Hermanos Menores

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Advertencia: Leve mención de abuso

Maya estaba abriendo la puerta de su casa después de un día largo y cansado, hacían ya 24 horas desde que salió de esta misma puerta y no podía esperar ni un minuto más para estar con su familia. Anhelaba verles, escucharles, abrazarles.

Hace 3 años que ella y Carina habían recibido a su primer bebé, una niña de cabello castaño y grandes ojos café que parecía ser la viva imagen de Carina; su deseo se había hecho realidad, ahora tenía una mini versión de su esposa para contar sus bendiciones. Maya no podía ser más feliz, o eso pensó, hasta que su esposa sugirió que tuvieran otro bebé porque ahora era su turno para tener una mini versión de Maya. Y es por eso por lo que ahora Maya estaba en el umbral de la puerta de su cuarto observando a su hija y a su esposa embarazada de 8 meses acurrucadas juntas en la cama. A Maya le encantaba regresar a casa a escenas como ésta, siempre que ella tenía un turno de 24 horas o se veía atrapada en un incendio nivel 5 que duraba más allá de medianoche, su hija siempre dormía junto a Carina porque les brindaba consuelo a ambas y les ayudaba a tranquilizarse, otra de las escenas a las que Maya le encantaba regresar era a escuchar las risas de su esposa y su hija en la cocina mientras se olía la deliciosa comida de Carina por toda la casa.

Eran apenas las 6 de la mañana, entonces caminando de puntitas para no hacer ni el más mínimo ruido para despertar a su familia se dirigió hacia la cocina para tomar un vaso de agua y sonrió con ternura al ver que en la isla de la cocina había una nota que decía: 'Te extrañamos mucho, ven a dormir con nosotros' firmada por Carina y Valentina, terminó su vaso de agua y lo dejó en el fregadero para después dirigirse hacia la habitación principal de la casa. Después de lavar sus manos y quitar su ropa para vestirse con un conjunto más cómodo que su esposa había dejado en el mueble del lavabo, regresó a la habitación y con mucho cuidado entró en la cama, rodeando con sus brazos a su familia. Valentina presionada contra su pecho, su frente contra la frente de su esposa y su mano sobre el vientre de Carina, sobre su hijo a quién aún tenían que nombrar. A pesar del sueño y cansancio que tenía se tomó un momento para observar a su familia, oler su aroma y agradecer a los cielos que un turno más había terminado y ella había podido regresar a ellas, con estos pensamientos el sueño poco a poco cerró sus párpados y se durmió con una sonrisa en el rostro.

Como una hora después, la pequeña niña comenzaba a despertarse, cuando abrió sus ojitos y vio que Maya estaba abrazándola gritó con alegría tirando sus bracitos sobre ella haciendo que sus madres se despertaran de inmediato y se levantaran desconcertadas.

- "¡¿Qué pasó?!" preguntó Maya sobresaltada y con el corazón latiéndole a mil por hora.

- "¡Mami!" volvió a gritar la niña soltando la risa más adorable que Maya haya escuchado.

- "Parece que alguien está muy feliz de volver a verte bambina" dijo Carina riendo suavemente después de que le pasó el susto.

- "Me asustaste pequeña" dijo Maya abrazando a su hija y haciéndole cosquillas.

- "¡No mami!" rio Valentina tratado de zafarse del ataque. Maya dejó de torturarla y le dio un beso en cada mejilla.

- "Hola mi amor, ¡te extrañé mucho!" le dijo a su niña abrazándola fuerte.

- "¡Yo también mami!" respondió la niña con una sonrisa que solo agrando más la de Maya.

- "Buenos días amor" dijo luego la bombero dirigiendo la mirada a su esposa.

- "Buongiorno amore" sonrió Carina sin dejar de admirar con ojos enamorados la imagen de su hija y su esposa abrazadas frente a ella.

- "¿Cómo dormiste? ¿Cómo te has sentido?" preguntó Maya rodeando la cama aun con su hija en sus brazos y sentándose junto a Carina, acomodó a Valentina en su regazo y luego posó una mano en el vientre de su esposa acariciándolo con cariño.

Maya y Carina - Historias CortasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora