Capitulo 8; El Despertó.

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Tan pronto como Choi Han volvió a abrir los ojos estaba sentado en el suelo de su habitación, en la que se había quedado dormido esa misma noche, abrazando al inconsciente Cale.

El sonido de muchas puertas abriéndose al mismo tiempo llenó sus oídos.

Tap Tap Tap


Podías escuchar débilmente las voces de las personas al otro lado de la puerta.Podías escuchar débilmente las voces de las personas al otro lado de la puerta. El pelirrojo aún estaba muy pálido. Lo único que hacía que Cale pareciera normalmente fuerte era su mirada. Estos ojos llenos de certeza, con un brillo que tranquilizaba a todos de que las cosas saldrían bien. Pero a partir de ahora... Cale se veía tan indefenso, tan débil, como una muñeca de porcelana que podría romperse con el más leve viento, con el más mínimo toque.

"Cale-nim...", susurró el maestro espadachín y hundió la cabeza en el hombro de Cale. Aspiró el olor tan familiar y calmante. Era el olor de Cale. No era un olor fuerte, pero era muy agradable. Podrías emborracharte tan fácilmente...

El primero en hablar fue Alberu: "¡Cale! ¿Dónde está Cale?" Parecía extremadamente ansioso. El príncipe heredero no era el único que se veía terrible, todos tenían una tez pálida. Se habían olvidado de Cale... La culpa se estaba acumulando dentro de ellos. La primera noche. La primera vez que Cale había visitado Eruhaben, Ron, Alberu y Choi Han. Los cuatro actuaron tan distantes, pero la pelirroja no se enojó en absoluto. 'Ese tonto...' Su conciencia comenzó a comerlos por dentro.

Eruhaben miró a su alrededor y notó que también faltaba otro punk: 'Choi Han no está aquí. Probablemente Cale esté con él.

El antiguo dragón sabía muy bien que mientras sucediera algo relacionado con Cale, Choi Han sería el primero en venir corriendo. La ausencia del maestro espadachín solo podía significar una cosa. 'Ya está al lado de Cale'

Al darse cuenta de que todos se volvieron hacia la puerta aún cerrada.

Pronto la puerta se abrió de golpe. Varias personas entraron apresuradamente en la habitación del maestro espadachín.

El primero fue Raon. Tan pronto como vio a Cale en los brazos de Choi Han, el dragón negro voló hacia el dúo en el suelo tan rápido como sus pequeñas alas se lo permitieron.

"¡HUUUUUUMMAAAAANOOOOOO!" Raon estaba llorando. Se subió encima del inconsciente Cale y se acurruco lo mas cerca posible. 

"Humano *sollozo* Lo siento, me olvide de ti *sollozo*.

Detrás del pequeño dragón estaban todos los que también se habían quedado en el castillo negro en el Bosque de la Oscuridad.

Esa noche todos se habían ido a dormir angustiados, pues nadie recordaba nada del pelirrojo. Solo las historias que les contó se repetían en sus mentes, pero eso no fue suficiente para romper la maldición. Tenían que recordar por su cuenta. Se habían despertado en medio de la noche, porque los recuerdos olvidados inundaron repentinamente sus mentes. El grupo todavía no podía recordar todo. Solo una pequeña porción de sus recuerdos había regresado, pero podían sentirlo... las cosas que habían olvidado estaban regresando lentamente a ellos.

Tan pronto como alguien recordara al ser maldito, la maldición se rompería. Choi Han había recordado a Cale, por lo que la maldición se rompió. Era suficiente incluso si solo pudiera recordar el nombre. El resto de los recuerdos regresarían solos. Tan pronto como se rompió la maldición, los recuerdos que estaban bloqueados por eso pudieron regresar lentamente.

Alberu corrió hacia Choi Han, al lado de Cale y Raon y se agachó para ver mejor el estado de Cale. 

Alberu fruncía el ceño: "... se ve tan pálido... movámoslo a la cama".

Con eso, Choi Han levantó al inconsciente Cale para acostarlo en la cama más cercana. '... él es tan ligero'

El maestro de la espada bajó al pelirrojo y lo cubrió inmediatamente con las mantas.

Eruhaben: "Vamos a llamar a un sanador para que lo examine... por lo menos sabríamos si su condición física es buena".

Sin embargo, solo su condición física... no podían saber si el estado mental de Cale sería normal cuando despertara... Había pasado por mucho... Había sufrido demasiado... Debía haberse sentido tan solo. .. Tampoco podían saber si la maldición tendría algunos efectos secundarios...

Ron: "... Choi Han, ¿qué pasó?"

La mirada de todos se dirigió hacia el maestro de la espada. Todos tenían curiosidad por saber cómo se rompió la maldición... Choi Han todavía parecía tenso. El grupo estaba confundido. Choi Han debería estar feliz y aliviado de que lograron salvar a Cale, sin embargo, parecía tenso en su lugar... 

Choi Han comenzó a explicar cómo fue la conversación en su sueño con Cale. Llegó a la parte donde Cale comenzó a desaparecer. Esa visión horrible de su familia desapareciendo frente a él, mientras intentaba desesperadamente recordar... También compartió sus preocupaciones sobre cómo era posible que Cale cambiara después de eso, no podía saber qué experimentó Cale mientras desaparecía. .. Pero estuvo bien mientras Cale se despierte, sí, mientras Cale se despierte, lo ayudarían, sin importar qué. No querían dejar que se sintiera solo nunca más. Lo ayudarían durante el tiempo que necesitara. Ellos no lo dejarían.

Todos escuchaban en silencio la explicación del maestro espadachín. Sus ojos se nublaron mientras el maestro de la espada continuaba explicando. De vez en cuando sus miradas se posaban en el inconsciente Cale.

...

Habían pasado tres largos días sin señales de que el pelirrojo se despertara. Las preocupaciones del grupo iban en aumento. El sanador había dicho que Cale no tenía nada malo físicamente. Solo había signos de agotamiento, dijo.

Durante el tiempo que el pelirrojo estuvo inconsciente, Choi Han había estado vigilando la puerta como lo haría un caballero con su señor. Eruhaben había encontrado una silla cómoda cerca de la cama y se negó a irse y los niños básicamente vivían en la cama de Cale. El príncipe heredero tuvo que prolongar su estadía, por lo que trabajaba desde la habitación de Cale, Ron ocasionalmente se registraba y reorganizaba las almohadas de los pelirrojos y los demás lo visitaban varias veces al día.

Raon: "Humano, estoy contando desde mil cuando llego a cero, tienes que despertar o de lo contrario destruiré el mundo... Cuatro... tres... dos... uno y medio... ... uno y un tercio... uno y un cuarto... unnnnnooo" El pequeño dragón ya había contado desde mil varias veces, pero el humano no se despertaba.

Choi Han vio que los ojos de Raon de repente se volvían hacia el brazo de Cale. El brazo de Cale se había movido. Choi Han pudo ver que los ojos del pelirrojo se abrían lentamente. 

Choi Han no pudo evitar sonreír e inmediatamente dirigirse a la cama donde descansaba Cale: "¡Cale-nim!" Llamó suavemente el nombre de la pelirroja. Las miradas de todos se dirigieron a la cama.

Raon y los ojos de los gatitos brillaron. Raon ya estaba volando hacia casa de Cale.

...


Hello como ven estare publicando esta historia al mismo tiempo que la otra espero y disfruten estas vacaciones.. chaoo

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