-Crimson Letter- [Gay] <<Ticci X Hoodie>>

-1-(Segunda Parte)

...

Mi mano se alejó poco a poco de su cuerpo, volviendo mi mirada a dónde momentos antes había estado Masky y tomé de nuevo el folder recorriendo a gran detalle las fotografías, quizás podría reconocer algo en éstas, pero nada. En mi puta vida había visto alguno de esos sitios.

— ¿Dónde es esto?— acerqué una de las fotos a su rostro logrando que dejara de comer momentáneamente para fijar sus ojos en el objeto, unos ojos que gracias a que se había quitado las gafas, era ahora capaz de apreciar el insípido color miel que éstos poseían.

Tras unos segundos de aparente concentración negó con su cabeza sin mayor interés, tenía que estar jodiendo.

— ¿Dónde carajos tomaste la maldita foto?— repetí la pregunta perdiendo algo de mi nula paciencia, sin embargo él seguía sin hacerme algún caso, aquello me molestó, aunque no quería perder la compostura aún. Al ver que el chico iba a tomar otra de las barras no dudé en tomar su brazo con fuerza logrando que me dirigiese una mirada desafiante.

A lo cual apreté más mi agarre en un intento de mostrar autoridad, quería respuestas.

— Responde. — Demandé. El contrario apenas forcejeó no mostrándose inmutado por mi fuerza, y en su mirada sólo se mostraban dejes de fastidio.

— Yo no la tomé— sus palabras salieron temblorosas debido a esos "tics". Su voz era seca, áspera y melancólica, cómo el lejano murmullo de árboles al ser azotados con el viento. Aquella pese a la pasividad que daba a sus palabras, contrastó cuando dio un fuerte tirón que hizo cada hueso de su brazo crujir ruidosamente al momento en que se liberaba.

— ¿De qué mierda hablas? ¿TÚ no tomaste la foto? —repetí incrédulo, no pude evitar soltar una risotada, esto era ridículo, quizás sí era un demente cómo había asegurado Tim.

— ¿E-eres sordo? ¿O sólo estúpido? —otro de esos tics hizo que su hombro subiera de golpe mientras hablaba impactando contra su quijada, logrando que el sujeto mordiera accidentalmente su lengua. Pero eso no lo detuvo de seguir hablando aun cuando la sangre empezó a escurrir de sus labios agrietados. — Parece que los imbéciles vienen en par...

—No te pases de listo maldito fenómeno, si no estoy limpiando tú sangre del suelo es por qué tienes información valiosa para nosotros. —Para ese momento estaba a punto de estallar, las ganas de tomarlo y azotar su cabeza contra el suelo comenzaban a bullir en mi cabeza. Debía mantener la puta compostura, debía calmarme, y lo sabía, éste chico no era Tim, no sabía a qué llevaría si arremetía de ira contra él. No, no era eso, poco me importaba salir herido si eso me daba la oportunidad de apagar esos ojos engreídos, ¿Qué mierda me detenía de matar al niño? — No soy tan amable cómo me veo "princesa"— recalqué consiguiendo que se tensara, podía sentir la emoción burbujear, sólo necesitaba que él diese el primer paso, no dudaría en lanzarme hacia él, con su esbelto cuerpo seguramente no sería difícil aplastarlo bajo mi peso.

Estaba seguro de que él estaba tan ansioso de atacar cómo lo estaba yo, podía alcanzar a ver por el rabillo de mi ojo como sus manos se habían posado sobre sus hachas, estaba relamiendo mis labios ansioso, listo para llevar ambas manos a su cuello y romperlo cómo había fantaseado desde el momento en que noté lo delgado que era.

Sin embargo, no pasó. De un momento a otro su rostro se contorsionó antes de que el chico se doblara comenzando a toser ruidosamente, parecía tener dificultades para respirar apropiadamente. La sangre que había notado antes ahora salía entre su saliva cada vez que éste tosía tomando fuertemente su pecho.

¿Acaso... se estaba ahogando con su sangre? Sentí una risa maliciosa atorarse en mi garganta a la par que observaba cómo el castaño se levantaba tambaleándose luchando por recuperar el aliento tomando su mochila en su camino hacia la puerta principal.