Resulta que el departamento de RRHH puede haber tenido razón cuando dijo que no te llevaras el trabajo a casa, y no solo en el sentido metafórico. En su defensa, no es que estuviera intentando maldecir a nadie.
** Traducción Autorizada por: Impossi...
*Es un poco espeluznante y un poco acogedor. Advertencia general de horror corporal leve y advertencia de emetofobia (miedo grave a vomitar o ver vomitar a otros) para el párrafo que comienza con "Wei Ying se inclina sobre el borde de la cama ", etc. Título tomado descaradamente de The Haunting of Hill House. La mayoría de las veces,un fantasma es un deseo.
*La pipa , pípá o p'i-p'a (琵琶) es un instrumento musical tradicional chino. A veces llamado " laúd chino "
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Se supone que no se puede llevar el trabajo a casa desde la oficina, técnicamente hablando, por cuestiones de responsabilidad y todo eso, pero es un secreto a voces que todo el mundo lo hace. El cultivo es complicado y requiere mucho tiempo y no hay suficientes horas en el día para ocuparse de todo lo que hay que hacer. Así es la vida. A veces pasa.
Que le ocurra a Wei Ying particularmente con frecuencia es... Bueno, al menos es consecuente con ello. Comprometido, eso es lo que es. Posiblemente un poco confundido en todo el asunto del equilibrio entre el trabajo y la vida. También: llega tarde, nuevamente.
"Mierda", murmura, metiendo un archivo lleno de notas del caso en su bolso, acosado por la amenaza de perder el último tren de la noche. Le gusta Caiyi, de verdad - los lagos le recuerdan a su casa y hay algunos restaurantes locales realmente buenos que fue descubriendo a lo largo de los años - pero a veces la influencia de Lan es inconfundible. Lo hace añorar las ciudades de verdad, aquellas en las que los trenes circulan después de medianoche y no tiene que salir corriendo a mitad de la preparación de una represión.
"Buenas noches, Cultivador Wei", le dice el guardia de seguridad, imperturbable, mientras sale a toda prisa por la puerta y se interna en la fría y clara noche de diciembre, porque si hubiera un premio por ser el último en salir del Centro de Cultivo Caiyi con más frecuencia, Wei Ying sería el campeón indiscutible. Desgraciadamente, lo único que consiguió con su superlativo fue una tarifa extra de taxi y una noche ocasional en el sofá de su oficina.
Sin embargo, esta noche tiene suerte: se sube al vagón casi vacío justo cuando las puertas empiezan a cerrarse y se deja caer en un asiento con segundos de sobra. Así que, es una noche como cualquier otra, en realidad.
Es una noche como cualquier otra durante los veinte minutos que dura el trayecto hasta su apartamento, y mientras abre la cerradura a golpes -se pega con el frío- y mientras prepara una matriz en la mesa de la cocina, tarareando para sí mismo mientras trabaja. Es una noche como cualquier otra hasta que lo tiene todo preparado para asegurarse de que todo funcione bien para el trabajo que tiene programado para mañana, y en ese momento es solo él y la cocina vacía y la hora difusa después de la medianoche en la que todo se siente ligeramente inmovilizado, y es entonces cuando empieza a preguntarse si tal vez no es una noche como cualquier otra después de todo.
"Esto no parece correcto", murmura con la tapa del marcador borrable en la boca y las manos en la cadera. Frunce el ceño ante los archivos del caso que tiene en la mano y luego ante los caracteres garabateados en la superficie de la mesa, que definitivamente no están destinados a formar parte de una represión básica y que podría jurar que no son los que él dibujó, aunque es posible que sea solo el largo día que le está pasando factura, y también que se haya perdido la cena, así que tal vez esté experimentando una especie de amnesia inducida por el hambre.
