Porque entre nosotros no hay distancia. Mi tiempo, mi espacio, será siempre eterno a nuestro amor.
Allí estaban, paralizados por el temor de perderse. Ella, recostada en la arena, y él con la mirada triste observando al mar y escribiendo sus pensamientos en un trozo de papel.
Un día como hoy, partiré de este mundo. Un día como hoy, tal vez ya no esté aquí. Un día como hoy, tomaré tu mano, estaremos en la playa, y llorando te diré lo mucho que te amo. Allí estarás tú, con un hermoso vestido blanco; con esos ojos verdes que envuelven tu mirada, con una sonrisa inquieta que desvela mi alma y ese mismo día, un día como hoy te voy a prometer mi eterno amor.
Sentirás que mis manos queman tu cuerpo, porque a la orilla del mar haremos el amor, y allí quiero morirme, estando contigo, sin más, ni menos. En este preciso y precioso momento te estoy observando; tu mirada está perdida en el vuelo de las gaviotas y tus oídos en la música que produce el mar. No me atrevo a leerte este escrito, hasta que ese día llegue. No quiero que sufras, pero es inevitable. Tal vez tú seas más fuerte que yo, porque yo no podría soportar el no tenerte. Recuérdame y hazlo siempre. Eternamente me encontrarás en tus sueños, seré el que cuide de ti junto a Dios. No sé que pase después de esto, pero yo en paz, no podré descansar. Con todo tu permiso y con todo mi atrevimiento me llevaré un poco de tu delicioso aroma y del sonido de tus palabras. Con mi partida me llevaré un poco de tu silencio, porque donde quiera que me encuentre, siempre necesitaré de ti.
Regálame alguno de tus pensamientos cuando mires al cielo; háblame de vez en cuando que yo te estaré escuchando. Dedícame una canción, de esas que escuchamos cuando estamos bailando. Lágrimas rodando por mi piel al sentirte tan lejos. Te pido perdón por adelantarme. No sé cuándo llegue ese día, pero sin duda, será un día como hoy, de esos en donde el cielo está neutro, el mar está tranquilo, las aves revoloteando, y tú a mi lado.
Nuestro secreto siempre estará a salvo; creo que somos inseparables, y sí, así es, porque ni los kilómetros, ni las distancias más grande van a impedir que yo te ame. Mi amor por ti es inefable, admiro cada partícula de tu ser y todo aquello que te complementa, a veces pienso que no te merezco, pero qué más da, si de ti soy prisionero, es por eso que inundo este pedazo de papel, porque siempre serás, "mi eterno".
Hola, acá les traemos una nueva historia, será un poco corta, pero esperamos que sea de su agrado. Gracias ♡.
_Mariaaar
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Mi eterno.
Romance- ¿Qué estás escribiendo? -Se acercó a él, plantando un beso en su frente-. - No tiene importancia, cariño. -Dijo, mientras la observaba con nostalgia-. - Y, ¿por qué me miras de esa manera? - ¿A qué te refieres? Te estoy mirando como siempre lo...
