¿Alguna vez pensaste en cómo sería tener una nueva vida? ... Yo sí.
Hola, mi nombre es T/n y esta es mi historia. La historia de cómo de ser una huérfana solitaria me convertí en hija de un excéntrico multimillonario con mis nuevos hermanos y herman...
¡¡¿¿Mi qué??!! En toda mi vida, no recuerdo haber llamado padre a ningún hombre.
-Lo siento pero necesito una explicación porque de verdad no entiendo.- dije mientras miraba al hombre con cara de asombro.
-Déjame preguntarte algo... ¿Qué edad tienes?- preguntó el hombre mientras se volteaba a verme.
-Tengo 16, ¿por qué?- dije al recordar que es una de las pocas cosas que he sabido de mí.
-Naciste el 1 de octubre de 1989. ¿Estoy en lo cierto?- Asentí. Y ahí fue cuando empezó la explicación.
El hombre me dijo que desde que era una bebé, sabía que había algo especial en mí ya que mi madre biológica no había estado embarazada al comienzo del día, lo que me dejó completamente conmocionada. Entonces, cuando se enteró de mí, supo que tenía que adoptarme, y lo hizo, lo que explica el término "padre". Pero resulta que la noche anterior al día en que me llevarían con él, alguien me robó de mi madre biológica y me dejó en lo desconocido. Me dijo que me había estado buscando desde entonces, pero que nunca pudo encontrarme. Sin embargo, dijo que sabía que algún día volvería a casa con mi familia.
Todavía tratando de procesar todo lo que mi "padre" me acababa de decir, oí que se abría una puerta. Me di la vuelta y vi a una mujer entrar por la puerta. Tenía el pelo corto, rubio y rizado. Ella era una mujer joven. Tenía una cara redonda y usaba lápiz labial rojo, era bonita y muy sonriente. Llevaba una camisa blanca de manga larga, con una falda larga rosa con lunares negros por todas partes.
Mientras cruzaba la puerta, escuché un ruido que la acompañaba. Todo lo que podía ver eran muchos gatitos siguiendo a la mujer a todas partes. Cuando los miré, de inmediato me sorprendió ver cuántos eran, algunos eran similares entre sí pero otros eran completamente diferentes. Los conté, ¡y eran doce! ¡GUAU! ¡Y eran tan lindos y adorables!
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No era realmente una persona de gatos, pero sí me gustaban. Entonces, cuando algunos de ellos caminaron cerca de mí, extendí mi mano para ver si se acercaban y me dejaban acariciarlos, y eso es exactamente lo que sucedió. Al principio, era solo uno de los gatitos naranjas que se acercó a mí e hizo algunas pausas caminando hacia mí, pero luego olfateó mi mano y la lamió, ahí fue cuando supe que le agradaba. Entonces, comencé a acariciarlo y le gustó. Allí pude ver lo pequeño que era, ¡era tan chiquito!
Entonces sus hermanos y hermanas también se acercaron caminando hacia mí, no todos, pero la mayoría. Fue entonces cuando me incliné aún más para hacerles saber que no iba a lastimarlos. Los que se acercaron fueron siete, traté de acariciarlos a todos al mismo tiempo, pero mis manos simplemente no podían hacerlo, así que comencé a acariciarlos en parejas.
Levanté mi mirada hacia arriba para ver a mi "padre" hablando de algo con la mujer. No podía escuchar de qué estaban hablando exactamente, pero de todos modos no me importaba. Volví a mirar a los gatitos con una amplia sonrisa en mi rostro. Cuando vi a otro gatito caminar cerca de mí también, pero caminaba lentamente, como si tuviera problemas para confiar en mí. Este gatito era diferente, era el único gato negro en toda la familia, tenía hermosos ojos verdes brillantes, y parecía ser el más pequeño. Entonces, simplemente extendí mi brazo izquierdo aún más, hacia el pequeño.
