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El primero de septiembre llegó, todas las familias mágicas que tenían hijos en Hogwarts estaban dejando a sus hijos en la estación King Cross para su nuevo año escolar.

En la plataforma del tren ya había muchas familias despidiendo a sus hijos para su siguiente año escolar.

Hadrian se había despedido de sus abuelos y padrinos y tías, se había subido en el tren y había prácticamente jalado hasta el compartimiento de Adrián quien lanzó hechizos de privacidad y bloqueó.

No se habían visto desde el cumpleaños del menor, por lo que verle hizo que el corazón de Hadrian saltará de alegría. "Hadrian...." fue silenciado por los labios de su Veela.

Adrián profundizó el beso pero nunca pasaban de ahí. "Te extrañe~" gimió Hadrian cuando se separaron del beso mientras se sentaba en las piernas de Adrián.

Adrián arqueó una ceja. "Pensé que Malfoy te hacía compañía" dijo en un tono falso de molestia aunque si estaba celoso por lo cercano que era el Malfoy menor con su prometido.

Hadrian inclino la cabeza hacia un lado haciéndolo más lindo por el gesto. "Draco es mi primo, lo conozco desde que tengo 3 años" sonrió y dijo con descaro. "Estás celoso ¿no?"

Adrián se sonrojo al verse descubierto, pero no dejo que Hadrian se siguiera burlando y unió sus labios otra vez, mientras el menor pasaba sus brazos por detrás de su cuello.

Adrián pudo ver por el rabillo del ojo como pasaban Alex Potter y unos segundos después un Draco Malfoy también. Regreso su atención a su chico cuando sintió la lengua de Hadrian tratando de dominar la suya.

Sonriéndole combatió contra su lengua ganándole como siempre y explorando su boca nuevamente, escucho un gemido ahogado de Hadrian.

Nos separaramos con un fuerte sonrojo cuando Hadrian sintió algo duro tocar su trasero, Adrián tenía un potente sonrojo por esa situación.

"Lo siento..." Se disculpo pero también pensó que su cuerpo estaba encontrá de su voluntad.

Hadrian seguía con una mirada sonrojada y sus ojos grises se encontraron con los azules cielo de Adrián quien le sonrió y lo acercó para volver a besarlo, ahora sin darle importancia a la erección de sus pantalones, después podría solucionar ese problema.

El sonido de la puerta siendo tocada los saco a los dos de su mundo de besuqueo y se sentaron uno frente al otro, justo a tiempo que la puerta se abría para dejar ver a la señora del carrito con las golosinas en el.

Compraron algunas barras de regalis y ranas de chocolates, después de que la señora se fuera se hecharon a reír por casi ser atrapados.

Sus tutores les habían dicho que su contrato matrimonial estaría en secreto hasta que Hadrian tuviera 13 años o antes si los descubrían besuquearse aunque podrían decir que tenían una relación entre ellos sin mencionar el compromiso pero no quería esconderlo.

Hadrian se acostó a lo largo del asiento y instó a Adrián a qué subiera sobre el, haciendo lo que el quería que hiciera se subió sobre el uniéndose en otro beso placentero mientras sus dos erecciones se rozaban entre si haciendo que los dos gimieran de placer aún besándose.

"Adrián... M..me vengo~" gimió mientras Adrián lo beso llegando al clímax al mismo tiempo empapando sus ropas interiores de semen, Adrián con un movimiento de varita los limpio a los dos.

Hadrian estaba jadeantes y sonrojado mientras se reía junto a Adrián, eso era un avance en su relación, aunque Hadrian no lo recordara del todo Adrián si lo hacía el recordaba sus tres días de estar bañándose juntos y dormir juntos.

Sangre por SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora