Un pequeño recorrido de pareja a través de la mansión Kim, los llevara al recuerdo de lo que alguna vez sucedido detrás del hermoso jardín que el dueño de aquel lugar protege como el tesoro mas valioso del mundo.
"Mientras estos girasoles florezcan...
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A través de los pasillos de una gran mansión, dos chicos platicaban tranquilamente, mientras admiraban los retratos colgados en las paredes, pinturas de antiguos integrantes de la familia que ya no se encontraban con ellos, pero que alguna vez fueron una pieza importante para hacer que ese lugar se mantuviera en pie.
El mayor de los dos admiraba los cuadros como verdaderas obras de arte; aunque este no pudiera reconocer a algún pintor famoso, ni tampoco podría describir alguna tecina para pintar. Su novio lo veía divertido, sus ojos brillaban con solo ver las imágenes, parecía que había quedado perdidamente enamorado de estas, olvidándose por completo de su acompañante.
Cada retrato era diferente, algunos mostrando solo a una persona, otros mostraban hermosas parejas y hasta familias, debajo de estas había un pequeño objeto que identificaba a cada uno, podían ir desde pequeños botones a coronas de diamantes, el menor solo se encargaba de contar la historia de cada uno de ellos a su novio que solo se limitaba a asentir cada que escuchaba la historia.
Todos tenían su algo especial, que te podía dejar encantado y cada uno iba en orden cronológico, mientras más lejos se encontraran de la entrada, más se acercaban a alguna fecha actual, su recorrido estaba por terminar hasta que el menor noto algo en el lugar, decidiendo cambiar de dirección, para seguir mostrándole el lugar a su pareja, dejando confundido al contrario al notar que aún había muchos recuadros que no había logrado ver.
—Yoongi, ¿A dónde vamos? —cuestiono el mayor, siendo llevado de la mano por su pareja. —No habíamos terminado de ver todos los cuadros, son hermosos, no creo volver a ver algo igual en mi vida.
—Y en eso estoy de acuerdo, solo iremos a otro lado de la mansión, ya sabes, este lugar es gigante y no nos tiraremos todo en un solo lugar.
—Tienes razón, pero en serio me encantaron las pinturas, ¿algún día tu tendrás una pintura igual?
—Es lo más seguro, es tradición familiar, si nos casamos puede que tengamos nuestro propio retrato.
—¿lo dices en serio?, entonces te propondré matrimonio lo antes posible.
—Me gusta oír eso —al ver hacia donde se dirigía, se detuvo abruptamente viendo a su alrededor y se alarmo al notar como su novio seguía caminando— creo que no debí tomar este camino, Jimin es hora de regresar —ordeno, como su novio seguía avanzando en el inmenso jardín de la mansión.
—¿Por qué?, este lugar es hermoso, tu hogar es tan inmenso, que no creo que acabemos de recorrerlo en un dia, mejor quedémonos aquí a descansar —mirando en otra dirección, noto unas flores que no parecían querer florecer— estos girasoles parecen estar secos a diferencia del resto de flores, tal vez no han recibido las suficiente vitaminas —sintiendo curiosidad por esto, intento tocar una de las flores, siendo detenido inmediatamente por su novio.
—¡No!, son las flores preferidas de Taehyung, si nota que alguien las ha tocado, se enojara.
—¿Por qué tu hermano se enojaría?, hay más plantas de girasoles alrededor, este no tendría mucho de espacial, bueno además de ser el único que no ha florecido y parece estar seco, una planta muerta no vale mucho la pena.
