Aun que no lo seas // Hyunlix - Minsung

영혼 12: Jiyeong, mi omega 쌍

Estaba muy feliz, porque por fin se había presentado como alfa, y su amigo Felix como omega. ¿Será que serían pareja algún día?

A veces soñaba con encontrar a su persona destinada, igual que en las historias que su abuelita le contaba de niño.

Salía de las clases junto con su amigo Felix. Cuando llegaron al cruce, ambos se despidieron y cada uno fue en una dirección diferente.

Ese día debía ir al hospital para ver a su abuelita, porque esta estaba enferma desde hacía un tiempo y necesitaba ayuda de los médicos.

Se dirigió al hospital con tranquilidad, y cuando llegó, entró por las puertas, saludando a algunas de las enfermeras betas a las que conocía.

Subió por el ascensor y llegó al piso en el que estaba su mayor. Camino por los pasillos, tratando de encontrar la puerta con el nombre de Hwang Yujin, cuando escuchó una voz que lloraba.

Se paró en seco, sintiendo que algo dentro suyo que le decía que fuera a ayudar a esa persona que lloraba.

Trato de seguir el sonido del llanto, que salía de una habitación con la puerta abierta.

Se asomó hacia dentro, con curiosidad. En la habitación, había una chica que llevaba una bata de color rosa, su cabello rojo estaba recogido en una coleta baja.

Su cabello era igual que el fuego, y brillaba con la luz, luciendolo más lindo a vista de Hyunjin.

La niña parecía llorar porque se le había caído un libro al suelo, y parecía no poder bajar de la cama a buscarlo.

Entró en la habitación y agarró el libro del suelo. El llanto de la niña paró, mientras esta le miraba con curiosidad.

Le tendió el libro, mientras sonreía de lado.- Toma.

La chica agarró el libro y sonrió con alegría. Hizo una extraña reverencia, agradeciéndole.- Gracias.

- ¿Cómo te llamas?- pregunto Hyunjin, permaneciendo quieto en su sitio.

La chica sonrió, apoyando su espalda en los cojines que tenía detrás.- Kwon Jiyeong.- se presentó.- ¿Y tú?

- Hwang Hyunjin.- respondió el pequeño peli negro.- ¿Por qué estas en el hospital?- pregunto de forma tímida.

- Mi mamá dice que tengo un bulto en la cabeza.- trató de explicar, aunque parecía que ni ella sabía que hacía ahí.- ¿Y tú?

- Vine a ver a mi abuelita.- sonrió Hyunjin, al recordar lo que debía hacer.- Ahora debo irme, pero si quieres, puedo venir mañana a verte.

Jiyeong asintió alegre, y Hyunjin dejó la habitación.

Hyunjin iba cada día al hospital desde que le prometió a Jiyeong que iría a verla. Ambos se habían hecho muy amigos durante esos días, la niña ya no había vuelto a llorar.

Pero Hyunjin había ido notando cambios en Jiyeong con el tiempo. El cabello rojo fuego que la dicha poseía cada día se iba apagando más, hasta que este se caía, y dejaba calvas en la cabeza de la chica.

Jiyeong estaba triste, y decía que se veía fea, por lo que le compró un pañuelo de color rosa que la niña ataba a su cabeza.

Ese día, Hyunjin llegaba tarde a ver a su nueva amiga porque le habían dado tarea extra.

Llegó al hospital corriendo y subió las escaleras con emoción. Le había comprado un pañuelo nuevo a Jiyeong porque el anterior se estaba empezando a deshilachar.

Llegó a la habitación, pero se detuvo en seco al ver a una pareja, que lloraban. La mujer omega era consolada por el hombre alfa.

Se acercó a ellos.- ¿Son los papas de Jiyeong?- pregunto Hyunjin, curioso.

La mujer le miró, con los ojos aún rojos. Asintió.- Si, así es. ¿Eras un amigo suyo?- pregunto.

Hyunjin se quedó helado. ¿Era?

- Y-Yo...- tartamudeo.- ¿Qué le ha pasado?- pregunto.

La mujer no dijo nada, en cambio, abrió la puertas de la habitación, dejando ver que en la cama, había un bulto tapado por unas sábanas blancas. A un lado, se encontraba el pañuelo rosa que él le había regalado, doblado de forma cuidadosa.

Algo dentro de él se rompió. "Mi omega".

Dejó caer el nuevo pañuelo que había comprado, al suelo, y salió corriendo por el pasillo. Algunas lágrimas caían de sus ojos.

Antes de marcharse, la mujer le había dicho: - La quimioterapia no pareció funcionar.

영혼 - 쌍