felix se esfuerza demasiado para tener el lugar perfectamente cuidado así que al llegar no tuvo que hacer gran cosa.

Se mantiene desempolvando constantemente, barre la entrada, cuida las flores y las cambia las veces que sean necesarias.

Realmente pone empeño en su labor.

Tiene todo el trabajo encima y las constantes miradas de desaprobación de la mayoría de personas que entran al recinto pero no logra desocupar su mente.

La manera en la que le habló Seungmin y la cerradura violada no puede ser coincidencia, seguramente Hyunjin lo mandó para intimidarlo y hacer que se apresure con el plan.

Pero no tiene muy claro cuál será el siguiente movimiento.

Cuando fue a su casa no encontró algún rastro de riqueza, todo es modesto y simple.

Ganarse la confianza ya lo hizo, no le costó nada de trabajo además de aguantar las ganas de llorar cada que el mayor le hace algún cometario positivo.

Porque tiene que decepcionarlo, lamentablemente es su deber.

Felix, ¿podrías prepararme de comer por favor?-pide Jeongin cuando se desocupa.-Me encanta como cocinas.

-Gracias Padre, claro que puedo pero debo comprar algunas cosas.

-Tómate tu tiempo, entonces te veo en mi casa.

Mi Religión👠-jeonglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora