𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏 𝑓𝑡. klaus m. [pausado]

𝒙𝒊𝒗. 𝑓𝑎𝑚𝑖𝑙𝑦 𝑏𝑎𝑡𝑡𝑙𝑒

▅▅▅▅▅▅▅ ¡ 𝙲𝙷𝙰𝙿𝚃𝙴𝚁 14 !
🗡༉ a painful and failed part of
the plan to kill the original⌇·˚ ༘

            𝓓espués de mantener aquella rara conversación con Klaus, o amenaza más bien, en la que él me dejaba claro que ninguno debíamos de tramar nada contra él o pagaríamos la consecuencia, salí inmediatamente. Ya era muy tarde pues esa era una parte del plan, entretenerlo para que no notara la ausencia de Stefan. Pocos minutos después de terminar nuestra conversación apareció el Salvatore comunicándole que el cuerpo de Mikael estaba en la entrada de la mansión, por eso el híbrido se dirigía a paso eufórico hacia allí.

Desde lo lejos Damon inspeccionaba todo lo que ocurría, ambos queríamos que todo estuviera en orden y así iba a ser. Todos los invitados de Klaus se estaban marchando hacia el jardín dejando la parte delantera de la casa libre, el híbrido pronto se aproximaría hacia allí. Nuestro trato con Mikael aún seguía en pie, por eso ahora mismo estaba siendo arrastrada hacia él por una híbrida obligada.

—No has cambiado, escondiéndote tras tus juguetes como un cobarde. Pero no lo olvides, aunque seas su amo siguen siendo en parte vampiros, y pueden ser obligados por mí.

En ese momento una de las híbridas de Klaus me dejó a un lado del marco de la puerta junto a Mikael, delante de mí no estaba Klaus, él debía de ser Niklaus, el que vivía atormentado por culpa de su padre. El mayor de los originales me retenía por ambas muñecas mientras miraba a su hijo con triunfo y le regalaba sonrisas victoriosas.

—Sal y enfréntate a mí Niklaus, o morirá.

El híbrido pareció pensárselo varías veces y con eso no contábamos ninguno. Todos nosotros supimos la obsesión insana de Klaus conmigo ya que era la única sobre la faz de la tierra que podía crear a sus híbridos, yo era todo lo que él necesitaba, y a lo mejor subestimamos a Klaus al tomar la decisión. A lo mejor su ganas de venganza eran más grande que sus ganas de crear su propio ejército.

—Adelante—dijo despreocupado—, mátala.

—¡No!—golpeé el marco de la mansión, jamás lo pensé, nunca creí que su sed de venganza fuera tan grande—. ¡Klaus, lo hará!—casi que me escabullí del fuerte agarre de Mikael para suplicarle que no lo hiciera, que saliera y se enfrentara a él—¡Me matará!