Sangre por Sangre

Epílogo.

15 años después.

"Señor Potter será mejor que corras porque cuando te ponga las manos enzima verás de lo que soy capas de hacer" dijo un mujer muy molesta mientras perseguía a un castaño que fue jalado a un salón vacío sin que la mujer lo viera.

Dos chicos tenían al castaño sujeto mientras otro tenía una de sus manos en la boca del castaño para que guardara silencio, después de un rato dejaron de escuchar a la mujer.

El castaño se soltó y vio a sus dos salvadores por así decirlo, solo que no espero que fueran esos dos, haciendo una medio mueca les hablo. "Porque me ayudaron, Davis y Diggory" les gruño a ambos chicos.

"Vamos Phineas no te molestes tanto" dijo Antony Davis hijo mayor de Tracey Davis de 14 años de edad, Castaño de ojos azules y piel clara.

A su lado estaba Yuki Diggory Chan, pelinegro ojos castaños y piel pálida, tenía 15 años, ambos chicos en realidad parecían mayores mientras Phineas parecía el menor.

Yuki y Tony eran dominantes mientras Phineas era un sumiso, los dos menores habían decidido que Phineas sería su compañero de vida, aunque decirlo es una cosa, hacerlo realidad es otra.

Para la infelicidad de los chicos Phineas no estaba de acuerdo con ellos sobre sus arreglos, por lo que siempre se alejaba de ellos cuando tenía la oportunidad de hacerlo.

Solo que no previo que los chicos lo llevarán a un salón vacío en el tercer piso, dónde casi nadie pasaba.

"Saben cuál es mi opinión sobre lo que hablaban de mi destino y aún sigo diciendo que no" dijo molesto el mayor viendo hacia arriba a los dos chicos que eran más altos que el.

Antony frunció el ceño mientras Yuki sonreía. "Puedes dejar el teatro Phin sabemos que te gustamos, no lo confirmaron hace poco también" dijo Yuki mientras le sonreía arrogantemente.

Phineas lo vio con los ojos como platos. "No sé de qué estás hablando, yo no siento nada por ninguno de los dos" le contesto un poco asustado y traicionado por el que le haya dicho su secreto.

"Quieres dejar tu maldito drama, ya lo sabemos déjalo ya, nos tienes hartos con tus lloriqueos y tus rechazos, acéptalo de una vez, acepta que eres nuestro solo dilo y listo, no será el fin del mundo" dijo Antony con los ojos cerrados.

Yuki lo vio molesto pero su mirada se preocupo cuando vio los ojos de Phineas, cuando vio la primera lágrima caer fue cuando todo cayó, literalmente.

La puerta se abrió de una patada y una pelirroja de ojos grises entro, era Rose Dorea Potter Weasley quien era seguida de sus demás amigos y hermanos.

Solo para paralizarse al ver a su hermano mayor llorando, eso en si era raro, nadie bueno solo su papi Hadrian había visto a Phineas llorando.

Phineas viendo la puerta abierta salió corriendo del salón vacío, nadie lo detuvo, Antony y Yuki estaban tan sorprendidos como los demás, no solo lo vieron llorando sino que ambos chicos fueron la causa de su llanto.

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Toda la familia estaba reunida en el castillo Potter, era el lugar donde todas las familias pasaría la navidad.

Hadrian estaba en el cuarto de su hijo mayor consolando lo, su hijo le había contado lo que sucedió el día anterior de venir a casa con David y Diggory, se sorprendió ya que no sabía de eso antes pero ambos niños veían a Phineas como un objetivo desde que tenían 12 y 11 años respectivamente.