Por mi casa hay dos tiendas pero hay una mas cerca de mi casa que la otra y es esa donde empieza esta historia. La tienda que menciono es esa típica tienda/casa, donde la tienda es también una casa, espero que sepan a lo que me refiero.
En esa tienda siempre había un señor muy amable que atendía, por desgracia el señor murió, y la tienda paso a ser de su esposa, que bueno... los señores ya son personas de una edad avanzada, por lo que a veces cuando iba a la tienda, a la señora le costaba oír y cargar las cosas.
La verdad no se muy bien que paso, porque yo no vivo ahí pero al parecer la familia de la señora de la tienda se mudo con ella, yo pensaba que por un tiempo pero ya van como más de un año viviendo ahí, el chiste es que llego gente nueva ha atender la tienda y ahí es donde destaca Alison, una chica de piel morena, cabello corto color negro una estatura de 1.64 m, tienen un cuerpo no tan vultuoso, solo por sus caderas que son algo grandes y le hace ver uno glúteos algo grandes para su edad.
Al principio la chica atendía la tienda mas por obligación o porque se lo ordenaran a porque ella quisiera, su forma de atender era algo grosera a decir verdad, tenía una actitud de superioridad, sobre que ella no debería estar atendiendo una simple tienda sino que estaba destina para mas cosas, la verdad ella no me caía muy bien y esperaba que me atendiera otra persona.
Pero todo cambio, un sábado en la mañana que mi mamá me mando a la tienda, vi que Alison estaba paseando al perro del señor, que la verdad era un perro realmente grande, eso si era calmado, era como un chow chow, la verdad no sé, ella estaba paseando el perro cuando la vi, pero lo que mas me llamo la atención fue que llevaba unas sandalias, ella iba de regreso a la tienda, por lo que camine detrás de ella para poder ver sus pies sin que se viera raro, sus pies eran algo claros a diferencia de su piel morena, tenía unos dedos cortos (creo), traía las uñas pintadas de color morado, mientras ella caminaba me dejaba ver un poco su talón, era de color claro con un rosa bastante reluciente y se podía ver algo de tierra en su talón.
Mientras caminaba a la tienda viendo los pies de Alison, solo fantaseaba con poder detener el tiempo y poder oler los pies de esa chica tan malcriada y grosera. Una vez que llegue a la tienda me dijo que la esperara ya que ella era la que me iba ha atender, metió al perro y me atendió, la verdad la tienda esta en una especie de escalón abajo, que desde donde te atienden puedes ver el piso sin problemas, por lo que podía ver sus pies, me quede tan hipnotizado por sus pies que olvide que me había preguntado que quería.
A- Ya tomales una foto si quieres
- Mande?
A- Si, ya llevas un rato viendo mis pies, si quieres ya toma un foto de ellos.
- A perdón, es que me perdí en mis pensamientos.
A- Y uno de ellos era chuparme los pies.
- Ammmm... qué, (me sonroje, la verdad ya no sabia que decir me había quedado algo apenado)
A- Ya dime que quieres, chico que quiere chupar mis patas.
Ya sin saber que decir o hacer mejor pensaba en pedir lo que me habían encargado e irme.
- Ammm si me puedes dar mantequilla.
A- Si, claro... toma.
- Si muchas gracias.
A- Hey, te vas a ir así?
- Ammm pues si.
A- No, no te iras hasta decirme que te gustan mis pies.
- ¿¡QUÉ?!
A- Ya te dije, di que te gustan mis pies, admítelo.
- Ammm me gustan tus pies.
A- ¿Qué?, no te escuche
- Oooo vamos, se que lo oíste bien.
A- No, de hecho no.
- AAAAAhhhhh, Esta bien, me gustan tus pies, ya listo, me puedo ir?
A- Si ya te puedes ir.
Me retire de la tienda algo apenado pero encantado con lo que había pasado, ella ya sabía que me gustaban sus pies, pero que significaba?, ¿Qué pasaría? ¿qué sería de mí?todas esas preguntas me las planteaba mientras caminaba a mi casa.
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Unos pies y una tienda.
FantasyLa dueña de una tienda se enferma y su hija tendrá que atenderla, lo cual llevara a mas que solo atender una tienda