Mi amor eres tu...

Capítulo 26 El sacrificio de Ai

Eres una Ogrita muy fuerte Ai Chan –Gingi sonríe tierno acariciando la cabeza de la pequeña –Odanna Sama estará muy satisfecho.

En verdad lo cree Sempai –Sonrie triunfal –¿Tú te sientes orgulloso de mi?

Claro que si... Eres capaz de derrotar a los guardias sin esfuerzo alguno –Mira el infinito –Aoi nunca haría algo así y tal vez se moleste cuando se de cuenta de...

Otou Sama me dijo que era mi deber protegerla y me esforzare en cumplir con la tarea –Sonrío con determinación –Podría ser un secreto Ayakashi no es así Byakuya Sama.

Que sorpresa que pudieses sentirme –Byakuya sale de entre las sombras –Veo que has superado las expectativas de Odanna Kun

Es hora de aprender de uno de los más temidos Ayakashi –Sonríe retando al peliblanco, mientras Gingi la mira algo asustado –Mi Oji San, ¿me concedería el honor de sus enseñanzas?

Viéndote así de entusiasmada claro que lo aré sin duda –Agita su Uchiwa escondiendo la sonrisa –Te enseñare algunos hechizos y formas de manejo del poder espiritual.

Gracias Sofu –Lo abraza atrevida y muy cariñosa –Eres muy gentil.

Ahora gurda la compostura –Entrega un enorme libro que hace aparecer en sus manos –Tambien debes de aprender todo esto, son hechizos muy útiles que tal vez tengas las fuerzas de aprender Odanna tardo en dominarlos espero tu lo logres algún dia y si te esfuerzas podrias ir a la universidad del este.

Byakuya Sama que dice –Gingi lo mira muy sorprendido –Ella es...

La primogénita del matrimonio de nuestro Hachiyo, es a quien estas educando –Su mirada es severa para el zorro –Su digno linaje amerita el esfuerzo y honra de estudios, deberías de tratarla con más respeto tú también o podría patearte facilmente.

Jamás haría yo eso –La chica mira tierna al zorro –Tio Gingi fue quien me ha enseñado.

No hay mejor recompensa para un profesor que ser superado por su aprendiz –La mira tierno –Gingi, Ai quiero ver un buen combate, para saber que están listos para que los entrene.

Yo no lastimaría a mi Tio –Ai susurra triste

No seas tan arrogante pequeña, crees que podrías vencerme –Gingi se ríe mientras se pone en guardia –Ahora el primero en caer será el vencedor haz tu mejor esfuerzo, usa todo tu poder pequeña Ogresa

Gingi lanza su fuego vulpini a la chica que no se mueve de su lugar –No quiero pelear con Gingi sempai –El peliblanco se abalanza sobre de ella con sus garras fuera de sus manos moviendo sus 9 colas en forma hipnótica –Fuego vulpini derribo –Da un zarpazo a la joven, ella solo levanta su mano deteniéndolo con una de sus garras –Fuego Oni –De su palma salen hermosos pétalos de fuego que mandan a volar al zorro dejándolo volando en el aire como un gran zorro de 9 colas –Que fue eso Ai Chan –La chica sonríe escondiendo las manos dentro de las mangas del kimono –No se ve hermoso mi fuego Oni, me he esforzado –La chiquilla presume su logro ante los ojos atónitos de los jóvenes peliblancos –Cuando aprendiste a hacer figuras con el fuego? –Byakuya la mira intrigado –No se pensé que lucía más lindo –Se eleva frente a Gingi en una pequeña nube de fuego, las brasas parecen camelias revoloteando –Es hora de terminar no me gusta pelear con mi Sempai, deseo cocinarle panecillos y curry –Los ojos de la chica se encienden y su cuerpo se rodea de un resplandor rosa mientras Gingi es inmovilizado, convirtiéndose en un bebe zorro, ella lo toma con cariño mientras cae y lo deposita delicadamente en el suelo pancita arriba de una forma cariñosa –Está bien mi Sempai –Rasca su barriguita aún que la mirada del pequeño es indignada –Es la forma más graciosa en que he visto que te derrotan Gingi –Byakuya se burla, aun que se encuentra sorprendido al ver el gran poder de la Ogrita –Quien quiere panecillos carga al zorrito y lo lleva consigo al restaurante seguida del jefe contable.