| Capítulo O4 |

311 57 13
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La tarde lucía perfecta, un aire bastante fresco, el sol se estaba ocultando y KyungSoo lucía perfecto. ¿Quién diría que ese traje sin necesidad de hacerlo a su medida le quedara tan perfecto? Todo se debía al porte del joven.

No era una cintura tan fina, pero si lo suficiente para que un par de manos lo sostuviera fuertemente mientras lo mecía para crear fricción. Eso se imaginaba SeHun al ver a tan precioso hombre junto a él. Do KyungSoo era un maravilloso hombre y SeHun nunca se cansaría de decirlo.

Era tan ágil, valiente e inteligente sin dejar de lado su hermosa figura, era tierno y tenía su peculiar sonrisa en forma de corazón, amaba hacer las cosas de la casa, tenía buenas relaciones con todos y eso lo hacía feliz pues gracias a su novio y su presencia había conseguido buenos clientes para su jefe, eso no se lo diría a Park.

SeHun vestía un traje oscuro que marcaba muy bien cada musculo de su cuerpo, no tenía nada que envidiarle a nadie.

—Es hora cariño. —lo sostuvo por la cintura y susurró: — No encuentro el momento para romper ese traje y hacerte mío. —le dijo en tono coqueto haciendo que la piel de KyungSoo se erizara y soltara un pequeño gemido por el tacto.

Ambos subieron al auto, SeHun sostuvo cariñoso la mano de su prometido sonriéndole. Ambos estaban emocionados porque al fin Soo conocería a su mejor amigo ChanYeol.

Llegaron a tiempo, aún la gente estaba entrando a aquella casa tan lujosa, el patio dejaba mucho que desear, pero una vez adentro se podía ver lujo por cada rincón.

Era una "fiesta" sencilla, primero sería la cena y luego la fiesta, solo que eso no lo sabía KyungSoo.

¿Razón de la fiesta? Hoy había un especial cumpleañero, exactamente el dueño de tan lujosa casa hoy estaba celebrando 25 años de vida.

KyungSoo miraba atento a cada persona reunida en la sala, había mujeres con trajes lujosos y vestidos ceñidos al cuerpo, hombres de primera clase parloteando acerca de sus grandes emporios. Definitivamente el tal Park ChanYeol debía ser muy rico y astuto para mezclarse con este tipo de personas.

No las soportaba y no iba a mentir, pero era consciente del beneficio que traía consigo lucir tan tierno y ser educado. Su sonrisa se expandía a todo aquel que se girara a verlo y le ofreciera lo mismo.

Para SeHun aquella acción era insoportable, no podía aguantar sus celos cuando alguien se giraba a ver a su novio y este les sonreía, a veces odiaba la amabilidad y educación de su castañito, pero hoy lo soportaría, solo por hoy.


[...]


Park ChanYeol ni siquiera estaba listo, no le interesaba bajar y verle la cara de presumidos a toda esa gente hipócrita que esperaban por él, su cumpleaños no era especial por eso no quería celebrar nada.

—Hermanito, tienes que bajar. — sonrió aquella mujer para tratar de convencer a su hermano mayor.

—¡No quiero! YooRa sabes que esto es estúpido. —hacía pucheros para lucir adorable. No perdía nada con intentar hacerla cambiar de opinión.

—Estúpido te ves tú haciendo esa cara fea. —se burló.

—¿Qué pasa con las personas irrespetuosas de ahora? — refunfuñó frunciendo su ceño.

—¡Vamos, ChanYeol, mueve tu asqueroso trasero y ponte esta hermosa y fina ropa! —Park no se movía. — ¡Que te muevas, joder! —YooRa salió del cuarto dejando a su hermano solo.

El castaño pensó que tal vez sería beneficioso conocer a nuevos inversores y solo por eso bajó.


[...]


Un hombre llegaba luciendo un traje color vino, se miraba elegante y bastante distinguido, sorprendió a una persona en específico.

Se dirigió hasta el lugar de SeHun para hablar unas cuantas cosillas, no terminó su propósito gracias a que el dueño de la casa bajaba. Toda la atención de los presentes fue puesta en Park, unos le dirigían miradas lujuriosas y otros miradas envidiosas.

¿Cuál de estas pertenecía a Soo? Ninguna y es que él estaba más interesado en la deliciosa comida que tenía en sus manos restándole importancia a todo lo que ocurría a su alrededor.

—¡Hunnie! —BaekHyun se acercó cariñosamente a su amante.

—¿BaekHyun? —preguntó asustado por cualquier tontería que pudiera cometer el rubio.

Park ChanYeol se alejaba de toda la gente que quería hablar con él y fue directo a su amigo para ver al magnifico y casi perfecto KyungSoo.

—Oh SeHun, veo que has venido. —Park ChanYeol ignoró completamente al de traje rojizo para buscar al acompañante de su amigo. No miraba a nadie parecido al perfecto Soo del que tanto le hablaba su mejor amigo.

—¿Podemos hablar? —dijo BaekHyun con tranquilidad dando a entender que no iba a montar algún numerito barato de celos.

SeHun buscó con la mirada a su novio, pero no lo vio por ningún lado, se sentía celoso pues cuando lo vieran solo seguro lo cortejarían, pero también se sentía agradecido de que no vio aquella escena con BaekHyun. Se disculpó con una reverencia con ChanYeol y emprendió camino hasta el pasillo más lejano que existiera en esa casa.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


✅ Te compro a tu novio || ChansooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora