Maya y Carina - Historias Cortas

Los hijos que nunca tuvimos

**Advertencia: Breve mención de ataques de pánico.

CARINA'S POV

Madrid, España

Seattle, ¿por qué Seattle? Pienso por la milésima vez estando sentada en este aeropuerto, tratando de controlar mi pierna que no deja de saltar, ésta ansiedad me está matando. Si no fuera porque el proyecto va avanzando bien y porque le prometí a mi compañera que iría a la presentación para el hospital que escogiera patrocinarlo, no me encontraría en esta situación. Pero claro que Grey Sloan sería el que patrocianaría, ¿cómo no pasó por mi cabeza? ¿Será tal vez porque he tratado de olvidar ese lugar y esa ciudad los pasados 24 meses de mi vida? Dejo escapar un suspiro cuando escucho el intercomunicador del aeropuerto.

-"Pasajeros con destino a Seattle, por favor prepararse para abordar"

Bueno, llegó la hora, solo serán 2 semanas. Con este pensamiento me pongo de pie y tomo mis maletas tratando de cobrar ánimos para enfrentar lo que me espera.

MAYA'S POV

Seattle, Estados Unidos

¡Arggg es la tercera vez que suena en los últimos 5 minutos! Sea quien sea que esté llamando debe tener una emergencia porque si no va a tener que lidiar con mi ira. Me doy vuelta en la cama con un pequeño gruñido y tomo el celular de la mesita de noche, es Andy.

- "Andy, espero que esto sea realmente importante" digo inmediatamente al contestar con un tono exasperado.

-"¡Maya! ¡Te necesito ahora! ¡Se me rompió la fuente y estoy sola en casa!"

-"¡Voy para allá!" apenas digo esto y cuelgo, saltando de la cama, apresurándome a salir de mi apartamento, poniéndome las primeras prendas que encuentro y tomando mi casco.

Pedaleo a toda velocidad las pocas cuadras que me separan de la casa de mi mejor amiga, tirando mi bicicleta al llegar frente a la puerta y usando mi copia de la llave para entrar.

-"¡Andy!" llamo desde la puerta apresurándome a la sala para buscar a mi amiga, volviendo a llamar cuando no la veo allí. "¡Andy!"

-"¡Aquí arriba!" oigo el grito de la embarazada. Subo corriendo las escaleras abriendo un par de puertas hasta que la encuentro en la guardería.

-"¿Andy que estás haciendo?" pregunto al ver que la morena aprieta con fuerza la cuna de su hijo mayor con los ojos muy apretados.

-"Preparando las cosas de Tanner" contestó después de que pasó el dolor de la contracción.

-"OK ok... Emmm... Deja, yo lo hago. Tu camina, o siéntate, o lo que sea que sea mejor" respondo tratando de mantener la calma.

Andy no protestó y me dejó alistar todo lo necesario. Minutos después estábamos por llegar a Grey Sloan en el auto de Andy.

-"Pensé que por ser el segundo iba a ser más fácil" comentó Andy limpiando el sudor de su frente después de otra contracción "pero es peor."

-"Bueno, he oído que cada embarazo es diferente" comento tratando de evitar que se me note la melancolía en la voz, pero al parecer no lo logro a juzgar por la mirada que me da Andy, por lo que antes de que pudiera decir algo al respecto agrego "llegamos, déjame ayudarte a bajar primero, después me encargaré de Tanner"

Poco tiempo después Andy ha sido admitida y acomodada en su cuarto, estando allí trato de localizar otra vez a Sullivan, pero no está contestando, posiblemente esté en una llamada, por lo que me limito a dejarle un par de mensajes recalcando la importancia de que venga pronto al hospital. Quiero mucho a Andy y quisiera estar junto a ella durante todo el proceso, pero mi nuevo sobrino eligió un mal día para nacer, lo único que realmente quiero hoy es estar acurrucada en mi cama sumida en mi propia miseria, pero no puedo hacer eso, no mientras no haiga nadie más que acompañe a Andy y cuide de Tanner. Así sumida en mis pensamientos estaba cuando oigo un pequeño toquido en la puerta.