Una memoria cariñosa

CAPÍTULO V

Suzaku se despertó sobresaltado. No podía recordar su sueño, pero realmente le molestaba.

"Te amo y siempre lo haré"

Suzaku frunció el ceño en confusión. Parecía realmente importante, pero su sueño era borroso. Realmente no podía distinguir nada, aunque se había sentido feliz por alguna razón.

Ahora sentía dolor, pero no podía precisar la fuente. Le dolía el corazón por algo, pero Suzaku no podía entender qué era exactamente lo que quería.

Se recostó en la cama y se tapó con las mantas. Después de acostarse durante unas horas, finalmente logró caer en un sueño inquieto.El moreno todavía no podía recordar qué había soñado que le había afectado. Le molestaba, pero algo más rápidamente ocupó su lugar.

No había visto al chico de cabello azabache en más de una semana, ya que casi se había desmayado en clase. No hace falta decir que Suzaku estaba empezando a preocuparse. Tampoco había visto a Euphemia por ahí, pero necesitaba encontrarla. Necesitaba romper con ella. No era justo seguir saliendo si no había esperanza para ellos. Así que ese día Suzaku decidió ir a ver a Euphemia a su casa. Sería incómodo, pero tenía que hacerse.

Después de la escuela, rápidamente se dirigió a su casa. Ella no vivía muy lejos de la escuela, sin embargo, sus nervios estaban comenzando a asentarse mientras se acercaba a su cuadra. Rápidamente llegó a su puerta y llamó. No pasó mucho tiempo para que alguien respondiera, y cuando lo hicieron, descubrió que en realidad no reconocía a la chica.

La mujer de la puerta era más alta y mayor que su novia, Euphemia. Suzaku solo podía asumir que ella era una de sus hermanas mayores. Cornelia era su nombre si su memoria no le fallaba. La recordaba una vez hablando sobre el Britannian mayor. Euphie vivía en Japón con su hermana mayor, pero el resto de su familia residía en su país de origen.

"¿Puedo ayudarlo?" la chica de cabello rosa oscuro habló en voz baja. Ella pareció encontrar su presencia intrigante.

"Sí, umm ... ¿Euphemia estaría en casa?" Suzaku preguntó con curiosidad. Nunca antes había hablado con Cornelia. Cuando iba a la casa de Euphie, ella siempre estaba en el trabajo.

"Lo es", murmuró Cornelia en voz baja. "Ella está en su habitación. Está arriba de las escaleras ya la izquierda".

"Gracias", respondió Suzaku y se inclinó un poco. Rápidamente subió las escaleras. Sabía dónde estaba la habitación de Euphie, sin embargo, no pudo evitar mirar hacia el pasillo oscuro donde estaba su habitación. Había una habitación en el otro extremo del pasillo, que Euphemia le dijo una vez que era solo para almacenamiento, pero algo en ella llamó su atención. Se lo quitó de encima y se dirigió hacia su habitación. Antes de llegar a su puerta, la vio salir con un teléfono en la mano.

"Sí, gracias. ¡Estaré allí de inmediato!" le gritó a la persona al otro lado de la línea. Tenía los ojos muy abiertos por la preocupación y parecía un poco nerviosa. Se volvió para cerrar la puerta y vio a la morena.

"Hey Euphie", Suzaku saludó alegremente.

"¿Suzaku?" preguntó realmente sorprendida. "¿Qué estás haciendo aquí?"

"Pensé en pasar por aquí", murmuró Suzaku. "Euphie, hay algo que tengo que decirte."

"¿Puede esperar?", Frunció el ceño y procedió a alejarse de su habitación. "¡Cornelia! Acabo de recibir una llamada del hospital. Tenemos que llegar de inmediato".

"¡Iré a encender el auto!" Cornelia gritó desde algún lugar de la planta baja.

'¿Hospital?' Suzaku contempló en silencio. '¿Por qué necesitan ir al hospital?'