Alma
Mi mente incandescente, analizando filosóficamente, la frase de que "todo sucede o no por alguna razón". Y es que seguramente nos hemos imaginado alguna vez tal casualidad de que entre miles de millones de personas que hay en el mundo y cientos que se encuentran caminando por la misma ciudad que tú, tropieces con un ser que desvele todas tus dudas por comenzar a conocerlo. Esos encuentros fortuitos de los cuales habrá solamente uno que nos marque a fuego y se quede anclado en nuestra alma. Aunque no sepamos cuál trágico o no será el final, simplemente lo viviremos con plenitud, lujuria e intensidad.
Y es que, como dijo la antropóloga Helen Fisher el amor posee tres etapas fundamentales: lujuria, atracción y unión. Por ello diría que el amor es complejo, sin embargo soy una fanática de las películas románticas, de aquellas que finalizan con un final "feliz". Al fin de cuentas ¿qué sería de nuestras vidas si no existiera el amor, si no hubiera una pizca de ganas por enamorarse, de sentirse vivo?.
Quizás, el ser demasiado intensa y pletórica con dichos finales felices me lleva a crear unas expectativas elevadas en los chicos. :|
Había amanecido, cuando la dichosa alarma había perforado mis conductos auditivos, a la vez que escuchaba a mi madre decir - Alma vas a llegar tarde, date prisa y saca a nube -. O bajaba a desayunar y asearme o nube, mi perro, haría sus necesidades en el salón así que no me convenía una bronca de mi madre a las 6:45 de la mañana.
Eran las 7:30, cuando me subí al autobús que acostumbraba hacer cada mañana escolar desde que comencé la eso y actualmente estoy en pleno auge del estrés que supone estar en 2º de bachillerato.
A las 11:00 sonó la alarma para salir como alma que lleva el diablo al recreo y aprovechar al máximo esa media hora que teníamos para ponernos al día mis amigos y yo. Marcos, Pedro, Carmen, Ana y yo, nos sentábamos en unos bancos que se encontraban bajo una lona. Nosotros, somos amigos desde la infancia, aún recuerdo cuando Pedro le tiró un juguete a Ana y le partió la paleta.
Que buenos recuerdos tenemos- Dije.
Y tantos amiga-Dijo Ana
Entre risas con el grupo, vemos como un sujeto se acerca a Marcos. Era un chico con unos jeans anchos, una camiseta más ajustada a su cuerpo que le marcaban los pectorales, además de una rubia melena, altura de 1, 70 supongo y piel clara.
Ambos estuvieron hablando, mientras Pedro, Carmen, Ana y yo, intercambiamos miraditas y risas al ver al chico tan mono que se había acercado a Marcos.
Nuestro amigo hacía un año que había salido del armario, nosotros lo apoyamos en el momento más duro de su vida, ya que sus padres lo asimilaron de forma más costosa. En ocasiones es realmente difícil dejar salir a nuestro verdadero ser por miedo al que dirán. Y más con esta actual sociedad que juzga cada paso que damos, sin embargo es obra nuestra dejar que nos importe o simplemente pasar y ser nosotros mismos.
No quiero volver a esa sauna que huele a sudor!-
Vamos Ana , llegaremos tarde a clase- alcé mis brazos y ayudé a levantarla-
Al entrar en clase vimos a Marcos y Pedro cuchichear.
Marcos que chico tan mono, ehhh-
Alma, no seas pesada, simplemente vino a pedirme ayuda para que le explicara sobre las asignaturas y sus mecanismos-
¿No te extraña que de tantas personas que habían en el patio, acudiera a tí?-
Buenas tardes chico, sentaros por favor-
¡Qué asco ahora historia!
Había terminado las clases, cuando ya me encontraba en el autobús de regreso a casa.
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La fuerza del destino
RomanceAlma, una chica que parecía tenerlo todo bajo control hasta qué en un encuentro inesperado, se cruza con Peter, un chico con lagunas de sombras y ojos embaucados por el cielo, que se aferra a cada momento, capturando imágenes y llenando su carrete d...