Narras tú
–¡Katie! ¡Melissa!– se detuvieron para mirarme –No tengo idea de cómo llegué a dormir con ella, pero les aseguro que nada sexual pasó– sus rostros demostraban que estaban demasiado molestas.
–Y por eso estás solo con bragas y una camisa abierta...sin brazier– suspiré.
–Debe haber una explicación, pero estoy segura de que no fue nada íntimo– se miraron un momento.
–¿Por qué tan segura?– pensé un instante.
–Porque no me siento como si hubiera tenido sexo y además yo nunca las engañaría– Katie tenía la mandíbula apretada y se marcaba su vena de la frente.
–Ajá...¿Quién es? ¿La conoces de antes?– asentí.
–¿Alguna vez tuviste sexo con ella?– bajé mi vista para no responder, ya que la respuesta era que sí –Ven aquí– dijo la rubia y obedecí –Arrodíllate– la miré confundida.
–Melissa, primero necesito saber que me crees, ella es solo una...– me tomó del cuello e hizo que me arrodillara. Bajó su bóxer para meter sus dedos en mi boca y luego introducir su miembro medio erecto.
Entró por mi garganta de inmediato, provocándome una arcada por el inesperado movimiento de su parte.
Katie rompió mi braga para escupir en su mano y llevarla a mi agujero delantero. Entró haciendo presión y saqué a Melissa de mi boca para gemir. Esta me dio una pequeña bofetada y volvió a entrar en mí, esta vez más profundo.
Me afirmé de sus muslos para moverme también y sentí los dedos de la empresaria entrando por mi agujero trasero.
Melissa me presionó contra su cuerpo y mi mentón llegó a chocar con sus testículos. Me hizo quedar así y mis ojos comenzaron a cristalizarse por el esfuerzo que debía hacer. Salió de golpe haciéndome toser y miró a Katie.
–¿Cambiemos?– la mujer tras de mí me dio una nalgada y quitó sus dedos de mi interior.
–Chicas...– me miraron –Debo ir a despertarla para sab...– Melissa volvió a entrar en mi boca de golpe y negó.
–Vamos a follarte hasta que se despierte con tus gemidos, ¿Entendido?– dijo afirmándome del cuello para que la mirara y dio un paso atrás dejando mi garganta vacía.
Fue reemplazada casi de inmediato por Katie y no tuve tiempo de quejarme. Sentí el miembro de Melissa presionando mis pliegues y luego entró casi por completo de una sola estocada.
–¡______!– Katie me miró mal cuando accidentalmente apreté un poco mi boca. Salió de mí para acariciar su miembro y luego me dio una pequeña bofetada –Vuelves a morderme y con Melissa vamos a entrar ambas por tu trasero mientras tú vas a estar con las manos esposadas teniendo que soportar como te partimos en dos, ¿Entendido?– asentí y me dio otra bofetada.
Tomó su miembro para guiarlo a mi boca y metí solo la cabeza para poco a poco ir introduciéndola toda mientras movía mi lengua para darle más placer.
Melissa tomó mis caderas para impulsarse y escupió en mi trasero para meter sus dedos y seguir dilatándome.
–No tengo lubricante y no pienso ir a por condones ahora– salió de mi vagina –Así que lo siento por ti– cambió de agujero y comenzó a presionar para entrar.
Saqué a Katie de mi boca y me afirmé de sus piernas mientras relajaba mi cuerpo para recibir a la rubia.
–¿Quién te dio permiso para dejar de chupármela?– levanté mi vista para mirarla –Sigue, o en vez de una vas a tener dos entrando y saliendo de ti– sonreí levemente y se rió –¿Estás disfrutando tu castigo?– me tomó del cuello –Esa no es la idea– apretó y se metió en mi boca de una sola embestida, entraba hasta el fondo y luego salía toda para repetir el movimiento.
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Perfecta para nosotras - Katie McGrath, Melissa Benoist y tú (Ellas G!p)
Короткий рассказHistoria corta inspirada en el one shot con el mismo nombre.