temporada 1, capítulo 2: callejón Diagon y plataforma 9 ¾

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Estaba realmente emocionado, espere que la tarde y el día de mañana pasará realmente rápido, llegando el día, desperté 3 horas antes, me levanté, me bañé, comí y espere a que McGonagall llegará, llegó las 8 y nos dirigimos hacia el callejón Diagon, llegamos a un bar en el cual cruzamos una puerta y nos topamos con un muro de ladrillos, McGonagall dio 3 golpes con su varita y los ladrillos comenzaron a moverse, al separarse pude notar, ¡estaba en el callejón Diagon!, Empezamos a caminar y McGonagall dijo:
-aqui tienes tú lista- me pasó un pergamino donde habían muchas cosas que tendría que comprar en mi primer año
-¿Cómo compraré todo esto si no tengo dinero?- dije con voz cabizbaja
-Hogwarts tiene un fondo para los estudiantes nacidos de muggle y aquellos que no tienen dinero- dijo mientras caminaba
-¿Muggle?- pregunté
-Personas sin magia- contesto McGonagall
-Lo primero que haremos será comprar tu uniforme, sígueme -dijo con voz mandona.

La seguí hacia donde iba y entramos a una tienda donde salió una señora.
-Estamos aquí para comprar un juego de túnicas completo para la escuela. Hogwarts- dijo McGonagall viendo a la señora.
-por favor párese por aquí- señalando una cortina en donde seguramente se harían las mediciones para las túnicas, luego de un tiempo, la señora le dijo que volviera en 1 hora, asentí con la cabeza y salí de la tienda, McGonagall esperaba afuera y siguieron su camino hacia otra tienda. la siguiente tienda era de libros en la cual fui a comprar mis  libros que necesitaría para el primer año, además uno que otro libro que me pareció interesante, luego fuimos a la tienda de varitas en la cual entre y apareció un señor ya de mayor edad y con ojos saltones.
-vienes aquí por tu primera varita- dijo el señor que me observaba con una gran sonrisa, yo solo asentí con la cabeza -bien- dijo el señor.
-¿Cuál es el brazo de tu varita? -preguntó
-soy zurdo- dije con seguridad.
-extiende tu brazo -dijo mientras me media el brazo izquierdo, fue a la parte de atrás de su tienda y comenzó a sacar varitas.
-que tal está- la abrió me la paso.  iba a hacer un movimiento cuando el señor me la quitó.
-no, está no- dijo, volvió a la parte de atrás y me pasó otra varita. estuvimos así durante 20 minutos en donde ninguna varita parecía querer elegirme, el señor dijo: -cliente difícil, posiblemente..- dijo y fue a la parte trasera en busca de una varita que venía en una caja antigua, la saque y sentí un calor agradable, el señor dijo: -magnífico, usted señor Alexander será un mago realmente grandioso, hará cosas grandes sea para bien o para mal, son 7 galeones- dijo. le pase el dinero y salí de la tienda.

Luego seguimos las comprar por el callejón hasta que entramos en una tienda de mascotas. habían animales como lechuzas, gatos, búhos entre otros, de todos los animales que habían, elegí un precioso gato de color blanco al cual le coloque el nombre de Tobi, salimos de la tienda y volvimos a la tienda de ropa en donde retire las túnicas, luego de ello McGonagall me llevo hacia mi casa y me dijo que en un mes más tendríamos que tomar un tren hacia Hogwarts, me pasó un boleto que decía, plataforma 9¾ y se marchó, recordé donde quedaba aquella plataforma de mi vida pasada y entre a casa, solo esperaba que ese mes pasará rápido, comencé a leer mis libros que había comprado para la escuela y así comenzó a pasar el tiempo hasta que un mes después, mis padres me llevaron a tomar el tren, cuando llegamos entre las plataformas 9 y 10 ellos pensaron que todo esto era una broma ya que no había ninguna plataforma 9 ¾ y entonces hable:
-la plataforma está al cruzar este muro- dije con seguridad -será mejor que ingresé solo, a algunos magos no les gusta la gente sin magia- dije de forma que no se lo tomarán a mal, entonces mis padres asintieron con la cabeza y comencé a correr hacia el muro y cuando había chocado contra el, aparecí al otro lado donde decía plataforma 9¾, ahí estaba el expreso de Hogwarts, estaba entusiasmado, subí al tren y busque un compartimento desocupado, encontré uno que estaba totalmente vacío y me senté, luego de un rato un chico de pelo negro, lentes de forma circular y que tenia un cuerpo bastante delgado apareció en la puerta.
-¿Puedo sentarme aquí? Los demás están ocupados- pregunto con cierta timidez
-Si, claro- dije con amabilidad sabiendo quien era aquel chico.
-¿Cómo te llamas?- pregunté
-oh, soy Harry, Harry Potter- dijo el chico esperando a que lo reconociera.
Recordando esto de mi vida pasada, desestime el hecho de que el era quien había vencido al innombrable y le respondí.
-Hola Harry, soy Alexander Winks-
El chico de manera algo sorprendida y feliz de que no supiera su historia comenzó a sonreír. Así estuvimos un gran tiempo, hablando sobre cómo nos enteramos de la magia, de nuestras familias y como a Harry siempre lo trataron mal sus tíos y su primo.
Al rato un chico con nariz puntiaguda, su cabello color rojizo intenso y con pecas preguntó.
-¿Puedo pasar?- nosotros asentimos con la cabeza, así el chico comenzó a presentarse.
-Soy Ron, Ron Weasley- dijo el pelirrojo.
-Soy Harry, Harry Potter- dijo el chico con lentes.
-!Por la barba de Merlín, eres Harry Potter!, Y dime es cierto lo de tu..... ¿Tu cicatriz?- pregunto el pelirrojo con voz baja.
-ah, si- respondió Harry mostrando su cicatriz así luego de unos segundos el pelirrojo arrojo una mirada a mí y me preguntó:
-¿Cuál es tu nombre?- preguntó
-Soy Alexander, Alexander Winks- dije con una sonrisa. justo en ese momento apareció una señora con un carrito de golosinas que estaba vendiendo, como no tenía dinero, lo desestime, pero Harry compro casi todo el carrito, nos ofreció a Ron y a mi, así comenzando a comer de todo lo que había.

luego agarre uno de los libros que tenía y comencé a leer mientras Ron y Harry intentaban convertir la rata de Ron en amarilla. en eso entra al compartimento una chica de pelo castaño, una mirada bastante mandona y con dientes delanteros grandes
-¿Han visto una rana?- dijo con voz mandona -la perdió un niño llamado Neville- dijo.
-no- dijo Ron.
-oh, estás haciendo magia, continua- dijo la chica de pelo castaño.
-rallo de sol dorado, color de la mantequilla, convertid a esta rata en amarilla -dijo Ron pero no ocurrió nada. la rata seguía en el mismo lugar dormida yo solo observaba la situación.
-¿Seguro es un hechizo de verdad?- dijo la chica -bueno, no funciona, ¿O si?- dijo mientras Harry y Ron se miraban.
Intenté no reírme y seguí observando mientras la chica pasaba enfrente de mi y se sentaba frente a Harry.
-yo solo he probado hechizos sencillos pero han funcionado, por ejemplo- dijo mientras sacaba su varita y la colocaba frente a Harry -Oculus reparo- dijo mientras los lentes de Harry se arreglaban.
-¡No puedo creerlo, eres Harry Potter!- dijo con un tono entusiasmada. -se todo sobre ti, como derrotaste al innombrable siendo solo un niño- siguió emocionada, luego se presentó.
-soy Hermione Granger- dijo, luego giro hacia Ron.
-¿Tu eres?- le preguntó.
-Ron Weasley- dijo el pelirrojo, luego giro hacia a mi preguntándome mi nombre.
-Soy Alexander Winks- dije con voz alegre y con una sonrisa.
-un placer- dijo Hermione -tienen que cambiarse ya, pronto llegaremos a la estación- dijo con voz mandona y salió del compartimento.
Justo unos minutos más tarde, ingresa al un chico delgado, pálido, de pelo rubio, ojos fríos y grises.
Venía acompañado de 2 ,chicos de la misma edad.
-¿Es cierto lo que se comenta en el tren?- dijo observándonos a los 3 -Harry Potter se encuentra aquí- dijo -yo soy Draco, Draco Malfoy- dijo. Ron intento aguantar su risa con una leve tos que no pasó inadvertida.
-¿Mi nombre te parece gracioso?- dijo mirando a Ron, -no tengo que preguntar el tuyo, mi padre me dijo que todos los Weasley son de pelo rojo, pecas y tienen más hijos de los que pueden mantener -miro a Ron despectivamente. Ron ardía de furia, me levanté de dónde estaba, me acerque a Draco y dije.
-Asi que eres de pelo rubio, dime, ¿Tu padre también tiene el pelo rubio como princesa o solo eres tú?- dije con voz desafiante. Harry y Ron solo se reían mientras que Draco fruncía en seño.
-por tu cara, tu ropa y la manera en la que hablas, de seguro eres hijo de muggle, un sangre sucia- dijo despectivamente. Ron estaba furioso pero antes de que hiciera algo dije.
-veremos que tan orgulloso se sentirá tu familia de sangre limpia cuando un sangre sucia como yo sea el primero de la clase por delante de su hijito modelo- dije desafiando con mi mirada. Draco tan solo frunció el seño y miro a Harry.
-notaras que algunas familias son mejores que otras, no te conviene ser amigo de los equivocados, yo puedo ayudarte- dijo estirando su mano hacia Harry.
-ya sé quién es el equivocado- miro Harry a Draco con desprecio, Draco tan solo salió des compartimento junto a sus 2 secuaces. luego de aquello, junto con Harry y Ron nos hicimos más amigos. el resto del viaje pasamos comentando cómo es el mundo muggle con Ron ya que el no sabía cómo era que vivían las personas sin magia. luego de un rato llegamos a la estación, bajamos y estaba una persona que era demasiado grande, se veía a la distancia y decía.
-los de primer año por aquí-, Harry se acercó y lo saludo.
-hola Hagrid- dijo con voz feliz.
-Harry- dijo el gigante -veo que llegaste bien-.
-estos son mis amigos, Ron y Alexander, chicos, él es Hagrid- dijo Harry, luego todos los de primer año seguimos a Hagrid.

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora